Karl Marx: Fundamentos del Marxismo
Karl Marx (1818-1883) fue un filósofo influyente en los movimientos sociales y políticos del siglo XIX y XX. Rechazó el idealismo filosófico y el socialismo utópico, proponiendo en su lugar una filosofía enfocada en la acción revolucionaria. Su teoría del materialismo histórico sostiene que la historia está determinada por factores materiales, especialmente económicos, y no por las ideas.
Influencias Clave del Marxismo
El marxismo se basa en tres influencias principales:
La dialéctica hegeliana, pero reinterpretada en términos materiales, donde el conflicto entre clases impulsa la historia.
El socialismo utópico, al que critica por su falta de comprensión de las leyes económicas del capitalismo.
La economía política de Smith y Ricardo, aunque Marx rechaza su visión del libre mercado, argumentando que solo genera concentración de riqueza y miseria para la clase trabajadora.
Claves del Materialismo Histórico
El materialismo histórico explica que las relaciones económicas (infraestructura) determinan las ideas, las instituciones y la cultura (superestructura). La historia sigue un desarrollo dialéctico donde las contradicciones del sistema generan conflictos que impulsan el cambio social. Según Marx, la lucha de clases es el motor de la historia: los propietarios de los medios de producción (amos, nobles, empresarios) explotan a los productores (esclavos, vasallos, proletarios).
El Estado no es neutral, sino una herramienta de la clase dominante para mantener su poder. Sin embargo, las contradicciones del capitalismo—como la explotación del trabajador y la acumulación del capital—conducen inevitablemente a su colapso y a la revolución proletaria.
Revolución y Comunismo
Marx identificó tres grandes modos de producción en la historia occidental: esclavismo, feudalismo y capitalismo. En cada uno, la explotación y la lucha de clases han provocado su transformación. El capitalismo, al ser el último sistema basado en la explotación, será reemplazado por el comunismo tras una revolución obrera.
En la etapa de transición, el Estado será dirigido por la dictadura del proletariado, que abolirá la propiedad privada y las clases sociales. Finalmente, en el comunismo, desaparecerá el Estado, y con él, toda forma de explotación.
Para evitar que la revolución se limite a un simple cambio de élites, Marx insistía en la importancia de comprender las leyes económicas e históricas. Sin embargo, no logró unificar el movimiento obrero ni controlar la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Además, las revoluciones obreras de su tiempo fracasaron, sin llegar a instaurar el comunismo.
Análisis del Texto Marxista
Autor: Karl Marx (1818-1883)
Filósofo de la “izquierda hegeliana”, crítico del idealismo filosófico y el socialismo clásico al que tachó de “utópico”. Frente a la filosofía entendida como mera teoría defiende una filosofía enfocada a la “praxis” revolucionaria. Amigo y colaborador de Engels, redactan juntos obras clásicas del marxismo como La ideología alemana o El Manifiesto del partido comunista. El pensamiento de Marx conocido como “marxismo” presenta dos enfoques, como pensamiento humanista y como teoría científica sobre el devenir de la historia.
Ideas Principales: La Alienación del Trabajo
Este texto plantea la problemática marxista de la alienación del trabajo, alienación económica de la clase trabajadora (enfoque humanista del marxismo). Se trata de un texto argumentativo en el que Marx resume las razones por las que se produce la enajenación del ser humano en el trabajo:
La alienación del trabajo consiste en que el trabajo es externo al trabajador, no se afirma en él, lo hace desgraciado, mortifica su cuerpo y dicho trabajo pertenece a otro.
El hombre sólo se siente realizado fuera del trabajo, pues es un trabajo forzado que no se realiza por una satisfacción personal, sino que se asume con resignación para poder sobrevivir.
Esa alienación se manifiesta en tanto que el trabajo que realizan los seres humanos no les pertenece, sino que pertenece a otro.
Por tanto, al igual que ocurre con la religión, producto de la fantasía humana pero que acaba siendo como algo ajeno que lo presiona, el trabajo también se presenta como algo independiente y ajeno a los individuos.
Comentario del Texto
El marxismo no sólo es una teoría materialista de la historia dirigida a la praxis revolucionaria, sino que también existe una antropología marxista, es decir, una concepción del ser humano que justifica dicha revolución en tanto que esta permitirá emancipar a la humanidad de la situación injusta, alienante en la que, históricamente, ha vivido el ser humano. En el texto observamos la denuncia de Marx a esa situación de alienación o enajenación de la clase trabajadora, alienación que se muestra primero en el plano económico para extenderse al político, jurídico y filosófico-religioso (ideologías). El trabajo se presenta como algo que le es ajeno, es un trabajo forzado que asume para poder subsistir, y el salario es como la ración de paja que recibe la bestia de carga para sobrevivir. Por otra parte, el producto de ese trabajo tampoco le pertenece al trabajador, sino que es otro el que se aprovecha de él y le saca un beneficio (está en ajeno). El hombre vende lo más digno, su propia fuerza productiva, realizando trabajos de bestias o de máquinas para poder subsistir. Marx dignifica el trabajo afirmando que es en la relación transformadora del hombre con la naturaleza y con otros hombres donde se realiza el ser humano, pero el trabajo en los distintos modos de producción históricos (esclavista, feudal y capitalista) es algo totalmente extraño al hombre, algo que lo embrutece y cosifica, en lugar de realizarlo. Al igual que la religión, invención y fantasía humana, se presenta como algo ajeno al hombre y acaba condicionando su vida, asumiendo con resignación su miseria por la esperanza de una vida eterna… el trabajo se presenta como algo extraño que lo esclaviza.