Filosofía y Ética: Rousseau, Kant y la Percepción de la Realidad

Rousseau

Parte de una idea totalmente opuesta a la de Hobbes, para él, el ser humano es bueno por naturaleza y es la sociedad quien lo corrompe.

Estado de naturaleza

El ser humano se identifica con el “buen salvaje”. Rousseau imagina este estado como previo a cualquier tipo de civilización e incluso al lenguaje. En esta situación, el ser humano provee todas sus necesidades básicas con lo que le proporciona la naturaleza. Es una forma de vida igualitaria.

Estado

Se basa en la voluntad general, por la que las decisiones se toman atendiendo a todos los ciudadanos. Por lo tanto, no es solo una manera de garantizar la libertad, sino también de mantener la igualdad. El modelo de estado de Rousseau ha influido en la aplicación de políticas sociales de los estados actuales.

Contrato social

La situación descrita por el estado de naturaleza se termina corrompiendo de forma irreversible al aparecer la propiedad privada. La propiedad separa a los hombres, ya que, al suprimir la igualdad, los convierte a unos en esclavos de otros y pierden así su libertad. Para evitar estas desigualdades, es necesario un pacto entre individuos para la formación de un estado.

Immanuel Kant

Se sirvió del concepto de “insociable sociabilidad” para explicar si los seres humanos podían vivir en un mundo de paz. Tomando como base su forma de entender al ser humano y la relación entre individuos, Kant explica la relación entre Estados, el porqué de la guerra y la necesidad de la paz.

Relación entre individuos

La naturaleza humana es básicamente insociable. Inspirándose en las concepciones de Kant, se afirma que cada individuo solo aspira a que su instinto egoísta quede satisfecho. La vida humana se encuentra en constante riesgo, por lo que las personas entendieron la necesidad de alcanzar un acuerdo entre ellas para no agredirse y vivir pacíficamente formando un Estado. El reconocimiento de unas leyes y unos derechos acordados entre todos garantiza que el ser humano pueda vivir sin sufrir agresiones ni violencia. La insociabilidad humana es la raíz de la unión; si no fuéramos insociables, no tendríamos necesidad de formar sociedades.

Relación entre estados

La relación actual entre estados reproduce el mismo esquema que se establece en la relación entre individuos. La guerra es la situación natural e inevitable, pero es una situación que se torna insostenible porque la vida de los individuos se encuentra en constante riesgo. Las guerras entre los países podrían llegar a una situación de destrucción mutua, por lo que la única manera de escapar consiste en crear organizaciones internacionales con cabida para todos los países. Ese pacto evitaría que los conflictos se resolvieran por la fuerza bruta y forzaría a todos a conducirse dentro de unos límites. Mientras que el problema de la relación entre individuos ha sido resuelto por el estado, no se ha encontrado aún ninguna solución para el problema de la violencia entre estados.

La realidad y la percepción

El realismo natural defiende que el ser humano accede a la realidad mediante los sentidos. Sin embargo, para Descartes, el cerebro humano no capta directamente la realidad, sino que capta ideas y representaciones de la realidad, o dicha representación puede ser engañosa. Esta concepción, denominada teoría representacional de la percepción, defiende que la mente fabrica la representación de los objetos a partir de la información captada por los sentidos. Por ejemplo: Si vemos un palo doblado en el agua, la teoría representacional nos permite considerar que dicho objeto está quebrado en nuestra mente, pero no en la realidad. Surgieron tres corrientes a partir de esto:

  • Realismo crítico (Locke): Defiende que existe una realidad independiente y dicha esta es la causa de las representaciones de la mente.
  • Idealismo subjetivo (Berkeley): Niega que existe una realidad más allá de la percepción.
  • Criticismo: Considera que existe un mundo externo al que no existe acceso, ya que la realidad se capta mediante las formas humanas.

Realismo crítico

Locke afirmó que las representaciones están causadas por todo lo que existe. Distinguió entre cualidades primarias (pertenecen al objeto) y secundarias (construcción del sujeto).

  • Cualidades primarias: Forman parte de la realidad, donde la mente la capta.
  • Cualidades secundarias: No forman parte de la realidad, sino de la forma de percibir humana. Ej. Colores, sonidos, olores…

Idealismo subjetivo

George Berkeley se inscribe dentro de la filosofía empirista. Berkeley asume la teoría representacional y llega a la conclusión de que, a partir de las percepciones, no se puede demostrar la existencia de la realidad. Esto significa que la realidad, como asegura el idealismo, es mental y se compone de ideas. Para Berkeley, solo podemos demostrar que algo existe cuando lo percibimos. Su filosofía se resume en “Ser es ser percibido”, y si algo no es percibido, no existe. No captamos realidades, sino percepciones, donde dichas percepciones existen en el interior de la mente, no fuera. Si Berkeley no hubiese añadido nada más, significaría que, cuando algo no lo percibimos, no existe. Para Berkeley, Dios es quien percibe todo en todo momento. Leibniz defendió el idealismo objetivo, que parte de presupuestos racionalistas, y Berkeley defendió el idealismo subjetivo, desde concepciones empiristas.

Criticismo

Para Kant, la metafísica era un proyecto fracasado. Kant compartía la idea de que el conocimiento solo podía iniciarse con la experiencia, de modo que la metafísica tradicional, que tiene problemas que no se pueden resolver mediante los sentidos, era una disciplina invariable. Por otra parte, Kant pensaba que no todo el conocimiento procede de la experiencia. El ser humano tiene unas estructuras mentales previas a la experiencia. Kant, en su obra Crítica de la razón pura, se propuso poner al descubierto dichas estructuras, que se encuentran en la sensibilidad, en el entendimiento y en la razón:

  • En la sensibilidad se identifican el espacio y el tiempo. Todo lo que captamos con los sentidos se inserta en un espacio y tiempo determinado, y ambos son formas mentales que el sujeto impone a las impresiones. Estas impresiones se denominan representaciones.
  • En el entendimiento se identifican las categorías, que consisten en unificar las representaciones procedentes de la sensibilidad mediante conceptos. Las categorías son formas a priori del entendimiento que permiten pensar sobre las representaciones. Que dichas categorías estén en el entendimiento significa que:
    • Las categorías son la condición para que las representaciones puedan ser pensadas. No es posible pensar más allá de las categorías del entendimiento.
    • Las categorías solo pueden aplicarse a las representaciones. Cualquier otro uso es ilegítimo y conlleva incurrir en errores.
  • El resultado final del proceso de intuir una realidad y pensarla a partir de las categorías del entendimiento es el fenómeno. Si despojamos al fenómeno de todo aquello que aporta el sujeto, a la realidad restante del exterior Kant la llamó noúmeno.
  • El noúmeno, o “cosa en sí”, es la realidad previa a la forma humana de conocer.
  • En la razón se identifican las ideas. Esta capacidad es la que permite al ser humano buscar las causas y los fundamentos de toda la realidad. Esto se basa en torno a tres ideas: el alma, el mundo y Dios. A nivel de la razón, se busca reducir los conocimientos a unos cuantos principios:
    • Alma: como principio último de todos los conocimientos referidos a la experiencia interna.
    • Mundo: como principio último de todos los conocimientos referidos a la experiencia externa.
    • Dios: como principio último de todos los conocimientos, sean externos o internos.

El hombre, dice Kant, tiende a pensar en algo que va más allá de la experiencia; es un impulso irresistible y crea esas ideas, pero no son fenómenos y, por tanto, no podemos tener un conocimiento de ellas. La obra de Kant supuso un giro copernicano en la manera de entender la metafísica, centrada, a partir de ese momento, en estudiar las estructuras mentales que operan al pensar sobre la realidad.