La Filosofía Moderna: Racionalismo, Empirismo e Ilustración

Comentario sobre Kant

El autor de este texto es el principal representante de la filosofía ilustrada alemana del siglo XVIII. Educado racionalmente, su filosofía pretende superar la oposición entre racionalismo y empirismo.

Tema

Los seres racionales han de ser considerados como fines en sí mismos y no como simples medios. Por el contrario, los objetos solo tienen un valor relativo a las inclinaciones que despiertan en los seres racionales. Los seres irracionales, cuyo valor es relativo, pueden ser medios y se llaman cosas. Los seres racionales con valor por sí mismos se llaman personas.

Relación de Ideas

El texto expone uno de los rasgos fundamentales de los humanos: son fines y nunca se les debe tomar como medios. En la primera parte del texto se diferencia entre objetos y seres racionales. En la segunda parte se asocia este valor relativo a la irracionalidad de los objetos y a su definición como cosas, mientras que la racionalidad de los seres humanos los hace ser fines en sí mismos, llamados personas, que no pueden ser utilizados como medios para conseguir algo.

Explicación de Ideas

En el texto, Kant nos presenta la base de la segunda de las tres formulaciones del imperativo categórico:

  1. Cualquier norma moral ha de ser universal.
  2. Dicha norma ha de considerar a las personas como fines en sí mismas, dotadas de dignidad.
  3. La voluntad es legisladora universal y ha de ser autónoma.

Según este segundo aspecto, ningún ser humano, racional, puede ser utilizado como un medio para lograr un fin, es decir, ningún hombre puede usar a otro o su propia persona como mero instrumento, ya que todo ser humano es un fin en sí mismo. Los objetos tienen un valor relativo que está condicionado por las inclinaciones de las personas, por lo que su valor se deriva de la voluntad que siente inclinación, deseo o necesidad de ellos.

Por el contrario, los seres humanos tienen valor por sí mismos, no depende de nada ajeno a ellos. La última parte del texto nos aclara esta diferencia entre los objetos-instrumentos y los seres humanos-fines. Así, Kant distingue entre los seres irracionales, cuyo valor es relativo y que pueden ser usados como medios, y los seres racionales, cuyo valor es incondicionado y son fines en sí mismos.

Teoría del Conocimiento de Kant

Consciente del continuo avance de las ciencias y del caos y la falta de acuerdo que, por el contrario, reinan en la filosofía, Kant se pregunta si la metafísica puede ser una ciencia, es decir, si puede haber un conocimiento científico sobre los temas de la metafísica tradicional: Dios, alma y mundo. Para responder a la cuestión debemos conocer el tipo de juicios propio de las ciencias y averiguar si la metafísica es capaz de elaborarlos. Según la relación que se establece entre el sujeto y el predicado de un juicio, se puede distinguir entre juicios analíticos y juicios sintéticos.

  • En los juicios analíticos el significado del concepto que hace de predicado está incluido en el significado del concepto que hace de sujeto, son juicios explicativos pero no extensivos.
  • En los juicios sintéticos, el significado del concepto que hace de predicado no está incluido en el significado del concepto que hace de sujeto por lo que los juicios añaden información, son extensivos.

Según la relación con la experiencia se puede distinguir entre:

  • Juicios a priori: todo aquello que no tiene un origen empírico.
  • Juicios a posteriori: lo que tiene su origen en la experiencia sensible.

Todos los juicios analíticos son a priori, mientras que existen juicios sintéticos a posteriori y juicios sintéticos a priori que amplían la información pero cuya verdad no depende de la experiencia por lo que son universales y necesarios. Kant afirma que los juicios de las ciencias son sintéticos a priori, luego, la pregunta acerca de si la metafísica puede ser una ciencia es sinónima a la que plantea si son posibles los juicios sintéticos a priori en ella.

Kant analiza la sensibilidad y sus formas a priori, estructuras a priori de la sensibilidad que el sujeto impone a todo lo que pueda ser experimentado; y cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en matemáticas. Después, estudia el entendimiento y sus conceptos a priori y cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en la física. El conocimiento solo se da cuando las categorías se aplican a los datos de la sensibilidad, este es el límite del conocimiento humano. Como vemos Kant supera la oposición racionalismo-empirismo.

Filosofía Moderna

La cultura moderna surgió como resultado de transformaciones políticas, económicas y culturales, durante el Renacimiento.

Los orígenes de la modernidad

En el surgimiento de la modernidad hay tres factores:

  1. El humanismo: supuso una vuelta a los autores clásicos griegos y romanos por el deseo de encontrar un modelo cultural distinto del medieval; frente al teocentrismo medieval, la visión del mundo característica del Renacimiento puede calificarse de antropocentrismo naturalista, el ser humano es el núcleo de toda la reflexión, pero un ser humano esencialmente natural alejado de la dimensión y del destino sobrenaturales que constan el pensamiento medieval. Uno de los principales pensadores políticos del Renacimiento fue Maquiavelo, que inició una nueva teoría política, independiente de los principios éticos y religiosos y recursos de la moderna concepción del estado.
  2. La Reforma protestante: intentó recuperar el espíritu originario del cristianismo y llevó a la división de la Iglesia.
  3. La revolución científica: iniciada en el siglo XVI y que culminó con la física de Newton, creó una nueva imagen del universo e impulsó la reflexión sobre el conocimiento. Galileo insistió en la necesidad de liberar a la razón humana de toda autoridad ajena a ella. Experimentación y empleo del lenguaje matemático, dos pilares del nuevo método científico.

Principales corrientes filosóficas modernas

La crisis de la escolástica medieval y la influencia del pensamiento científico llevaron a la filosofía a centrarse en dos interrogantes: ¿Qué podemos conocer? ¿Cuál es el método que debemos seguir?

Ante ellos en el siglo XVII se dan dos posturas contrapuestas:

  1. El racionalismo: corriente filosófica inaugurada por Descartes; las ideas que lo caracterizan son:
    • La realidad tiene un orden necesario que puede ser conocido.
    • El ideal es la ciencia deductiva, es posible deducir un sistema explicativo de lo real.
    • Los principios fundamentales y evidentes no proceden de la experiencia sensible sino que el entendimiento los posee en sí mismo. La razón humana tiene ideas innatas que son connaturales, que no provienen de la experiencia sensible.
    • Las matemáticas se erigen en el modelo de ciencia.
  2. El empirismo: corriente filosófica cuyos principales representantes son Hume y Locke; sus rasgos son:
    • El rechazo radical del innatismo. No existen ideas ni principios innatos, nuestro entendimiento es como una página en blanco en la que mediante las experiencias se va escribiendo en ella.
    • La crítica de las doctrinas metafísicas.
    • La consideración de la física como el modelo de la ciencia.

La Ilustración, fue un amplio movimiento cultural y filosófico que considera la razón la facultad esencial de conocimiento y la única guía a la que apelar en todos los ámbitos del ser humano. La razón ilustrada puede liberar al hombre de la ignorancia, del sometimiento a la naturaleza, de las supersticiones religiosas y de la opresión política. Sus características son:

  1. Es crítica con los prejuicios y con la autoridad externa.
  2. Es tolerante.
  3. Se separa totalmente de la fe y la teología.

A partir de esta razón secularizada, el pensamiento ilustrado cuestionó las religiones positivas, cargadas de ritos, dogmas y supersticiones. Frente a dichas religiones muchos ilustrados buscaron una religión natural, limitada a los principios de la razón. La Ilustración mantuvo su confianza en el progreso de la razón y de la humanidad. Esta confianza se basa en la creencia en que el hombre se va perfeccionando y en el convencimiento de la capacidad liberadora de la razón.

La primera verdad, Yo pienso

Del propio acto de dudar surge una idea que resiste toda duda, estoy dudando. Lo que no puede eliminar la duda es la duda misma. Como todo cuando ocurre en nuestro entendimiento de forma consciente puede llamarse “pensamiento”.

Descartes concluye: Pienso, luego existo; es decir, yo que dudo, que pienso, existo. Si pienso que el mundo existe, tal vez me equivoque en cuanto a la existencia del mundo, pero no cabe error en que pienso, de la misma manera, puedo dudar de todo menos de que dudo. Mi existencia, pues, como sujeto que piensa está exenta de toda duda. Pienso, luego existo, es una intuición, una evidencia inmediata, una idea clara y distinta, no un razonamiento deductivo. La primera verdad que hemos encontrado no solo es la primera certeza, es también el modelo de toda la verdad.

Duda Metódica

Para conseguir el edificio del saber debemos aplicar las reglas del método y utilizar nuestra razón. Pero necesitamos una primera verdad evidente de la que podamos deducir el resto de las certezas. Según el racionalismo, dicha verdad fundamental absolutamente cierta de la que parte el sistema deductivo de la ciencia ha de ser buscada en el propio entendimiento. El camino que Descartes sigue para encontrarla es el de la duda, para llegar a la verdad indudable, debemos rechazar todas las ideas de las que sea posible dudar y veremos si al final queda algo que sea realmente indudable y cierto. Descartes utiliza la duda para alcanzar la verdad, es un procedimiento metodológico. Nunca se acerca al escepticismo, pues siempre mantiene la confianza en la posibilidad de descubrir la verdad. Por ellos su duda es una duda metódica. Descartes no pensaba que todo lo que hasta él se había considerado verdad fuera falso, sino que buscaba una verdad absoluta para, a partir de ella, construir de forma segura el edificio del saber; para ello plantea tres niveles sucesivos de duda:

  1. Podemos dudar de los datos de los sentidos como a veces nos inducen al error, podrían engañarnos.
  2. También podemos dudar de nuestros razonamientos, dado que en ocasiones nos equivocamos en razonamientos sencillos.
  3. Es posible dudar de que el mundo exterior a nosotros sea real, ya que confundimos la vigilia y el sueño.

De esta forma, la duda cartesiana se extiende a todas nuestras creencias, los datos de los sentidos, las verdades de la ciencia y la existencia del mundo. Pero esa duda no conduce a Descartes al escepticismo sino a encontrar la primera verdad indudable.

Método Racional

Descartes subraya la autonomía del conocimiento y afirma que la verdad de cualquier proposición depende de la propia razón, que es el origen del conocimiento. Establece los siguientes principios fundamentales:

  1. Hay un único saber, puesto que también hay una única razón, por lo que en el fondo todas las ideas son una.
  2. El sujeto es el que piensa, el que elabora la ciencia, es pues, más importante que el objeto a la hora de conocer.
  3. Rechaza el principio de autoridad.

Como la razón es única y es la responsable de nuestro conocimiento, debemos conocer su estructura y su funcionamiento para aplicarla bien. Si observamos las matemáticas, ciencia modelo para el racionalismo, solo hay dos modos de razonamiento, de conocimiento racional:

  1. La intuición: consiste en captar de forma directa e inmediata los elementos simples del conocimiento. Es una especie de luz natural que nos permite percibir las ideas simples sin posibilidad de error.
  2. La deducción: es un procedimiento por el que la razón descubre las conexiones que se dan entre las ideas simples, podemos decir que encadena unas ideas a otras. Deducir es obtener una idea a partir de otras anteriores, es como una sucesión de intuiciones.

La razón bien aplicada no puede llevar a error, pero el problema es cómo aplicarla bien. Para ello, Descartes busca un método que garantice la verdad de los conocimientos alcanzados, es decir, que garantice que la utilizamos bien. Y busca un método único para todas las ciencias que son una. El método se compone en cuatro reglas:

  1. La evidencia: no se puede aceptar como cierto ningún principio que no se capte de forma clara y distinta.
  2. El análisis: hay que dividir los problemas hasta llegar a los elementos más simples, hay que reducir las cuestiones más complejas por otras más elementales a las que podemos acceder por la intuición.
  3. La síntesis: es el paso inverso al análisis, desde los datos simples hasta llegar al conocimiento de los más complejos.
  4. La enumeración: debemos comprobar las deducciones, confirmar todos los pasos realizados.