Explorando la Verdad, el Alma y el Conocimiento: Perspectivas Filosóficas Clave

La verdad entendida como adecuación del entendimiento y las cosas. Tomás de Aquino popularizó la definición de verdad como “adecuación del entendimiento” y la cosa. Fue un discípulo medieval de Aristóteles, cuya doctrina trata de interpretar desde la ortodoxia católica. Los intentos de explicar cómo puede el entendimiento concordar con la realidad se reducen a cuatro tipos básicos:

  1. Los planteamientos realistas: parten de que hay una realidad independiente del sujeto que la conoce. Se trataría de explicar cómo puede el entendimiento adecuarse, concordar, con esa realidad.
  2. Los planteamientos idealistas: parten de que la concordancia entre el entendimiento y la realidad es posible porque la realidad es una construcción del propio entendimiento.
  3. Los planteamientos pragmatistas: parten de que el criterio para decidir si los juicios son verdaderos es que funcionen, que sean eficaces, que obtengan resultados.
  4. Los planteamientos hechos desde la filosofía del lenguaje: parten de que el pensamiento está mediado por el lenguaje, es lenguaje.

Los diversos tipos de almas. A las formas sustanciales que estructuran la materia de los seres vivos, se les llama almas. Todos los seres vivos tienen un alma.

  1. Las almas vegetativas: de los vegetales, tienen las siguientes capacidades: nutrición, crecimiento y reproducción.
  2. Las almas sensitivas: de los animales, tienen las mismas capacidades que las vegetativas, pero poseen conocimiento sensible y desplazamiento.
  3. Las almas racionales: son las de los seres humanos, tienen capacidad de conocimiento intelectual y de la voluntad libre.

El conocimiento sensible. Todo nuestro conocimiento comienza por los sentidos, sentidos externos e internos.

  1. El sentido común: es una capacidad por la que podemos distinguir entre las cualidades provenientes de diversos sentidos y nos permite agrupar cualidades diversas formando una imagen única de un objeto.
  2. La imaginación y la memoria: nos permiten evocar las imágenes de los individuos una vez ya elaboradas. Esas impresiones, que nos vienen dadas por los sentidos, Kant las llama la materia de la experiencia.

El entendimiento. No se limita al conocimiento de objetos, sino que establecemos relaciones entre esos objetos y describimos la tarea del entendimiento: Formar juicios es una relación entre un sujeto y un predicado, las relaciones que pueden establecerse son doce tipos distintos.

Según la cantidad: unidad, pluralidad, totalidad.

Según la cualidad: realidad, negación, limitación.

Según la relación: sustancia, causa-efecto, comunidad.

Según la modalidad: posibilidad, existencia, necesidad.

Kant sostiene que tales conceptos o categorías son algo que el entendimiento pone en la experiencia para organizarla a un segundo nivel. La experiencia es algo constituido por lo que pone el sujeto y lo que viene de la cosa en sí. Lo que no viene de la experiencia es anterior a priori y lo que viene de ella es a posteriori.

Los juicios universales y necesarios y la verdad. El conocimiento debe expresarse en forma de juicios universales y necesarios. Todo juicio que resulte del análisis de la “forma” de la experiencia será universal y necesario porque en toda experiencia tiene que haber espacio, tiempo y categorías. No quiere decir que todos los juicios de la experiencia sean universales y necesarios; un juicio como “La pata de mi mesa es marrón y tiene forma de cilindro” no es universal y necesario, porque depende del contenido de mi experiencia, que es particular. Todo lo que pueda decir acerca de la pata que haga referencia al espacio, al margen de las impresiones, tendrá un valor universal y necesario.

La fundamentación pragmática. El pragmatismo es un concepto o un enunciado que se ve en la práctica. William James la define como propiedad de toda proposición o enunciado. Habla más bien de creencias. Para Pierce, un enunciado es verdadero si y solo si es aceptado por todo aquel que tiene suficiente información sobre lo que afirma. Ortega desarrolla la idea de que la verdad es una perspectiva del yo al mando; espectador y espectáculo forman una realidad única, de la que ambos son ingredientes opuestos e inseparables a la vez. De ahí emanan las dos opiniones contrapuestas: no hay más punto de vista que el individual, luego no existe la verdad (escepticismo). La realidad se ofrece en perspectivas individuales; lo que para uno está en último plano, se halla para otro en primer plano.

Modelos Filosóficos de Explicación del Conocimiento y el Acceso a la Verdad

Empirismo

Es una corriente filosófica que surge en Inglaterra en el siglo XVII. El empirismo es toda teoría que considera que la experiencia es el origen del conocimiento, pero no su límite. En teoría del conocimiento, las ideas de Hume influirán en Kant; el empirismo en general influirá en el positivismo del siglo XIX y en el neopositivismo o positivismo lógico y la filosofía del lenguaje del siglo XX. Los caracteres fundamentales se resumen en las siguientes tesis:

  1. Subjetivismo del conocimiento: para conocer el mundo se ha de partir del propio sujeto, no de la realidad.
  2. La experiencia como única fuente de conocimiento: el origen del conocimiento es la experiencia, la percepción de los objetos sensibles externos.
  3. Negación de las ideas innatas de los racionalistas.
  4. El conocimiento humano es limitado: los empiristas restringen la capacidad de la mente humana; la experiencia es su límite.
  5. Negación del valor objeto de los conceptos universales: aceptarán el postulado nominalista de que los conceptos universales no hacen referencia a ninguna realidad en sí, son meros nombres.
  6. El método experimental y la ciencia empírica: para los racionalistas el modelo ideal de método era matemático y deductivo, para los empiristas debía ser experimental e inductivo. La ciencia no puede basarse en hipótesis no contrastadas con la experiencia.
  7. Los predicados como bueno o malo no se dan a la experiencia: conocemos las cosas, pero no sus cualidades morales o estéticas.