2. Los filósofos y la responsabilidad Friedrich Nietzsche
Para Nietzsche, el ser humano está domesticado por unas costumbres que se someten a cada individuo y que fuerzan a conducirse a todos por igual. Para lograr este sometimiento se han empleado conceptos como culpa, mediante los cuales cada individuo se siente responsable frente al resto de la sociedad. Gracias a estos conceptos, cualquier acto que se desvía de la norma es calificado de inmoral. Frente a esto, Nietzsche propone que cada uno responda ante sí mismo, que cada uno sea el juez de sus actos. La propuesta de Nietzsche deja de lado la responsabilidad para ceñirse exclusivamente a la libertad.
Jean Paul Sartre
La responsabilidad en Sartre se concentra en la siguiente sentencia: “Nada puede ser bueno para nosotros, si no lo es para todos”. En cada elección no solo escogemos respecto a nuestra vida, sino también como desearíamos que actuaran todos los hombres. En cada acto libre, Sartre considera que hay que tener presente al prototipo de hombre ideal al que se desea aspirar. Si una persona escoge hacerse objetor, su elección está determinada por el hecho de que para esta persona, esta elección debería ser la que escogiera el resto de personas. Detrás de toda elección hay un ideal de cómo tiene que ser la humanidad. Es decir, Sartre defiende una noción de responsabilidad en la que no se tiene en cuenta a las personas concretas, sino a entidad abstracta como es la humanidad. La noción de responsabilidad, sin embargo, se torna vacía al desprenderse de cualquier contexto quedando como único contenido un concepto abstracto. Esta defensa de una responsabilidad abstracta la acompaña Sartre de una concepción en la que los valores y la moral son opciones que escoge el ser humano y que no dependen ni de Dios ni de la naturaleza humana.
Max Weber
Este autor introdujo la noción de ética de la responsabilidad para referirse a los políticos. Considera que un político no sólo tiene que actuar según unas convicciones y principios, sino que también debe tener en cuenta las consecuencias de sus actos. Por un lado, Weber critica que un político actúe exclusivamente según unos principios, sin tener en cuenta el mundo que le rodea; pero, por otro lado, tampoco defiende que el político tenga que actuar sin principios, teniendo únicamente en cuenta los resultados y las consecuencias de sus decisiones. Por eso el político tiene que ser responsable de sus actos.
Hannah Arendt
Esta autora introduce la noción de responsabilidad en relación con la educación. Educar significa introducir a los niños en el mundo, y la autoridad del adulto reside precisamente en esta responsabilidad. Sin embargo, en las últimas décadas se está viviendo una crisis de autoridad que para Arendt significa lo siguiente: “la autoridad ha sido abolida por los adultos, lo cual solo puede significar una cosa: que los adultos rehúsan asumir la responsabilidad del mundo en el cual han colocado a los niños”.