Conceptos Fundamentales
A priori: Elementos, estructuras o conocimientos que no tienen origen empírico, sino que se basan en la naturaleza de la propia Razón. En el ámbito del conocimiento, se encuentran las formas a priori de la Sensibilidad, los conceptos puros del Entendimiento, las ideas de la Razón y los principios de la matemática y la física. En el ámbito moral, se encuentran los imperativos categóricos.
A posteriori: Aquello que tiene como fundamento la experiencia o que se obtiene de ella. En el ámbito del conocimiento, a nivel de la sensibilidad, se encuentran las sensaciones; a nivel del entendimiento, los conceptos empíricos. En el ámbito moral, se encuentran los imperativos hipotéticos.
Alma: Una de las tres ideas elaboradas por la Razón. Según Kant, no es posible su conocimiento, aunque podemos postular su existencia como consecuencia de la reflexión relativa a la experiencia moral.
Categorías o Conceptos Puros del Entendimiento: Conceptos innatos o no empíricos del Entendimiento. Constituyen la condición de posibilidad para poder pensar los objetos y, según Kant, son doce. El Entendimiento es capaz de generar conceptos a partir de la experiencia, pero también contiene conceptos que no se extraen de ella.
Dios: Entidad trascendente y causa del mundo. Una de las tres ideas de la Razón. No se puede conocer su existencia, pero sí hay que admitirlo como postulado moral.
Entendimiento: Facultad de los conceptos y los juicios. Gracias a esta facultad, somos capaces de utilizar conceptos para comprender lo que se da a la percepción. Además de conceptos empíricos, Kant cree que en el Entendimiento hay doce conceptos puros cuyo origen no está en la experiencia; estos conceptos reciben el nombre de categorías.
Fenómenos: Constituyen el objeto de nuestro conocimiento; no son las cosas en sí mismas, sino tal y como se nos presentan. El fenómeno es el resultado de ordenar, unificar y elaborar nuestras impresiones en el espacio y tiempo, y al que posteriormente se le aplican las categorías.
Idealismo Trascendental o Crítico: Título con el que se caracteriza la filosofía kantiana. Lo esencial de esta doctrina es la afirmación de que el conocimiento humano solo puede referirse a los fenómenos y no a las cosas en sí mismas.
Ideas: Conceptos de la Razón referidos a objetos que nunca pueden ser percibidos. Las propone la naturaleza misma de la Razón y son trascendentes porque superan los límites de toda experiencia. Son alma, mundo y Dios. Se generan como consecuencia del peculiar funcionamiento de esta facultad cognoscitiva (la búsqueda de lo incondicionado o fundamento último de los fenómenos) y constituyen el objeto tradicional de la metafísica. Tienen un uso regulativo: aquello a lo que se refieren no puede ser objeto de conocimiento, pero sirven como elementos reguladores y directivos de la actividad científica.
Noúmenos: Las cosas en sí mismas, fuera de su relación con nuestro modo de intuirlas o percibirlas; no son objeto de nuestros sentidos ni, por lo tanto, de nuestro conocimiento. Para Kant, no cabe un conocimiento de la realidad nouménica, pero es posible acceder a dicha realidad mediante la experiencia moral.
Razón Pura: La Razón no mezclada con elementos empíricos. La más importante obra kantiana se llama “Crítica de la Razón Pura” porque en ella Kant intenta establecer los límites del ejercicio de la razón que no toma su apoyo de la experiencia, sino que se desenvuelve a partir de sí misma.
Revolución copernicana (o giro copernicano): Revolución filosófica propuesta por Kant para entender cómo es posible el conocimiento sintético a priori. Da lugar al idealismo trascendental. Para Kant, el conocimiento gira más en torno al sujeto que en torno al objeto, por lo que conocer no es un proceso pasivo: significa construir activamente el conocimiento estructurando los datos de la experiencia.
Sensibilidad: Una de las facultades del conocimiento gracias a la cual tenemos sensaciones. Se divide en sensibilidad interna y sensibilidad externa.
Intuición: Experiencia inmediata de conocimiento. Kant solo admite la intuición sensible o percepción.
Razón: Es una de las tres facultades cognoscitivas estudiadas en la Crítica de la Razón Pura. Se divide en razón teórica y razón práctica. No se trata de dos razones distintas, sino de dos usos de la misma y única razón. Cuando dichos principios se refieren a la realidad de las cosas, cuando utilizamos la Razón para el conocimiento de la realidad, estamos ante el uso teórico de la Razón; cuando dichos principios tienen como objeto la dirección de la conducta, la Razón tiene un uso práctico. En su uso teórico, la Razón genera juicios y, en su uso práctico, imperativos o mandatos.
Tipos de Juicios
- Juicio sintético: El predicado no está contenido en el sujeto, aumenta mis conocimientos y son extensivos.
- Juicio analítico: El predicado está contenido en el sujeto, no aumenta mis conocimientos y son explicativos.