A. Contexto histórico, cultural y filosófico
José Ortega y Gasset nació en Madrid en 1883, en el seno de una familia propietaria del periódico madrileño El Imparcial. Este ambiente va a marcar íntimamente el desarrollo de su actividad intelectual y de su forma de expresión literaria. En este sentido es notoria la cantidad ingente de artículos salidos de su pluma, así como sus iniciativas empresariales en el sector del periodismo, valga mencionar el diario El Sol y la Revista de Occidente. En su juventud fue testigo de un acontecimiento histórico de la mayor trascendencia, que llevó a toda una generación de españoles a plantearse “el problema de España”. En 1898, España tuvo que ceder a los Estados Unidos de América sus últimas posesiones coloniales: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Este acontecimiento funcionó en España como un auténtico revulsivo de la conciencia nacional, que llevó a que los intelectuales del momento (Pío Baroja, Unamuno, Machado y el propio Ortega) a plantearse el problema de la decadencia de España. En este momento, Ortega centró gran parte de sus esfuerzos en encontrar el origen y el diagnóstico de esta “enfermedad” de España. Este ámbito de interés intelectual constituye la primera etapa de su actividad filosófica. La superación de este estado, la terapia a seguir para que España saliera de esta profunda depresión, estaba clara para Ortega: la adaptación en España del pensamiento europeo. Europa era sinónimo de ciencia y había que cambiar los viejos y caducos ideales nacionales por nuevos fines y objetivos emanados en Europa.
Aspecto económico-social
Desde el punto de vista económico-social, la presencia cada vez mayor del proletariado (UGT, CNT), debido a la progresiva industrialización y a la progresiva concentración urbana de la población, en la sociedad española, contrastaba con la falta de conciencia social de la oligarquía dirigente, de origen agrario y baja formación, poco proclive a atender las reivindicaciones obreras. Para la tarea de modernizar España, era necesaria, según Ortega, la existencia de una “elite” intelectual -en la que él se sentía alistado- que permitiera llevar a cabo la organización de la educación política de las masas.
Estudios en Alemania
Con la intención de bañarse en las fuentes culturales europeas para adaptarlas a España, se encuadra su viaje de estudios a Alemania, a principios de siglo, tras finalizar su doctorado en filosofía. Aquí nace su neokantismo (Cohen y Natorp), esto es, la vuelta a Kant para superar el callejón sin salida al que había llegado la filosofía idealista alemana de la mano de Hegel y sus discípulos.
Docencia y vida política
A su regreso de Alemania, en 1910, oposita y accede a la cátedra de Metafísica de la Universidad de Madrid. A partir de esta fecha comienza una intensa vida cultural. A su docencia universitaria une numerosas conferencias y actividades políticas. En 1923 funda y dirige la Revista de Occidente, que aún sigue publicándose en la actualidad.
Enfrentamiento con la dictadura
Su enfrentamiento con la dictadura del general Primo de Rivera le lleva a dimitir de su cátedra universitaria y a continuar su docencia en un teatro. Estas clases más tarde se publicarán con el título de ¿Qué es filosofía?
D. Actualidad de Ortega
Los finales del siglo XX y los comienzos del XXI se han distinguido, entre otras cosas, por una preocupación por lo vital o lo existencial, y ahí, la influencia de Ortega es decisiva. Basta con pasearse por una librería o ver los catálogos especializados en publicaciones para comprobar como hay un interés enorme sobre las cuestiones del vivir cotidiano, desde libros de autoayuda, hasta nuevas filosofías vitales. En ese sentido, el raciovitalismo de Ortega sigue estando vigente. Él explicitó en el discurso filosófico las categorías de la vida, y esas categorías tienen hoy plena actualidad; además, su interés por relacionar cultura y vida han influido de manera decisiva en la valoración actual de la cultura. En un mundo que cada vez está más globalizado y donde se hace más necesario el diálogo intercultural, el perspectivismo orteguiano se constituye como un fuerte anclaje para combatir el relativismo cultural.
E. Relación con otro autor: Nietzsche
- A los dos podemos encuadrarlos dentro de la nueva ‘Filosofía de la vida’ nacida a finales del siglo XIX.
- La vida es para ambos la esencia última de la realidad, aunque es verdad que entendida ésta de manera diferente.
- Ortega estaría de acuerdo con Nietzsche en que la vida es el concepto central sobre el que hay que vertebrar toda la reflexión filosófica.
- Para Ortega, el explicar la vida como voluntad de poder es un reduccionismo, que excluye gran parte de lo que es la vida del hombre, su historia, su proyecto, sus deseos, etcétera.
- Para Nietzsche la vida es considerada desde una perspectiva biológica como impulso instintivo mientras que para Ortega, más influenciado por el historicismo, la considera como biografía (cúmulo de vivencias personales).