David Hume: Empirismo y Sentimentalismo
Teoría del Conocimiento
Hume, máximo representante de la filosofía empirista, basa su teoría del conocimiento en las ciencias empíricas y el método analítico-deductivo. Define percepción como todo lo que podemos encontrar en la mente, tanto externo como interno, y las clasifica en dos tipos:
- Impresiones: Imágenes fuertes, originales y sentidas.
- Ideas: Imágenes débiles y pensadas que derivan de las impresiones.
Toda idea procede de una impresión, lo que indica que el conocimiento comienza en las impresiones y que no hay ideas innatas. Hume establece el principio de copia: una idea que no provenga de una impresión es falsa.
Asociación de Ideas
Las ideas están interrelacionadas en la mente. La asociación de ideas es un fenómeno natural del ser humano que sigue tres leyes:
- De semejanza: Asociamos una idea con otra que se le parece.
- Contigüidad en el espacio-tiempo: Asociamos dos ideas por el hecho de que estamos acostumbrados a que una venga detrás de la otra.
- Relación causa-efecto: Cuando de una idea nos surge otra (si las impresiones de donde proceden aparecen de manera constante y próxima).
Las asociaciones se realizan a través de la imaginación: la capacidad de combinar ideas.
Ideas Complejas
De las ideas simples surgen las ideas complejas:
- Las relaciones (dan lugar a las ideas de identidad y de causalidad).
- Los modos (unen cualidades dispersas).
- Las sustancias (colecciones de ideas reunidas por la imaginación a las que se les da un nombre común).
Tipos de Conocimiento
Hume distingue dos tipos de conocimiento:
- Relaciones de ideas: Fundamentadas en la razón, necesarias, propias de las ciencias formales, siguen el método deductivo y se forman conectando ideas que guardan relación. Se conocen mediante el entendimiento.
- Cuestiones de hecho: Fundamentadas en la experiencia, contingentes, basadas en las ciencias empíricas, siguen el pensamiento inductivo, se forman a partir de datos de la experiencia y se conocen mediante la comprobación experimental.
Crítica de la Causalidad
Las cuestiones de hecho determinan el conocimiento de la realidad y, por lo tanto, están fundadas en la relación causa-efecto. La relación causal es una conexión necesaria entre efecto y causa para que, conocida la causa, la razón pueda deducir el efecto.
Una idea es verdadera si hay una impresión que le corresponde. No hay ninguna impresión que corresponda a la idea de conexión necesaria, por lo que la conexión entre causa-efecto es una idea falsa. Con su crítica a la idea de causalidad, Hume indica que es una suposición indemostrable que produce la imaginación mediante las leyes de asociación, apoyándose en la memoria.
Crítica de la Sustancia
La sustancia es lo que existe real y necesariamente, aquello de lo que se predican los accidentes, atributos y modos. La idea de sustancia es producida por la imaginación; es una colección de ideas simples unificadas bajo un concepto general que permite relacionarlas por contigüidad y causación. Por lo tanto, es una cuestión psicológica, no metafísica.
Hume establece una crítica de las tres sustancias: mundo, alma y Dios. Afirma que son indemostrables y no son objeto del conocimiento, sino producto de la facultad de imaginación apoyada en la memoria y las leyes de asociación de ideas. No son ideas porque no cumplen con el principio de no contradicción y no son cuestiones de hecho, por lo que son improbables. Son creencias, no racionales.
Ética
Hume basa su teoría ética en el sentimentalismo y se enfrenta a todas las posturas anteriores. En su obra “Sobre la moral”, comienza preguntándose por el origen y fundamento de los juicios morales. La razón no es ni puede ser el fundamento de nuestros juicios morales.
Premisa mayor: La razón no puede determinar nuestro comportamiento ni tampoco puede impedirlo.
Premisa menor: Los juicios morales determinan o impiden nuestro comportamiento.
Conclusión: Los juicios morales no vienen de la razón.
Hume debe demostrar la premisa mayor con su teoría del conocimiento.
Tipos de Conocimiento
Hume distingue dos tipos de conocimiento:
- Relaciones de ideas: Por sí mismas no impulsan su aplicación.
- Cuestiones de hecho: Muestran hechos y no juicios morales.
Mientras dirigimos la atención al objeto, no aparecerá el vicio hasta que dirijamos la reflexión a nuestro corazón. Entonces aparecerá un hecho que es objeto del sentimiento y que está en nosotros mismos: el bien y el mal son la expresión de lo que sentimos respecto a nuestros actos.
Fundamento de los Juicios Morales
El fundamento de los juicios morales está en el sentimiento y en el sujeto.
- Sentimientos: Fuerzas que nos impulsan a obrar.
- Razón: Nos enseña la forma de conseguir lo que deseamos.
El sentimiento moral es el sentimiento de aprobación que experimentamos respecto de ciertas acciones y maneras de ser de los seres humanos. Es natural y desinteresado. Hume establece una distinción entre un sentimiento inmediato y no corregido y un sentimiento corregido.
Virtud y Vicio
- Virtud: Acción o cualidad mental que ofrece un sentimiento de aprobación.
- Vicio: Lo contrario a la virtud.
Cuando una acción es virtuosa, su contemplación suscita en nosotros un sentimiento de aprobación. Cuando algo es un vicio, experimentamos un sentimiento de censura. Estos sentimientos surgen de la naturaleza humana. Por lo tanto, el bien y el mal son eternamente relativos a nuestros sentimientos.
Cualidades que Proporcionan Placer y Aprobación
En su “Investigación sobre los principios básicos de la moral“, Hume analiza una serie de cualidades que proporcionan placer y aprobación y las divide en dos grupos:
- Cualidades útiles:
- Para los demás (justicia, lealtad).
- Para la misma persona que las posee (prudencia, constancia).
- Cualidades agradables:
- Para las demás personas (corrección, ingenio).
- Para su poseedor (alegría, humor).
Todo lo que se considere inútil o desagradable es un vicio.
Simpatía
La simpatía es la tendencia que las personas sienten a participar en las emociones de los demás y hace naturales los sentimientos que despiertan en nosotros las desgracias ajenas. Su causa es la semejanza entre las personas.
La ética de Hume es utilitarista, se refiere a los demás, no a sí mismo.
Crítica de las Virtudes Religiosas
Hume critica las virtudes religiosas: no son virtudes porque la concepción de la virtud como lo útil o lo agradable no depende de ninguna deidad. Explica que, por su naturaleza, las virtudes religiosas son desagradables e inútiles, son vicios desde la perspectiva de la felicidad y de la sociedad en conjunto.
El fundamento de las cuestiones éticas son los sentimientos. La ley moral no es ni a priori ni un hecho natural.
Política
En su filosofía política, Hume critica a los autores anteriores y a los contractualistas. El Estado, la sociedad y las normas no surgen de una ley natural o divina ni de un contrato originario entre los hombres, sino de la utilidad de que existan.
lidad de que existan.