Empirismo y Escepticismo en la Filosofía de David Hume

David Hume: Empirismo y Escepticismo

Introducción

David Hume, figura clave de la Ilustración escocesa, fue un filósofo empirista que buscó fundamentar el conocimiento humano en las leyes de la asociación de ideas. Su filosofía, pilar de la Ilustración, exaltaba la razón y el conocimiento científico para comprender la naturaleza humana y construir una sociedad que garantizara la felicidad. Hume adoptó una postura crítica y analítica, aplicando la razón a todos los ámbitos del conocimiento. Su pensamiento se caracterizó por un naturalismo que cuestionaba lo sobrenatural y un empirismo radical que solo aceptaba el conocimiento derivado de las impresiones sensoriales, utilizando el método inductivo como en la física.

Objetivo de la Filosofía de Hume

Hume buscaba desarrollar una ciencia del hombre que investigara el entendimiento humano, sus alcances y límites. Se preguntaba qué tipo de conocimiento era posible, si la metafísica era viable y cómo debían ser los criterios para la actuación en la vida. Sus conclusiones empiristas lo llevaron a un escepticismo teórico y a un enfoque utilitarista en la práctica, abordando problemas morales, políticos y religiosos.

1. El Problema del Conocimiento

Hume sostenía que todo conocimiento se origina en la experiencia. Los contenidos mentales se dividen en percepciones, que a su vez se clasifican en impresiones e ideas. Las impresiones son el resultado directo e inmediato de la experiencia, ya sean externas (sensaciones) o internas (emociones). Las ideas son copias de las impresiones en la imaginación. Las impresiones son más vívidas, directas e inmediatas que las ideas. Ambas pueden ser simples o compuestas.

La distinción entre impresiones e ideas es fundamental en el empirismo de Hume y sirve como criterio de verdad. Las ideas se asocian entre sí según las leyes de la imaginación: semejanza, contigüidad espacio-temporal y causalidad.

Tipos de Conocimiento
  • Conocimiento de Relaciones de Ideas: Establece relaciones entre ideas mediante proposiciones analíticas, universales y necesarias. El predicado está contenido en el sujeto, se basa en los principios de contradicción y semejanza, y es propio de las ciencias formales como la matemática.
  • Conocimiento de Hechos: Se refiere a cuestiones de hecho que necesitan ser comprobadas mediante impresiones. Es propio de las ciencias empíricas.

2. El Problema de la Ciencia

Hume cuestionó el grado de verdad que las ciencias empíricas podían alcanzar, particularmente el razonamiento inductivo.

El Problema de la Inducción

La inducción se basa en la creencia de que lo que se ha observado en una serie de casos se dará también en casos futuros. Hume argumentó que la inducción se fundamenta en la costumbre y la creencia, no en la razón.

Crítica a la Idea de Relación Causa-Efecto

El principio de causalidad afirma que todo efecto tiene una causa. Hume argumentó que la causalidad no se deriva de la experiencia, sino que es una inferencia de la imaginación. Solo observamos una prioridad temporal entre dos eventos, contigüidad espacio-temporal y una conexión constante, pero no la causa en sí misma. Es la imaginación la que establece la conexión causal. Concluyó que nuestra creencia en la causalidad se basa en el hábito y la costumbre, y que el conocimiento científico solo puede ser probable, no cierto.

3. El Problema Metafísico

Hume criticó la metafísica tradicional y su concepto de sustancia. La idea de sustancia implica una realidad subyacente a las impresiones que percibimos.

Crítica de la Idea del Yo

Hume argumentó que no tenemos una impresión del yo como entidad distinta a nuestras percepciones. Solo captamos un conjunto de percepciones internas, emociones y recuerdos, pero no una impresión constante y permanente del yo.

Crítica de la Idea del Mundo

Similarmente, no podemos estar seguros de que nuestras impresiones procedan de una realidad externa subyacente. La idea de un mundo externo es una construcción de la imaginación a partir de impresiones contiguas en el espacio y el tiempo.

Crítica de la Idea de Dios

Hume rechazó los argumentos tradicionales a favor de la existencia de Dios, especialmente los basados en la causalidad. Argumentó que no tenemos ninguna impresión de Dios, por lo que la idea de Dios es una construcción de la imaginación. Su postura respecto a la existencia de Dios puede considerarse agnóstica.

Consecuencias del Empirismo de Hume

El empirismo de Hume desemboca en un fenomenismo, donde solo podemos conocer lo que aparece a través de las impresiones. Su escepticismo niega la posibilidad de alcanzar verdades absolutas. La metafísica, según Hume, es imposible como ciencia, y las ciencias naturales solo pueden ofrecer un conocimiento probable.

4. El Problema Moral

Hume sostuvo que los juicios morales no se basan en la razón, sino en los sentimientos. El bien y el mal son valoraciones subjetivas que surgen del placer o disgusto que nos causan ciertas acciones. Su ética es emotivista, donde la moral se fundamenta en las emociones, no en la razón. La simpatía (empatía) juega un papel importante en la moralidad. Hume defendió un utilitarismo individual y social, donde la moral se orienta a la búsqueda de la felicidad. La utilidad es el criterio para discernir lo bueno de lo malo. La libertad, para Hume, es la ausencia de restricciones a nuestros deseos, pero no la ausencia de motivos.

5. Religión y Política

Hume argumentó que no es posible una justificación racional de la religión, rechazando el deísmo. Sin embargo, se mostró interesado en el fenómeno religioso, atribuyendo su origen a la naturaleza humana, a las esperanzas y temores del ser humano. En política, Hume adoptó una postura utilitarista. La organización social se justifica por su utilidad, comenzando por la familia y extendiéndose a grupos sociales más amplios.