Filosofía Aristotélica: Un Acercamiento a la Realidad
La filosofía aristotélica, si bien comparte con la Teoría de las Ideas de Platón el interés y la confianza en alcanzar la verdad, rechaza su planteamiento. Aristóteles afirma que la realidad de la que debemos partir para alcanzar la verdad es la de las cosas concretas que nos rodean y que percibimos por los sentidos.
Para Aristóteles, la esencia está en las cosas mismas. En conclusión, Aristóteles se esfuerza por hacer ciencia de lo concreto-sensible.
El Ser según Aristóteles
En su Filosofía Primera, Aristóteles sienta las bases para la comprensión del ser. Lo entiende de tres modos distintos:
- Sustancia Primera: es el ser en su sentido fundamental.
- Accidente: es el ser en otro, no existe por sí mismo.
- Sustancia Segunda: es el atributo esencial que se predica del sujeto. Se identifica con la esencia universal. Cada sustancia “encierra” algo universal que, siendo particular, concreta y sensible, nos permite alcanzar a partir de ella un conocimiento universal y necesario.
El Cambio en la Filosofía Aristotélica
Como el ser son las cosas concretas y estas son cambiantes, para comprenderlo necesitamos explicar el cambio. Existen dos tipos:
- Cambio sustancial: es aquel que supone una modificación fundamental de una sustancia, la corrupción de las sustancias.
- Cambio accidental: es aquel que no afecta a la sustancia, sino a sus accidentes.
Los cambios accidentales se clasifican en tres tipos, dependiendo de la clase de accidentes:
- Cuantitativo: afecta a la cantidad.
- Cualitativo: es el cambio en las cualidades de una sustancia.
- Locativo: es el cambio de lugar o de traslación.
Para la explicación del cambio es necesario tener en cuenta tres elementos: la materia o substrato, la forma y la privación.
- Materia: es el elemento que cambia, se modifica o del que surge algo. La materia es lo que permanece.
- Forma: es el ser actual que desaparece, apareciendo un nuevo ser.
- Privación: es aquella forma que un ser no posee, pero que puede llegar a poseer. La privación incluye la potencialidad de pasar a ser algo distinto, pero no cualquier cosa.
Hilemorfismo, Potencia y Acto
Aristóteles desarrolla el Hilemorfismo, teoría según la cual la materia y la forma constituyen la sustancia. Ambas están unidas y no pueden darse separadas (salvo en el caso del Motor Inmóvil). Aristóteles completa su Teoría Hilemórfica con dos nuevos conceptos: potencia y acto.
- Materia: es lo que permanece en todo cambio. Además, incluye las características de indeterminación y potencialidad. La materia es el ser en potencia.
- Forma: es lo que cambia. Es aquello en virtud de lo cual algo se configura como lo que es, el ser en acto.
Teoría de las Cuatro Causas
Materia y forma son dos principios explicativos del cambio. Pero no son los únicos. Para dar razón completa del ser y del cambio, hay que incluir la Teoría de las Cuatro Causas.
Se alcanza el conocimiento pleno de algo cuando se conoce su causa. Aristóteles distingue cuatro causas:
- Causa material (materia)
- Causa formal (forma)
- Causa eficiente (agente)
- Causa final (fin)
El Motor Inmóvil
La reflexión aristotélica no se queda aquí. Aristóteles llega deductivamente a la demostración de la existencia de un Motor Inmóvil, que explicaría en último término el dinamismo de la naturaleza.
Todo lo que se genera ha tenido la capacidad de generarse, pero requiere una causa distinta de sí para llegar a ser, un motor o causa eficiente.
Nos encontramos ante una serie infinita de motores, que no daría cuenta del ser actual. Por lo tanto, como existe el movimiento, tiene que existir un primer motor.
Este primer motor no puede ser movido: no puede provenir de una potencialidad anterior, puesto que de este modo perpetuaríamos la serie. Este primer motor es un motor inmóvil y es acto puro, no tiene ninguna potencialidad. Por ello es puro pensamiento, puesto que representa la perfección del ser.
El motor inmóvil, demostrado como causa eficiente, mueve como causa final. El orden y el dinamismo de la naturaleza son fruto de esta tendencia hacia la perfección. He aquí la base de la interpretación teleológica. Todo ser natural cambia para acercarse a la perfección.
La Abstracción y el Conocimiento
Aristóteles contempla como posible la ciencia de lo sensible: las cosas “encierran” algo universal que permite que, siendo particulares, podamos alcanzar sobre ellas un conocimiento universal y necesario.
La abstracción es el proceso por el cual logramos prescindir de los aspectos particulares de algo y remontarnos a lo que ese algo tiene en común con otros. Comienza con la captación, por medio de los sentidos, de una imagen concreta de una cosa. Esta queda grabada posteriormente en la imaginación. El entendimiento agente universaliza, y el entendimiento paciente recibe los datos universales.
Clasificación de los Saberes
Platón entiende que la ciencia tiene sentido porque implica un ascenso gradual a la ciencia suprema.
Aristóteles clasifica los saberes basándose en el objeto de estudio de los mismos:
- Ciencias teóricas: su finalidad es el conocimiento por sí mismo.
- Ciencias prácticas: su finalidad es la regulación de la acción humana.
- Ciencias poiéticas: su finalidad es la producción de objetos.
La Lógica
Nuestro autor no incluye a la Lógica en la clasificación de los saberes. La Lógica establece las condiciones del razonamiento verdadero. Tiene dos partes:
- Lógica inductiva: se determina la forma correcta de obtener conclusiones universales a partir de la experiencia de lo particular.
- Lógica deductiva: se determina la forma correcta de obtener, a partir de proposiciones universales (obtenidas por inducción), otras proposiciones menos particulares (deducción).