Karl Marx: Filosofía, Economía y Lucha de Clases

La Filosofía de Marx y su Significado

Podemos valorar la figura de Karl Marx como un filósofo alemán, surgido del movimiento hegeliano, que desde una perspectiva crítica analiza, acepta en ocasiones y modifica en otras, los conceptos utilizados por economistas como Adam Smith y David Ricardo. Marx construye una categorización nueva que se presenta como una crítica del capitalismo. Este sistema, según Marx, conduce a una sociedad contradictoria con una lucha de clases inevitable, en la que el proletariado juega un papel crucial debido al lugar privilegiado que ocupa en el proceso de producción.

Esta lucha de clases lleva como posibilidad objetiva a una revolución social, que puede culminar en el establecimiento de una nueva sociedad organizada según principios socialistas. En esta nueva sociedad regirán nuevas leyes de desarrollo que permitirán suprimir la explotación y deshumanización inherentes a la sociedad burguesa.

El Papel del Trabajo

El concepto de trabajo juega un papel fundamental en la teoría de Marx. La clave de la sociedad se encuentra en su estructura económica y ésta se caracteriza esencialmente por el desarrollo de sus fuerzas productivas y relaciones de producción. Antes de Marx, Smith y Hegel reconocieron la importancia del trabajo en la vida humana, pero ambos lo consideraban en última instancia derivado y dependiente de otras categorías más esenciales.

Marx sostiene que es en la producción de sus vidas donde se encuentra la esencia del mundo de los hombres, se establecen las relaciones sociales propias de toda sociedad y se obtiene un determinado uso de las fuerzas naturales que existen tanto en el hombre como en la naturaleza.

El Capitalismo como Sistema Transitorio y la Idea de Comunismo

La caracterización del capitalismo como un modo de producción transitorio, abocado a la crisis y a un cambio radical estructural, abre paso a la idea de comunismo como un nuevo estado histórico. El comunismo representa una nueva organización de la vida humana que permite el desarrollo de sus poderes y capacidades más propias.

Sin embargo, el paso de un tipo de sociedad a otro no se produce de modo automático, sino que requiere de un sujeto revolucionario. Para Marx, el proletariado es la única clase verdaderamente revolucionaria.

Marx concibe el comunismo como una sociedad a la que se accede después de una fase transitoria de transformación que adopta la forma política de dictadura del proletariado. En esta fase, se abre paso a una forma social nueva en la que cesa la explotación del hombre, la presión del poder político y el trabajo alienado. El concepto de comunismo se convierte así no sólo en una nueva forma política y social, sino también en un estadio nuevo de desarrollo del hombre, aquel que permite la realización de todas las potencialidades inherentes a la especie humana.

Síntesis del Pensamiento de Marx

En definitiva, el pensamiento de Marx se desarrolla en una e inseparable ilusión:

  1. Como una teoría económica que analiza críticamente las leyes que rigen el funcionamiento de la sociedad capitalista y las categorías con que la economía política pretende comprenderla.
  2. Como una teoría política que postula el comunismo como proceso al que conducen las contradicciones y crisis del modelo de producción capitalista, asignando al proletariado el papel de sujeto en ese proceso revolucionario.
  3. Como una filosofía de la realización del hombre.

Max Weber caracteriza al mundo capitalista como un mundo deshumanizado y explotador y propone la mejora hacia un mundo humanizado y reconciliado.

Marco Histórico y Biografía

Primeros Años y Formación

Karl Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris (Prusia). La familia de Marx era acomodada, culta, pero no revolucionaria. Después de terminar en Tréveris sus estudios de bachillerato, realizó estudios universitarios en diferentes universidades. Marx era entonces todavía un idealista hegeliano. En Berlín se adhirió al círculo de los “hegelianos de izquierda”.

Encuentro con Engels y el Manifiesto Comunista

En el otoño de 1843, Marx se trasladó a París con objeto de editar en el extranjero una revista de tendencia radical. Allí conoció en 1844 a Friedrich Engels, quien se convirtió en su más íntimo amigo. Ambos tomaron parte de los grupos revolucionarios de París, donde forjaron la teoría del comunismo. Marx fue expulsado de París por revolucionario peligroso.

En la primavera de 1847, Marx y Engels se afiliaron a la Liga de los Comunistas, donde redactaron el famoso Manifiesto del Partido Comunista.

Exilio y la Primera Internacional

La miseria asfixiaba realmente a Marx y a su familia; de no haber sido por la constante ayuda económica de Engels, Marx habría sucumbido inevitablemente bajo el peso de la pobreza.

Marx fue expulsado de Alemania y regresó a París, de donde también fue expulsado. Entonces marchó a Londres, donde pasó el resto de su vida. El recrudecimiento de los movimientos democráticos llevó a Marx a la actividad práctica. En 1864 se fundó en Londres la famosa Primera Internacional, la “Asociación Internacional de los Trabajadores”. Marx fue el alma de esta organización y su dirigente hasta 1874.

Muerte y Legado

Su intensa labor en la Internacional y sus actividades teóricas minaron definitivamente la salud de Marx, que finalmente murió el 14 de marzo de 1883. La historia de la humanidad en el siglo XX se ha gestado, en su mayor parte, a favor o en contra de los conjuntos políticos que se consideraban realizadores del pensamiento de Marx (Unión Soviética, República Popular China…).