Inmanuel Kant: Un Vistazo a su Filosofía
El Despertar del Dogmatismo
Kant, filósofo del siglo XVIII, inicialmente seguidor del racionalista Wolff, experimentó una transformación crucial gracias al empirista Hume. Este encuentro lo liberó de su “sueño dogmático” y lo impulsó a buscar una síntesis superadora entre racionalismo y empirismo. Su filosofía, entendida como una crítica de la razón, busca clarificar la naturaleza humana, sus intereses y fines últimos.
La Filosofía como Guía
El Concepto Mundano
Este enfoque busca orientar la vida diaria respondiendo a tres preguntas fundamentales: ¿Qué puedo conocer? (metafísica), ¿Qué debo hacer? (moral) y ¿Qué me cabe esperar? (religión y filosofía de la historia). Estas preguntas convergen en una interrogante aún más general: ¿Qué es el hombre?
El Concepto Académico
Se centra en la búsqueda sistemática de respuestas a las preguntas anteriores. Este ejercicio crítico de la razón se enmarca en un contexto sociopolítico que Kant busca trascender, abogando por la eliminación de las constricciones civiles y de conciencia, y por la subordinación del Estado y la ciencia al servicio de la razón.
La Crítica de la Razón Pura
Epistemología Kantiana
En su obra “Crítica de la razón pura”, Kant explora los principios y límites del conocimiento científico de la naturaleza. Su epistemología, una reflexión sobre las condiciones del conocimiento científico, oscila entre el racionalismo y el empirismo. Kant identifica dos facultades humanas clave:
- Sensibilidad: Pasiva, recibe impresiones del exterior (influencia de Hume).
- Entendimiento: Activo, produce conceptos espontáneamente sin derivarlos de la experiencia sensible (influencia de Descartes).
Kant deduce que el entendimiento genera conceptos espontáneamente, pero estos solo son válidos cuando se aplican al mundo sensible. De aquí surgen dos conclusiones:
- El entendimiento utiliza estos conceptos para unificar y coordinar la experiencia sensible.
- Estos conceptos solo son legítimos cuando se refieren a algo experimentable.
Por ejemplo, el concepto empírico de “rosa” es posible gracias al concepto puro de “sustancia”. Solo porque la rosa es una sustancia, puede tener propiedades como “sedosa” o “roja”.
El Problema de la Metafísica
Kant se cuestiona la posibilidad de la metafísica como ciencia, lo que lleva a la pregunta: ¿Cómo es posible la ciencia? Solo tras responder a esto se puede determinar si la metafísica cumple las condiciones del conocimiento sensible. Kant distingue dos tipos de condiciones:
- Empíricas: Particulares y fácticas, sujetas a alteraciones. Ejemplo: el avistamiento del planeta Venus.
- A priori: Universales y necesarias, como el espacio y el tiempo. Al posibilitar la experiencia sensible, son trascendentales. Los conceptos puros del entendimiento (como “sustancia”) también son a priori y trascendentales.
Los Juicios Científicos
Para investigar las condiciones del conocimiento científico, Kant analiza los juicios que conforman la ciencia. Los clasifica según dos criterios:
Según la Relación Predicado-Sujeto
- Analíticos: El predicado está contenido en el sujeto (ej. “El todo es mayor que sus partes”).
- Sintéticos: El predicado no está contenido en el sujeto y es extensivo (ej. “El calor dilata los metales”).
Según el Modo de Conocer su Verdad
- A priori: Universales y necesarios, su verdad se conoce sin la experiencia.
- A posteriori: Su verdad se conoce a partir de la experiencia sensible. No son estrictamente universales y necesarios, ya que son generalizaciones y pueden tener excepciones (problema de la inducción).
El Juicio Sintético a priori
Kant introduce un nuevo tipo de juicio: el sintético a priori. Ejemplos: “Los tres ángulos de un triángulo suman 180º” (matemáticas) y “Todo lo que sucede tiene una causa” (física). Este último es a priori porque precede y posibilita la experiencia, y no admite excepciones. Si una ley causal particular tiene una excepción, esta excepción misma debe tener una causa.
La Estructura de la Crítica de la Razón Pura
Para explicar la posibilidad de los juicios sintéticos a priori en las ciencias, Kant divide su obra en tres partes:
Estética Trascendental
Estudia la sensibilidad y las matemáticas. Además de las condiciones empíricas (impresiones sensibles), Kant identifica las condiciones a priori del conocimiento: el espacio y el tiempo, que denomina “formas a priori de la sensibilidad” e “intuiciones puras”. Son intuiciones porque son únicas y no se aplican a una pluralidad de individuos. El adjetivo “puro” indica que carecen de contenido empírico. A partir de esto, Kant explica la posibilidad de los juicios sintéticos a priori en matemáticas:
- Geometría: Ciencia del espacio, al basarse en una forma a priori, permite juicios sin recurrir a la experiencia.
- Aritmética: Ciencia de los números, la serie numérica básica (1, 2, 3…) presupone la sucesión temporal, lo que permite juicios universales y necesarios.
Esto explica por qué las leyes físicas se expresan en fórmulas matemáticas: nuestro conocimiento de la naturaleza está condicionado por el espacio y el tiempo. Kant distingue dos formas de sensibilidad: externa (espacio y tiempo) e interna (solo tiempo).
Analítica Trascendental
Estudia el entendimiento y la física. La sensibilidad percibe fenómenos (impresiones sensibles en espacio y tiempo), mientras que el entendimiento los comprende, los refiere a conceptos, mediante juicios. El entendimiento es la facultad de conceptos y juicios. Existen dos tipos de conceptos:
- Empíricos: A posteriori, proceden de la experiencia sensible (ej. “rosa”).
- Puros o categorías: A priori, vacíos de contenido empírico, se aplican a la experiencia sensible para coordinar y unificar los fenómenos. Son doce, correspondientes a las formas de juicio de la lógica tradicional (ej. sustancia, causa, necesidad, existencia).
El descubrimiento de los conceptos puros a partir de los tipos de juicio se denomina deducción metafísica de las categorías, y su papel en el conocimiento intelectual, deducción trascendental de las categorías. Los juicios sintéticos a priori en física son posibles gracias a las categorías. Por ejemplo, el principio de causalidad es universal y necesario porque se basa en las categorías de “existencia” y “causa”.
Dialéctica Trascendental
Estudia la razón (uso particular del entendimiento) y la metafísica. Antes de abordarla, Kant distingue entre fenómeno y noúmeno:
- Fenómeno: Lo que se muestra al sujeto, lo cognoscible.
- Noúmeno: La realidad en sí misma, independiente del sujeto, solo inteligible, marca el límite del conocimiento.
Esta distinción define el idealismo trascendental de Kant: espacio, tiempo y categorías son condiciones del conocimiento, pero no pertenecen a la realidad en sí misma. La razón conecta juicios formando razonamientos, buscando explicaciones cada vez más generales. Sin embargo, al aspirar a lo nouménico, surge la metafísica con sus errores e ilusiones, un uso ilegítimo de las categorías. Aparecen contradicciones (antinomias al explicar la realidad última, paralogismos al explicar el alma). Kant acepta las tres sustancias cartesianas (mundo, yo, Dios) como ideas regulativas de la realidad.
La Crítica de la Razón Práctica
Ética Formal vs. Éticas Materiales
Kant distingue entre el uso teórico de la razón (el ser, juicios) y el práctico (moral, imperativos). Propone una ética formal frente a las éticas materiales tradicionales, orientadas a un Bien supremo. Critica las éticas materiales por ser empíricas (no universales ni necesarias), heterónomas (fundamento en inclinaciones) e hipotéticas (medios para un fin). Kant busca una ética a priori, universal, necesaria, autónoma (fundamento en la razón) y categórica (imperativos absolutos).
El Imperativo Categórico
La ética formal kantiana se centra en el obrar por deber, por respeto a la ley moral de la razón. Distingue tres tipos de acciones: contrarias al deber, conformes al deber y hechas por deber. El imperativo categórico, a priori, universal, necesario y autónomo, tiene dos formulaciones:
- “Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal”.
- “Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre a la vez como fin, nunca meramente como medio”.
Postulados de la Razón Práctica
Libertad, inmortalidad del alma y Dios son postulados (condiciones indemostrables) de la razón práctica. La moral exige libertad. La inmortalidad permite la concordancia perfecta entre voluntad y ley moral. Dios garantiza la inmortalidad, en Él coinciden ser y deber ser, virtud y felicidad.
Religión e Historia
La ética kantiana no busca la felicidad, sino la moralidad y la dignidad. La felicidad es una posible recompensa divina en otra vida. Kant rechaza las religiones positivas por oponerse al uso público de la razón y al progreso. La historia, para Kant, busca el soberano bien posible. Se caracteriza por la tensión entre el hombre fenoménico (individualista, egoísta) y nouménico (que actúa por deber). El objetivo es una sociedad con uso público de la razón y convivencia en libertad, anticipando el estado democrático y de derecho. Kant propone una Sociedad de Naciones para la paz perpetua.