La Filosofía Antigua: De Aristóteles al Helenismo

ARISTÓTELES:

El problema de la realidad: metafísica:

Aristóteles defiende que solo hay una physis, que se divide en el mundo supralunar y el sublunar. Esta physis se estudia a través de la física, y en su fundamento último, a través de la metafísica. La física estudia la physis, según la teoría hilemórfica, los seres están compuestos de materia (de qué están hechos) y forma (su sustancia o esencia), esta forma a su vez se divide en sustancia 1ª (individuo concreto) y sustancia 2ª (lo universal). Los seres también pueden tener accidentes (esto puede quitar una sustancia 1ª pero no deja de ser lo que es). Según la teología los seres cambian porque buscan llegar a ser perfectos tal y como marca su esencia y con ello cumplir su finalidad. Este cambio se produce por el paso de la potencia (lo que se puede llegar a ser) al acto (lo que se es). Para explicar la naturaleza debemos usar la teoría de las 4 causas:

  • Formal (lo que se es)
  • Material (de qué está hecho)
  • Eficiente o agente (qué lo hizo)
  • Final (para qué se ha hecho)

Según Aristóteles con estas 4 causas se puede explicar todo fenómeno natural. El estudio de la realidad también se puede estudiar por la metafísica, esta estudia la realidad en cuanto a que todo lo que existe cumple con lo universal. El ente es el estudio de la metafísica, la metafísica investiga acerca de los primeros principios universales de la realidad, que todo ser real debe cumplir los axiomas (principios indemostrables) y las categorías (principios demostrables). Aristóteles estudia el fundamento último de la existencia del movimiento, este ser es el primer motor inmóvil, que a su vez hace que las cosas busquen su propia perfección a través del cambio (acto puro).

El problema de la moral: ética:

Para Aristóteles, la moral sigue un esquema teleológico, esto quiere decir que los seres tienden a un fin (en los seres humanos es la felicidad) y por ello su ética se denomina eudemonismo. Según Aristóteles, la felicidad consiste en desarrollar y cumplir lo propio de cada ser de acuerdo con su esencia, que en los seres humanos es la vida contemplativa, esto lleva al conocimiento de los seres y especialmente del ser supremo (el motor inmóvil). Entonces, lo fundamental es perfeccionar esta característica racional y con ella las virtudes dianoéticas o intelectuales, estas virtudes son aquellas que perfeccionan el entendimiento. El hombre tiene necesidades corporales y sociales, lo que hace que sea imposible conseguir la plena felicidad, ya que no puede ejercer plenamente la vida contemplativa, pues la felicidad absoluta es exclusiva del primer motor. La felicidad humana es limitada. Para cumplir estas necesidades sociales existen las virtudes éticas o prácticas (las más humanas) y tienen que organizar nuestras vidas para que podamos dedicarnos a lo que nos es propio. Aristóteles define la virtud ética como un hábito de determinar con prudencia el término medio entre dos extremos viciosos (uno por defecto y otro por exceso) de forma personal. El término medio no es universal, sino personal.

Sto. Tomás de Aquino:

El problema de Dios y la realidad: teología y metafísica:

Santo Tomás aceptará de Aristóteles en su concepción de la realidad varias de sus teorías, distinguirá totalmente entre Dios y las criaturas. Afirmará que Dios es el creador de todo el universo, que es un ser necesario que tiene que existir y las criaturas que son contingentes pueden o no existir. En los seres contingentes hay una diferencia entre la esencia (definición universal) y existencia (si realmente existen o no), su esencia no implica su existencia, pero en Dios su esencia sí implica su existencia. La esencia es potencia de ser (posibilidad) y la existencia es acto de ser (el hecho). Santo Tomás establece una organización jerárquica de los seres basada en sus grados de perfección: los seres serán más o menos perfectos según se parezcan más o menos a Dios. Santo Tomás afirma así que Dios es el ser necesario y acto puro, ser inmutable y perfecto y cuya actividad es pensarse a sí mismo. Defiende el creacionismo. Santo Tomás comprende que la existencia de Dios es problemática racionalmente, una de las teorías fundamentales de la razón será la demostración de la existencia de Dios. Criticará el argumento ontológico de San Anselmo. Una proposición evidente puede serlo en sí misma y para nosotros, cuando es evidente y lo comprendemos, o en sí misma pero no para nosotros, cuando siendo evidente nuestra razón no alcanza a comprenderlo. Nuestra razón no puede comprender totalmente la esencia de Dios y por ello tiene que demostrar su existencia. Para demostrarlo, distingue dos tipos de demostración:

  • La a priori (conociendo la causa podemos inferir el efecto)
  • La a posteriori (al darse el efecto podemos demostrar la causa)

Santo Tomás afirmará que solo es posible demostrar la existencia de Dios utilizando la demostración a posteriori. Santo Tomás presentará 5 vías para demostrar la existencia de Dios. Todas son demostraciones a posteriori.

  1. La 1ª vía, parte del movimiento de los seres para afirmar la existencia de Dios como primer motor inmóvil.
  2. La 2ª, parte de la existencia de causas causadas para demostrar como la de Dios la primera causa incausada.
  3. La 3ª, parte de la existencia de seres contingentes para afirmar la de Dios como ser necesario.
  4. La 4ª, parte de la existencia de los seres de distintos grados de perfección para firmar la de Dios como perfectísimo.
  5. La 5ª, parte del comportamiento ordenado de los seres naturales para firmar la existencia de Dios como inteligencia ordenadora.

Dios es motor inmóvil, causa 1ª, creador, ser necesario, ser perfecto y ordenador del universo.

Escuelas helenísticas:

Estoicos:

  • Metafísica: defienden un materialismo panteísta: el universo y Dios son lo mismo. El cosmos (Dios), es el compuesto de la materia, que es pasiva y el logos universal, que actúa sobre la materia dándole racionalidad y causalidad. Esto lleva a la idea de destino o providencia, donde existe un orden necesario y racional de todas las cosas.
  • Ética y moral: el ser humano es parte de ese universo armonioso y necesario. Su misión será descubrir el logos que rige la naturaleza y vivir acorde a él. Hay que vivir de acuerdo a lo que la razón rectamente nos dicta conforme al logos. Las pasiones deben ser rechazadas, pues nos desvían del dominio racional de nuestras acciones. Así surge el ideal del sabio, que ejerce el autodominio y la imperturbabilidad. Se llega a la ataraxia, la serenidad imperturbable producida de la necesidad del universo y sus hechos y la abstinencia entre los placeres desenfrenados y las pasiones.

Hedonistas:

  • Metafísica: aceptan el atomismo de Demócrito, pero con alguna variación. La realidad está compuesta de átomos, también el alma, con lo cual el alma es mortal.
  • Ética y moral: defenderán que la felicidad es el placer. No será un placer irracional y desmedido. Los placeres deben ser naturales, propios de la naturaleza humana, moderados, en su justa medida y vividos con calma, que no conduzcan a las pasiones irrefrenables. Los placeres propios del alma que son puramente racionales, son superiores a los del cuerpo, ya que estos solo implican el momento presente. El ideal del sabio epicúreo es el individuo que goza moderadamente de la vida. Carece de todo temor pues no teme a la muerte, ni a los dioses, ni tampoco teme por su situación social o económica. Alcanzando la ataraxia.