John Rawls y la Justicia Distributiva: Una Exploración de la Igualdad y el Bienestar

John Rawls y la Justicia Distributiva: Una Exploración de la Igualdad y el Bienestar

Rawls se pregunta: ¿qué es más importante, que todos tengamos lo mismo o que todos vivamos mejor? Imaginemos una sociedad compuesta por dos individuos, A y B. En la primera situación, ambos tienen dos unidades de un bien. Lo crucial es que es mejor tener una mayor cantidad de esas unidades que tener menos, ya que eso nos permite satisfacer mejor nuestras preferencias. Esta sería una sociedad perfectamente igualitaria, donde A y B tienen la misma cantidad de unidades, pero solo podrían satisfacer una pequeña parte de sus preferencias.

En una segunda situación, A tiene 6 unidades y B tiene 10. Tendríamos una situación menos igualitaria, donde B tiene muchas más unidades que A. Sin embargo, A también se habría beneficiado. Si bien ahora sería menos rico que B, sería tres veces más rico que en la primera situación.

John Rawls acepta que cierto grado de desigualdad en la distribución de la riqueza puede ser necesario para que todos vivamos mejor. Por ejemplo, la desaparición de la igualdad estricta podría estar relacionada con la mejora de la calidad de vida de todos los miembros de la sociedad.

Sin embargo, Rawls agrega que este razonamiento no debe justificar cualquier forma de desigualdad. Si bien algunas formas de distribución desigual pueden ser necesarias y justas para mejorar el bienestar general, no se sigue que toda forma de desigualdad sea aceptable. Rawls cree que el estado debe distribuir la riqueza y los servicios a sus ciudadanos de forma equitativa. Una sociedad que aplique la igualdad de manera absoluta sería injusta, ya que no considera las distintas circunstancias sociales, personales y colectivas. Al mismo tiempo, una sociedad donde no se reconoce la igualdad entre las personas tampoco puede ser justa. Por lo tanto, el estado debe velar por la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos.

La Importancia de la Justicia en la Sociedad

La justicia es fundamental. Preferimos vivir en una sociedad justa que en una donde reine la injusticia. Imaginemos dos sociedades: en la sociedad A se permite la esclavitud, pero la salud es pública y gratuita para todos (incluidos los esclavos). En la sociedad B no se permite la esclavitud, pero no hay sanidad pública. ¿Qué sociedad se considera más justa?

Los principios de justicia son los cimientos de una sociedad justa y sirven como criterio para evaluar si las leyes o decisiones políticas son justas. Para Rawls, todas las personas nacen iguales y libres, y son sujetos de derechos y libertades inviolables. Un estado justo no puede eliminar estas libertades y derechos, sino que debe garantizarlos. Para ello, el liberalismo político defiende la separación de poderes, la soberanía nacional, el sufragio universal y la separación iglesia-estado. Un estado es justo cuando garantiza los derechos y libertades inviolables de los ciudadanos y establece mecanismos para protegerlos del abuso de poder, como la separación de poderes.

Rawls busca establecer las bases teóricas y prácticas para una sociedad justa. Su teoría se aplica a nuestras democracias modernas, donde el estado ejerce el poder político. Este poder es legítimo cuando se ejerce conforme a las leyes, que determinan el comportamiento lícito, organizan la vida en sociedad y hacen posible la convivencia democrática. Las leyes nos obligan a todos y, al mismo tiempo, nos permiten vivir en sociedad con garantías de justicia, libertad e igualdad.

Características de las Democracias Liberales

Las democracias liberales se caracterizan por dos elementos principales: el pluralismo razonable y la soberanía popular.

El Pluralismo Razonable

El pluralismo razonable, o”el hecho del pluralism”, se refiere a la diversidad de convicciones morales, metafísicas y religiosas que existen en las sociedades democráticas. Por ejemplo, en una sociedad podemos encontrar personas cristianas, musulmanas, judías y budistas. No se trata de que renuncien a sus convicciones profundas, sino de que no las impongan en la justificación de las instituciones comunes del estado. Rawls cree que podemos llegar a acuerdos comunes basados en principios de justicia que todos aceptemos como miembros de una sociedad.

Soberanía Popular

En las democracias liberales, el poder político del estado se justifica porque los ciudadanos, como cuerpo colectivo, lo otorgan de forma libre y voluntaria. Por lo tanto, los seres humanos tienen derechos inherentes por el mero hecho de serlo.

El Principio Liberal de Legitimidad

. El liberalismo politico busca la justicia en la sociedad. Rawls retoma esta idea del contrato social y afirma que el poder del estado es legitimo cuando todos los ciudadanos dan su consentimiento al Estado para darle el poder. El problema es que los ciudadanos nacen en una sociedad determinada y este pacto no se ha dado, es un pacto imaginario. Si nos ponemos en una situacion imaginaria donde tuviesemos que elegir que instituciones formarian el estado y que principios regularian la convivencia dentro del estado, considerariamos mas justo aquello en lo que todos estariamos de acuerdo.

Rawls considera que todos los ciudadanos debemos compartir unos principios de justicia que solo seran posibles si suponemos que en el ser humano existe un sentido de justicia.