Immanuel Kant: La Revolución Copernicana del Pensamiento

Marco histórico y sociocultural

Siglo XVIII, el “siglo de las luces”

Periodo de guerras revolucionarias:

  • Guerra de independencia de Estados Unidos, 1776.
  • Revolución Francesa, 1789 (ideales: libertad, igualdad y fraternidad).

Comienzo de la Revolución Industrial (1750)

La Ilustración: movimiento cultural, filosófico y político

Kant: “La Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad, de la que él mismo es culpable.” (Sapere aude, atrévete a pensar por ti mismo).

La Enciclopedia (1751-1766) de Diderot y D’Alembert defendía los ideales ilustrados sistematizando todo el conocimiento “para cambiar la manera común de pensar”.

Características:
  • Fe en la razón autónoma, liberada de la tutela política y religiosa.
  • Secularización del pensamiento.
  • Lucha por la dignidad del ser humano, según Kant el hombre es un fin en sí mismo.
  • Ideal del progreso hacia una sociedad más justa gracias a los avances, sobre todo a los científicos. Newton es el paradigma de la física moderna.
  • Tolerancia entre las comunidades religiosas. Un fenómeno típico es el deísmo defendido por Voltaire.

En la sociedad se produce un ascenso de la burguesía y se inicia el liberalismo capitalista.

Política

En Inglaterra se da la monarquía constitucional y en el continente el despotismo ilustrado “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. En Prusia Federico II el Grande, ejemplo de déspota y gran defensor de la libertad de pensamiento.

Marco filosófico

Kant representa la superación de los dos sistemas filosóficos precedentes:

  • El racionalismo, fundado por Descartes y continuado en Alemania por Leibniz y Wolff, que mantenía la posibilidad de la metafísica.
  • El empirismo de las islas británicas de Locke, Berkeley y Hume, que consideraba la metafísica una ciencia imposible.

Influencias recibidas y repercusión posterior del pensamiento de Kant

Influencias

En la filosofía kantiana se cruzan las tres corrientes principales del pensamiento de su época. En primer lugar, el racionalismo de Wolff, ya que durante su estancia en la universidad de Königsberg Kant estudiará la metafísica dogmática de este autor. Kant recoge de las tesis de Wolff la posibilidad de que pueda existir un conocimiento universal y necesario de los fenómenos y la existencia de los elementos a priori en el conocimiento. En segundo lugar, Kant se verá influenciado por la corriente empirista. Kant conocerá las tesis de Hume las cuales, según palabras del propio Kant, le despertarán del sueño dogmático en el que se encontraba. Kant coincidirá con los empiristas en que la experiencia limita a la razón a la hora de conocer, ya que todo conocimiento comienza en la experiencia. En tercer lugar, Kant será influenciado por el movimiento ilustrado, siendo, además, el mayor representante de esta corriente en Alemania. Por un lado, se verá fuertemente influenciado por la física de Newton, tomando ésta como modelo del conocimiento sintético a priori. Además, coincidirá con él en su visión mecanicista y determinista de la naturaleza. Por otro lado, por Rousseau y su visión del mundo del espíritu, la moral y la libertad. El hombre debe ser libre y autónomo para que en él se dé la moralidad.

El pensamiento de Kant también recoge influencias de autores de la Edad Antigua como son Platón y los estoicos. Del primero le influirá su concepto de Idea, aunque en el caso de Kant las Ideas son tres: Dios, el alma y el mundo y se encuentran en la razón de cada sujeto y no en un mundo aparte. De los estoicos Kant recogerá su sentido del deber.

Repercusión

La repercusión más clara del pensamiento kantiano lo encontramos en el “idealismo alemán” del siglo XIX. Autores idealistas como Fichte, Schelling y Hegel radicalizarán el pensamiento de Kant. Frente al “idealismo transcendental” de Kant en donde el sujeto pone las condiciones del conocimiento, estos autores proponen un sujeto activo del conocimiento que determina todo el proceso del mismo. La razón carece de límites, según ellos, “Todo lo real es racional y todo lo racional es real”, ya no existe por tanto la distinción entre el fenómeno y el noúmeno.

Además, durante el siglo XIX el pensamiento de Kant repercutirá en diferentes autores. En Marx y su visión de la libertad y en la crítica que éste realiza al capitalismo, indicando que la explotación económica cosifica a los hombres, tratándolos como medios y no como fines en sí mismos. También en Schopenhauer ya que éste continúa la distinción kantiana de fenómeno y noúmeno o “cosa en sí”, identificando esta última con la voluntad, un principio irracional que dirige la realidad. En 1860 autores neokantianos como Cohen y Natorp sintetizan Kant con la ciencia contemporánea.

Ya en el siglo XX el pensamiento kantiano repercutirá en filósofos como Wittgenstein, el cual estará interesado en los límites del conocimiento, al igual que Kant, aunque sus teorías están basadas en establecer los límites del lenguaje. Los neopositivistas seguirán la línea del escepticismo metafísico de Kant y Hume afirmando la imposibilidad de un conocimiento metafísico. La teoría ética kantiana repercute enormemente en las teorías éticas de este siglo. En la ética de los valores de Scheler aunque su ética sea material. En la ética formal de la libertad de Sartre a diferencia de que ésta es atea. En la teoría de la acción comunicativa de Habermas, la cual es una visión consensualista y dialógica de la ética kantiana. Y por último en la teoría de la justicia de Rawls ya que el concepto de “velo de ignorancia” es el reflejo del formalismo universal kantiano.