Genealogía de la moral y voluntad de poder en Nietzsche

Obras principales de Nietzsche

El crepúsculo de los ídolos. (1888)

El Anticristo. (1888)

La voluntad de poder (1901)

1. Cómo se filosofa a martillazos

(Su obra es fundamentalmente no-conceptual. Intuitiva.)

El nuevo estilo: características

  • Renuncia a la lógica gramatical.
  • Desmonta el lenguaje, lo “hace bailar”.
  • Lenguaje más connotativo que denotativo.
  • Es un estilo “poético”. Hay ambigüedad polisémica.

Consecuencias del nuevo estilo

La filosofía de Nietzsche es fragmentaria. La lectura que se puede hacer de la filosofía de Nietzsche es siempre libre. Los conceptos que él maneja son “metáforas abiertas”. No tiene sentido, pues, una lectura analítica de sus textos buscando una coherencia lógica. Se aceptan diversas interpretaciones de su obra.

2. Crepúsculo de los ídolos en la obra de Nietzsche

El crepúsculo de los ídolos

  • Crepúsculo: luz que se apaga, ocaso. Aquello que fue y que está a punto de dejar de ser.
  • Ídolo: aquello que, aunque falso, es admirado. Los ídolos a los que se refiere Nietzsche son el cristianismo, la moral, la razón, la verdad.

3. El método genealógico

Saber de dónde venimos sirve para conocer nuestro linaje, pero también para descubrir un fraude lejano en el tiempo. Nietzsche plantea un árbol genealógico de Occidente para descubrir que en su linaje no está la búsqueda del saber, el interés por la verdad o el cultivo de la razón: en su origen está el miedo de unos hombres mediocres al devenir y al cambio de las cosas.

4. La voluntad de poder. Vitalismo

4.1. La voluntad de poder

La voluntad de poder es energía vital que nos lleva a actuar con el fin de autoafirmarnos. Es entusiasmo y pasión que nos empujan a realizar determinadas acciones. Es potencia, brío, ímpetu. Es adquirir poder sobre uno mismo.

4.2. Características de la voluntad de poder

(Peculiar–Exige resistencia–Necesita del dolor–Carente de finalidad externa–Creativa–Inconsciente–Previa a la razón–Libre–Diversa)

4.3. Vida y voluntad de poder

Vida es energía, potencia, fuerza. La voluntad de poder tiene como objetivo la elevación de la vida: es decir, el afinamiento de los sentidos, la potenciación de la pasión, la búsqueda del riesgo y del peligro como muestra de una enorme confianza en uno mismo.

4.4. Vida ascendente, vida descendente

Dos formas diferentes de afrontar la vida:

  • Ascendente: voluntad de poder fuerte = salud = placer como victoria.
  • Descendente: voluntad de poder débil = enfermedad = placer como reposo, bostezo.

4.5. Nietzsche vitalista

La vida -no la razón, la moral o la fe- se convierte en el criterio para valorar las acciones humanas. Por eso podemos calificar la teoría de Nietzsche como vitalismo. Es la energía vital la que permite diferenciar y establecer jerarquías entre los seres humanos. El sentido de la vida no es trascendente, sino que se encuentra en el cuerpo mismo.

5. Conocimiento y verdad

5.1. Ser/devenir. Mundo verdadero/mundo aparente

La realidad no es, deviene. Nada permanece. La realidad es inaccesible al conocimiento humano, podemos experimentarla, pero no conocerla. En la realidad no hay cosas, sino sucesos fluctuantes que experimentamos. Todo es fluido, inaprensible, fugaz. Hay dos “mundos”:

  • Por un lado, tenemos el mundo del devenir, pura apariencia.
  • Por el otro, el mundo del ser, el auténtico, el que vale la pena.

5.4. Conocimiento y verdad contra interpretación

Tres influencias subjetivas de la interpretación:

  1. Aparato sensorial. Las percepciones ya son juicios de valor.
  2. Vivencias. Lo que ya hemos experimentado.
  3. Impulsos. Pulsiones, afectos, instintos.

6. Moral, religión y democracia

6.1. La ética de un inmoralista

El hecho de que no hay Verdad no significa que no haya verdades.

El hecho de que no hay Bien y Mal no significa que no haya bienes y males.

Lo bueno, según Nietzsche, será lo que favorece la vida. Lo malo será todo aquello que la degenera.

Si algo me perjudica → malo / si me beneficia → bueno.

Naturalización de la moral: en lugar de valores morales, valores meramente naturales. Es una ética natural, producto de los instintos, no de la razón.

6.2. Moral de señores, moral de esclavos

  • Moral de señores: de los fuertes. Lo “bueno” es lo que eleva al individuo. Crean sus valores sin tener en cuenta lo que hagan o digan los otros.
  • Moral de esclavos: de los débiles. Son los resentidos fisiológicamente, roídos de rabia; crean su moral por venganza y odio ante los valores fuertes.

6.3. La moral occidental: la conjura de los débiles contra los bien constituidos

El paso de una moral de señores a una de esclavos implica:

  • El surgimiento mismo de la moral: ahora los triunfadores de la revuelta obligan a compartir el criterio de bueno y malo. Occidente ha hecho de la debilidad virtud.
  • El nacimiento de una cultura del resentimiento.

Para que no se sobrepasen los límites impuestos por la nueva moral colectiva se trabajan las conciencias con la idea del libre albedrío con un triple objetivo:

  1. Permitir que el débil crea que si no es poderoso es porque no quiere.
  2. Generar sentimiento de culpa o remordimiento.
  3. Permitir el castigo en caso de salida del rebaño.

6.4. Crítica a la moral de esclavos

La ética occidental ha caído en los siguientes errores:

  1. Dogmatismo moral. Considera los valores morales como trascendentes, objetivos y absolutos.
  2. Antivitalismo. Las normas morales van en contra de las tendencias básicas de la vida.
  3. Intelectualismo. La idea de que el conocimiento lleva a la virtud, impuesta en la cultura europea desde Sócrates.

6.5. La religión

Dios representa una renuncia a la vida, un desprecio de la vida. El origen de los dioses y las religiones es una gran dolencia de la voluntad. Manifiesta una incapacidad de dominarse: No hay necesidad de Dios.

Hay dos tipos diferentes de religión:

  1. Religiones afirmativas: antiguo testamento, código Manú, Islam.
  2. Religiones negativas: judaísmo, cristianismo, budismo.

6.6. La moral cristiana

El resentimiento y el odio cristiano se manifiestan contra tres enemigos del alma: El mundo–El demonio–La carne.

6.7. La democracia

La democracia es un cristianismo sin Dios. Crea nuevos ídolos que remplazan al viejo Dios: razón, humanidad, ciencia, ciudadanía, derechos humanos.

Sigue siendo una moral de los débiles. La democracia nivela todo lo humano a la baja.

  • Crítica a la igualdad, refugio de la mediocridad.
  • Crítica a la dignidad. Dignidad y libertad no son derechos, son conquistas.

7. El nihilismo, la muerte de Dios y el superhombre

7.1. El nihilismo pasivo

  • Cuando la cultura occidental comprenda que sus logos eran mitos, se encontrará vacía de sentido.
  • Desvalorización de los grandes valores tradicionales. Todo estará invadido por el pesimismo.
  • La cultura occidental está enferma, y esa enfermedad se llama nihilismo.
  • El nihilismo es la profecía que Nietzsche lanza sobre el futuro de Occidente.

7.2. El nihilismo activo. La muerte de Dios

  • Frente al nihilismo pasivo, el nihilismo activo.
  • En su propuesta los viejos valores no se hunden por sí mismos, sino que son hundidos por la voluntad de poder que dice no a esos valores.
  • El hombre, tras la muerte de Dios, está en condiciones de crear nuevos valores desde sus vísceras, desde el cuerpo y el instinto.
  • El hombre sería un puente entre el mono y el superhombre.

7.4. ¿Quién es el superhombre?

  • El niño es el último paso de la metamorfosis.
  • Sus cualidades: inocencia, falta de prejuicios, tomarse todas las cosas como un juego, falta de perversión.
  • El niño es libre porque en él juega se disuelve la moral.
  • Ubermensch: suprahumano, el que va más allá de lo humano.
  • El superhombre es un proyecto posible, según Nietzsche.
  • Liberarse de la culpa y la debilidad para gozar de nuevo de nuestra voluntad creadora de valores.
  • Esta liberación es una conquista.

Características del superhombre

  1. Menosprecia el instinto de conservación, supervivencia. Ama el riesgo.
  2. Ateísmo radical. El superhombre cree, pero en sus propios valores. Él es su religión.
  3. Incorpora el padecimiento y el dolor como una parte más de la vida.
  4. Hace caso omiso a los prejuicios de la gente.
  5. No cree en la igualdad, sí en la diferencia.
  6. No participa del mundo público.
  7. No critica ni se queja. No niega, sino que crea.
  8. La vida se vuelve experimento personal, aventura.
  9. Obra desde el deseo, desde el cuerpo, no desde la razón ni la conciencia.
  10. Se guía por la belleza, no por el deber.

5.5. El perspectivismo

Son nuestras necesidades las que interpretan el mundo. Lo importante no es buscar un criterio único desde el que unificar el sentido de la existencia, sino aprender a moverse sin un criterio absoluto de verdad. Experimentar la vida, vivirla en esta ambivalencia de sentido.