Santo Tomás de Aquino: Metafísica y Existencia de Dios
Esencia y Existencia
Entre los grandes autores del mundo clásico no se planteaba la distinción entre esencia y existencia, para ellos la realidad es eterna. El problema griego no consiste en explicar por qué el mundo existe, sino por qué la realidad toma formas diferentes. Entre los filósofos cristianos, la existencia de la realidad no es un dato de partida, sino un misterio que necesita ser explicado. Todo lo que es material es contingente, puede ser o no ser, y de aquí se desprende que una cosa es la esencia (definición) y otra distinta, la existencia. Tomás considera que la esencia no es su forma, sino su composición hilemórfica, el hecho de estar constituido de materia y forma. La existencia, es un nuevo atributo de la realidad independiente de la esencia.
De la Esencia a la Existencia
La esencia para Tomás es una posibilidad. Para que algo exista realmente, le falta un elemento fundamental: el acto de ser. Tomás remarca que la contingencia del mundo conduce a la necesidad de la existencia de Dios. No se trata del hecho de que todo efecto sea resultado de una causa antecedente, sino de que lo que tiene más razones para existir que para no existir desaparecería al instante si no fuese sostenido por una buena causa. Tomás elabora una explicación general del mundo que tiene a Dios como centro absoluto, teísmo.
Teoría del Conocimiento: Las Cinco Vías
Según Tomás, la razón natural puede llegar a explicar muchas cosas, la más importante es la existencia de Dios. Él critica que no tenemos conocimientos suficientes como para extraer de la definición de naturaleza divina la necesidad de la existencia de Dios. Sus demostraciones son a posteriori, del efecto a la causa: parten de nuestro mundo para remontarse hasta Dios. Tomás establece cinco puntos de partida, y dice que debe haber una causa necesaria -Dios- que contiene aquello de lo que carecen las criaturas.
Las Cinco Vías
Tomás propone 5 razones a través de las cuales llega hasta Dios, para ello busca y rebusca en las teorías ya existentes hasta el momento y las toma y adapta hasta elaborar las famosas 5 vías:
- Movimiento: La primera vía es la del movimiento, la del cambio. Es una idea aristotélica que dice que todo lo que se mueve es movido por otro y que este proceso no se puede prolongar de forma indefinida. Es necesario un motor inmóvil que no sea movido por nada ni por nadie. Este motor es Dios.
- Causas eficientes: La segunda vía también es aristotélica y parte del hecho de que en el mundo hay causas eficientes: todo depende de algo que es su causa, su anterior. Por ejemplo, todos los padres son causas eficientes de sus hijos, pero antes que todos ellos ha debido existir algún ente que no sea causa de sí mismo del cual deriven todas las causas de los demás efectos: esta causa primera es Dios.
- Contingencia: Esta vía es suya propia y se basa en el concepto de contingencia. Por esta vía se deduce que Dios existe porque mientras todos los seres son contingentes (mueren) existe al menos uno que es necesario: Dios.
- Perfección en grados: En esta cuarta vía, Santo Tomás se basa en Platón para concluir que en el mundo hay seres imperfectos y perfectos en mayor o menor medida. Existen distintos grados de perfección, excepto para aquel que es perfecto en su sumo grado, que es Dios.
- Finalidad: El último argumento es el de la inteligencia ordenada, que se encarga de que los cuerpos naturales obren por un fin que les es propio. Lo que carece de conocimiento no tiende a un fin a no ser que lo dirija alguien que entienda y conozca, existe un ser inteligente que dirige todas las cosas y este es Dios.
Antropología Tomista
La antropología tomista no es innovadora, sino que se adapta a la concepción aristotélica insistiendo en la unidad sustancial del hombre, en la que el alma es la forma del cuerpo, la que nos define. Se aleja de la orientación platónica recogida por Agustín que tendía a la separación entre sustancia corporal y la espiritual. En cuanto al modo en que los humanos accedemos al conocimiento, la posición tomista es muy parecida a la aristotélica. El conocimiento empieza en los sentidos y no es posible ningún conocimiento directo de las verdades abstractas. Los conceptos se obtienen por medio de la abstracción. Para Tomás la esencia no es la forma sino la unión de materia y forma.
Ética y Política en Santo Tomás
Ética
En el campo de la ética, el tomismo adopta una posición que incorpora elementos de orientación aristotélica y platónica. El planteamiento inicial es aristotélico, teleológico: todo tiende a su bien. Para Aristóteles y Tomás la actividad contemplativa es el bien y solo se puede alcanzar con la contemplación de Dios en la otra vida. Tomás sabe que la actividad contemplativa no está al alcance de todos, son aproximaciones al bien de nuestras actuaciones cotidianas. Según Tomás, la acción moralmente correcta es la que coincide con la ley eterna. Ley natural como reflejo de ley eterna: podemos descubrir en nosotros una participación de esta ley eterna, llamada ley natural, que está en el interior de cada persona y nos obliga a hacer el bien y evitar el mal. La ley natural es igual para todos.
Política
El planteamiento político de Santo Tomás, también sigue a Aristóteles. La sociabilidad es natural entre los hombres y si nuestra sociabilidad es natural, también lo es la necesidad de una organización de la sociedad y de un gobierno.