Las Cinco Vías de Santo Tomás: Demostración Racional de la Existencia de Dios

Tema: Las vías y su estructura lógica. Santo Tomás sostiene que desde la razón se puede probar la existencia de Dios y alcanzar algún conocimiento de su esencia. Por esto, al comienzo de la Suma de Teología plantea tres interrogantes: ¿es evidente la existencia de Dios? ¿Se puede demostrar? y, ¿cómo debe hacerse?. En respuesta a la primera pregunta, Tomás de Aquino nos dice que la cuestión de la existencia de Dios es evidente por sí misma pero no es evidente con respecto a nosotros. Esto es: es evidente por sí misma porque al afirmar que Dios existe, ya estamos emitiendo un juicio de identidad (A=A) en el que el predicado se identifica con el sujeto. En rigor, no hay distinción entre la esencia de Dios y su existencia, y la afirmación “Dios no existe” encierra una contradicción en sus términos. Pero no es evidente con respecto a nosotros, por eso algunos identifican a Dios con la Naturaleza u otros niegan su existencia. En respuesta a la segunda cuestión, nuestro autor afirma que la existencia de Dios puede probarse por un tipo de demostración que procede del conocimiento de los efectos de la Creación, pues ellos sí son evidentes para nosotros, a su causa. A este tipo de demostración se le llama Argumento a posteriori y por la que Tomás de Aquino convierte la cuestión de la existencia de Dios en un preámbulo de la fe (aquellas verdades sobrenaturales que son tanto objeto de fe y revelación como de demostración racional). En respuesta a la tercera y última cuestión, Tomás de Aquino elaboró cinco vías para la demostración de la existencia de Dios. Todas ellas presentan una estructura lógica común, esto es, todas ellas parten de un hecho de experiencia (movimiento, causalidad, contingencia…) al que se aplica el principio de causalidad (“Todo efecto ha de ser producido por su causa”); a continuación se afirma la imposibilidad de una concatenación infinita de causas, pues, de lo contrario, no podría haber una causa primera; y, finalmente, cada vía concluye afirmando un aspecto de Dios como causa de lo creado. Desde esto, la exposición de las vías queda de la siguiente manera:

La Primera Vía: Vía del Movimiento

La primera vía, denominada vía del movimiento, depende de Aristóteles así como de Averroes. Parte del hecho de que los sentidos nos muestran que en el mundo hay cosas que cambian. A continuación, aplica el principio causal de que “Todo lo que se mueve es movido por otro”. Seguidamente, apela a la imposibilidad de la concatenación de causas al infinito y nos dice que la serie de motores no se puede dar hasta el infinito. Finalmente, concluye con que debe haber un primer motor no movido por nadie, y ese motor es Dios. Por tanto, Dios existe.

La Segunda Vía: Vía de la Causalidad

La segunda vía, vía de la causalidad, depende de Aristóteles. Parte del hecho de que la experiencia nos muestra que en el mundo hay causas eficientes. A continuación, aplica el principio causal de que “Nada puede ser causa de sí mismo”. Seguidamente, apela a la imposibilidad de la concatenación de causas al infinito y nos dice que la serie de causas eficientes no se puede dar hasta el infinito. Finalmente, concluye con que debe haber una causa eficiente primera, y esa causa es Dios. Por tanto, Dios existe.

La Tercera Vía: Vía por la Contingencia de los Seres

La tercera vía, vía por la contingencia de los seres, depende de la filosofía árabe (en concreto del filósofo persa Avicena), parte del hecho de que en el mundo las cosas pueden o no existir, son contingentes. A continuación aplica el principio causal de que “Los seres contingentes no tienen el principio de su existencia en sí mismos”. Después, apela a la imposibilidad de la concatenación de causas al infinito y nos dice que no es posible la serie indefinida de seres relativamente necesarios. Finalmente, concluye con que debe haber un ser absolutamente necesario, y ese ser es Dios. Por tanto, Dios existe.

La Cuarta Vía: Vía de los Grados de Perfección de los Seres

La cuarta vía, vía de los grados de perfección de los seres, depende de Platón y del filósofo neoplatónico de época romana Plotino. Parte del hecho de que en la naturaleza hay una jerarquía de perfecciones. A continuación, aplica el principio causal de que “Lo perfecto no puede tener su origen en lo imperfecto, sino sólo en algo aún más perfecto”. Seguidamente, apela a la imposibilidad de la concatenación de causas al infinito, y nos dice que no es posible la serie indefinida de seres perfectos. Finalmente, concluye con que debe haber un ser perfectísimo, y ese ser es Dios. Por tanto, Dios existe.

La Quinta Vía: Vía por el Orden Armonioso del Mundo

Y la quinta vía, vía por el orden armonioso del mundo, tiene sus precedentes en filósofos como Anaxágoras, Platón y Aristóteles. Parte del hecho de que las cosas no tienen conocimiento y sin embargo obran por un fin. A continuación, aplica el principio causal de que “Las cosas que carecen de conocimiento sólo pueden tender a un fin si alguien que entiende las dirige”. Finalmente, concluye con que debe haber un ser inteligente que dirija a todas las cosas naturales hacia su propio fin, y ese ser es Dios. Por tanto, Dios existe.

Concluidas las pruebas acerca de la existencia de Dios. Tomás se propuso explicar la esencia divina. De ella dirá que no la podemos conocer perfectamente porque Dios es infinito, pero sí podemos saber algo de ella partiendo de la relación de las criaturas con el Creador. Para este conocimiento distinguió dos caminos o vías: la vía negativa y la vía afirmativa o de eminencia.

La vía negativa excluye de Dios todos aquellos atributos que no le pueden ser atribuidos, tales como castigador, blasfemo, vengativo…Por el contrario, la vía afirmativa o de eminencia atribuye a Dios todas las perfecciones que se descubren en las criaturas. Así, la inteligencia o la bondad que encontramos en los seres o en la naturaleza son aspectos de la perfección infinita del acto puro que es Dios. Esta vía también es conocida como vía de la analogía (A=A); Tomás, siguiendo a Aristóteles, considera que la noción de ser es análoga, es decir, las perfecciones de las criaturas reflejan de alguna manera el ser del Creador. Con todo, podemos ver que Tomás de Aquino nos ofrece una fundamentación filosófica de la concepción del mundo, del hombre medieval y de la vida del siglo XIII al expresar de manera consciente, coherente y sistemática, las ideas, valores y creencias propios de esta época. Y es que, nuestro autor construye un edificio intelectual, un sistema de seguridad ideológico en el que cada cosa encuentra su lugar lógico, y donde Dios juega un papel clave como fundamento del mundo y del hombre

Obj. Identificación del problema: El artículo plantea la siguiente disyunción: ¿existe o no existe Dios? Y lo resuelve a través de 2 objeciones y sus correspondientes respuestas.

Exposición de la tesis: El autor nos propone dos argumentos que pueden aducirse para demostrar que Dios no existe. Así, el texto comienza con la pregunta: “¿existe o no existe Dios”? En el primer argumento u objeción, se afirma que si uno de los contrarios (el bien o el mal) es infinito (el caso de Dios), entonces el otro queda anulado (no habría mal). Si existiese Dios no habría mal, pero existe el mal, luego Dios no existe. En la segunda objeción, aplicando el principio de economía, se dice que lo que es natural es causado por la naturaleza y lo intencionado es causado por la razón y la voluntad humanas, con lo cual no es necesario acudir a Dios. Finalmente menciona la frase de Dios en el Éxodo “Yo existo” y las cinco vías como solución al problema.

Identificación de la problemática en el conjunto de la obra del autor: En cuanto al tipo de escrito dentro de la producción tomista, podemos señalar que el presente fragmento pertenece a la principal de sus Obras sistemáticas o Mayores; nos referimos a la Suma de Teología, su gran obra filosófica, en la que defenderá que las incompatibilidades que se habían mantenido entre la filosofía aristotélica y la fe cristiana eran falsas y en la que, asumiendo los grandes principios del aristotelismo, los reelabora generando una síntesis original. En líneas generales debemos considerar que, aparte de Aristóteles, tuvieron gran influencia en la obra de Tomás de Aquino tanto los padres de la Iglesia (San Agustín) como la filosofía musulmana (Avicena, Averroes) y la tradición medieval.

1. Identificación del problema: El texto recoge una de las cinco demostraciones de la existencia de Dios de Tomás de Aquino, denominada primera vía o vía del movimiento.

Exposición de la tesis: Respondiendo a la estructura, común en las 5 vías, y que definen el tipo de argumento a posteriori, Santo Tomás:

  1. Parte de que los sentidos nos muestran cosas que se mueven.
  2. Apoyándose en la teoría de la potencia y el acto, afirma que todo lo que se mueve es movido por otro.
  3. Después, afirma que no podemos proceder indefinidamente en la concatenación de los motores.
  4. Finalmente concluye en la necesidad de llegar a un primer motor que nadie mueve y al que identifica con Dios.

Identificación de la problemática en el conjunto de la obra del autor: En cuanto al tipo de escrito dentro de la producción tomista, podemos señalar que el presente fragmento pertenece a la principal de sus Obras sistemáticas o Mayores; nos referimos a la Suma de Teología, su gran obra filosófica, en la que defenderá que las incompatibilidades que se habían mantenido entre la filosofía aristotélica y la fe cristiana eran falsas y en la que, asumiendo los grandes principios del aristotelismo, los reelabora generando una síntesis original. En líneas generales debemos considerar que, aparte de Aristóteles, tuvieron gran influencia en la obra de Tomás de Aquino tanto los padres de la Iglesia (San Agustín) como la filosofía musulmana (Avicena, Averroes) y la tradición medieval.

2. Exposición de la tesis: Respondiendo a la estructura, común en las 5 vías, y que definen el tipo de argumento a posteriori, Santo Tomás:

  1. Parte de que los sentidos nos muestran que en el mundo hay un orden de causas eficientes.
  2. Se apoya en que todo procede de una causa eficiente distinta de sí mismo, ya que es imposible que algo sea causa de sí mismo.
  3. Después afirma la imposibilidad de proceder indefinidamente en la concatenación de las causas eficientes, pues si no hubiera una primera causa tampoco habría causas intermedias.
  4. Finalmente concluye en la necesidad de admitir la existencia de una causa eficiente primera, que identifica con Dios.

Identificación de la problemática en el conjunto de la obra del autor: En cuanto al tipo de escrito dentro de la producción tomista, podemos señalar que el presente fragmento pertenece a la principal de sus Obras sistemáticas o Mayores; nos referimos a la Suma de Teología, su gran obra filosófica, en la que defenderá que las incompatibilidades que se habían mantenido entre la filosofía aristotélica y la fe cristiana eran falsas y en la que, asumiendo los grandes principios del aristotelismo, los reelabora generando una síntesis original. En líneas generales debemos considerar que, aparte de Aristóteles, tuvieron gran influencia en la obra de Tomás de Aquino tanto los padres de la Iglesia (San Agustín) como la filosofía musulmana (Avicena, Averroes) y la tradición medieval.

3. Identificación del problema: El texto recoge una de las cinco demostraciones de la existencia de Dios de Tomás de Aquino, denominada tercera vía o vía por la contingencia de los seres.

Exposición de la tesis: Respondiendo a la estructura, común en las 5 vías, y que definen el tipo de argumento a posteriori, Santo Tomás:

  1. Parte de que todas las cosas de este mundo existen, pero podrían no existir, y además tienen un inicio y un fin.
  2. Establece que, si todas las cosas de este mundo han empezado a existir, entonces hubo un tiempo en que nada existió. A partir de ahí, sostiene que la totalidad de seres contingentes remite a un ser necesario, pero ese ser necesario podría tener la necesidad recibida de otro.
  3. Ahora bien, no podemos remitirnos hasta el infinito en la concatenación de seres necesarios, con necesidad recibida de otro. Por eso, concluye afirmando la exigencia racional de que tiene que existir un ser necesario sin necesidad recibida, causa de la necesidad de los demás, y a éste lo identifica con Dios.

Identificación de la problemática en el conjunto de la obra del autor: En cuanto al tipo de escrito dentro de la producción tomista, podemos señalar que el presente fragmento pertenece a la principal de sus Obras sistemáticas o Mayores; nos referimos a la Suma de Teología, su gran obra filosófica, en la que defenderá que las incompatibilidades que se habían mantenido entre la filosofía aristotélica y la fe cristiana eran falsas y en la que, asumiendo los grandes principios del aristotelismo, los reelabora generando una síntesis original. En líneas generales debemos considerar que, aparte de Aristóteles, tuvieron gran influencia en la obra de Tomás de Aquino tanto los padres de la Iglesia (San Agustín) como la filosofía musulmana (Avicena, Averroes) y la tradición medieval.

Identificación del problema: El texto responde a las 2 objeciones planteadas acerca de la existencia de Dios; a saber, la Objeción 1a, que señala que La existencia del mal en el mundo contradice la existencia del bien absoluto: un bien infinito anularía todo mal; y la Objeción 2a, que afirma que todo lo que pertenece al mundo natural se explica a partir de los principios y leyes de la naturaleza. Por eso, la ciencia física sólo considera causas naturales, mientras que el mundo humano se explica a partir de nuestra naturaleza intelectiva, volitiva, emotiva, etc., y las ciencias humanas se encargan de ello. Entre ambas lo explican todo, por tanto, Dios sobra.

Exposición de la tesis: En la respuesta a la primera objeción, Santo Tomás afirma que los males son males en un contexto limitado. Su tesis, siguiendo a San Agustín, es que Dios permite los males para sacar bienes de ellos. Por su parte la respuesta segunda objeción consiste en plantear que el mundo natural es teleológico, es decir, exige una inteligencia ordenadora. Por eso, en las obras de la naturaleza (causa segunda) actúa Dios como causa primera (es la tesis de la 5a vía), mientras que en las obras humanas remiten a principios que obran contingentemente (voluntad) y, por tanto, requieren una causa necesaria tal como se ha expuesto en la 3a vía.

Identificación de la problemática en el conjunto de la obra del autor: En cuanto al tipo de escrito dentro de la producción tomista, podemos señalar que el presente fragmento pertenece a la principal de sus Obras sistemáticas o Mayores; nos referimos a la Suma de Teología, su gran obra filosófica, en la que defenderá que las incompatibilidades que se habían mantenido entre la filosofía aristotélica y la fe cristiana eran falsas y en la que, asumiendo los grandes principios del aristotelismo, los reelabora generando una síntesis original. En líneas generales debemos considerar que, aparte de Aristóteles, tuvieron gran influencia en la obra de Tomás de Aquino tanto los padres de la Iglesia (San Agustín) como la filosofía musulmana (Avicena, Averroes) y la tradición medieval.