Filosofía política y del conocimiento: de Aristóteles al nominalismo

Filosofía Política de Aristóteles

Las ideas políticas de Aristóteles deben entenderse desde su vocación empirista y práctica. Mantiene la teoría de la sociedad natural: el hombre es un animal social y necesita de otros para sobrevivir. Aristóteles utiliza el argumento del lenguaje, ya que, a diferencia de los animales, el hombre dispone de él. El núcleo de la comunidad es la familia. Los pequeños grupos familiares dan lugar a la aldea, y las aldeas a la ciudad. Aristóteles estudia las leyes de relación entre individuos y familias, y cree que el fin de la sociedad y el Estado es garantizar el bien común. De ahí la necesidad de un Estado capaz de establecer leyes justas.

Formas de Gobierno

El estudio de las constituciones de las ciudades toma como criterio si el gobierno procura el interés común o su propio interés. El gobierno se divide en:

  • Formas justas: Monarquía, aristocracia y democracia.
  • Formas injustas: Tiranía, oligarquía y democracia radical.

Aristóteles considera la democracia moderada la mejor forma de gobierno.

Teoría del Conocimiento de Aristóteles

Esta teoría reconoce dos formas básicas de conocimiento: el sensible y el intelectual. Rechaza la perspectiva idealista y racionalista, y critica la teoría de las ideas de Platón:

  • Las ideas son inútiles. Aunque existan, nada llega a ser si no hay una causa efectiva.
  • Multiplicación de los seres: Habría tantas ideas como géneros y clases de objetos, ya sean desaparecidos o imaginarios.
  • No explica la relación entre ideas y objetos.
  • El argumento del “tercer hombre” explica la similitud de los seres humanos, pero se necesita otra idea para explicar la similitud entre el ser humano concreto y su modelo.
  • No pueden explicar el movimiento, esencia de la naturaleza.

Su teoría del conocimiento se opone a la de Platón:

  1. Las ideas son conceptos extraídos de la observación (inducción y abstracción).
  2. La forma es el conjunto de cualidades no materiales, inseparables de las cosas (hilemorfismo).
  3. No hay nada en la mente que no haya pasado por los sentidos (empirismo).
  4. La razón es innata y fundamental.
  5. No hay un solo tipo de ser ni de no ser (acto y potencia).

La Abstracción

Aristóteles defiende el hilemorfismo: todos los objetos están compuestos de materia y forma. Platón sostiene que el conocimiento de la forma (lo universal) es el verdadero conocimiento, inaccesible a los sentidos. Los sentidos captan lo individual y concreto; el entendimiento obtiene lo universal mediante la abstracción, que no es un proceso deductivo, sino prescindir de lo particular.

Agustinismo, Averroísmo Latino, Tomismo y Nominalismo

La fe se entiende como una vía privilegiada de conocimiento, un don de Dios. Su relación con la razón es el proyecto fundamental de este período:

  1. Fase inicial de irracionalismo y hostilidad: El cristianismo pretendía ofrecer una guía para la salvación desde bases religiosas, no filosóficas. Ante el aplazamiento del juicio final, los religiosos se vieron obligados a defenderse de los ataques de los “paganos”, quienes encontraban absurdos numerosos elementos del cristianismo.
  2. Fase de indistinción: En sus actividades apologéticas, los teólogos incorporaron conceptos filosóficos al dogma. San Agustín de Hipona adaptó el platonismo a las escrituras, suavizando la hostilidad hacia la filosofía. Fe y razón son dos caminos para conocer la verdad.

Cesaropapismo

El cesaropapismo, propio del Imperio Romano de Oriente, extendía el poder político a las cuestiones eclesiásticas: “el César es jefe del Estado y de la Iglesia”. El emperador Justiniano intervenía en la religión: designaba prelados, resolvía cuestiones de fe e incluso componía cantos litúrgicos. Obligaba a los clérigos a firmar fórmulas teológicas según su opinión. Tras la caída del Imperio Romano, los bárbaros ocuparon su lugar. El nacimiento de Europa está ligado a la Iglesia.

A diferencia de Occidente, la Iglesia Católica de habla griega (Ortodoxa) se vio debilitada por su lucha contra el arrianismo y otras herejías. El cesaropapismo en Occidente se inició cuando el Papa León III coronó a Carlomagno como Emperador del Imperio Carolingio, originando un apoyo mutuo entre Iglesia y Estado.