La cultura moderna surgió como resultado de las importantes transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales ocurridas durante el Renacimiento, en los siglos XV y XVI, que supusieron la ruptura con el mundo medieval.
Los orígenes de la modernidad: Este surgimiento tiene 3 factores: El humanismo supuso una vuelta a los autores clásicos, griegos y romanos, por el deseo de encontrar un modelo cultural distinto al medieval.
Frente al teocentrismo medieval, la visión del mundo característica del Renacimiento puede calificarse de antropocentrismo naturalista: el ser humano es el núcleo de toda la reflexión pero un ser humano esencialmente natural, alejado de la dimensión y del destino sobrenaturales que subrayaba el pensamiento medieval. Uno de los principales pensadores políticos del Renacimiento fue Maquiavelo, iniciador de una nueva teoría política independiente de los principios éticos y religiosos y precursor de la moderna concepción del estado. La reforma protestante intentó recuperar el espíritu originario del cristianismo llevó a la división de la iglesia. La revolución científica, iniciada en el siglo XVI y que culminó con la física de Newton, creó una nueva imagen del universo e impulsó la reflexión sobre el conocimiento. Galileo insistió en la necesidad de liberar a la razón humana de toda autoridad ajena a ella. Experimentación y empleo del lenguaje matemático son los dos pilares del nuevo método científico, del que el sistema del mundo diseñado por Newton fue la máxima expresión.
Principales corrientes filosóficas modernas: La crisis de la escolástica medieval y la influencia del pensamiento científico llevaron a la filosofía a centrarse en dos interrogantes. Ante ellos, en el siglo XVII encontramos dos posturas
1 El racionalismo: Corriente filosófica que defiende la primacía de la razón para conocer la verdad. a) La realidad tiene un orden necesario que puede ser descubierto por la razón, b) el ideal es la ciencia deductiva, es decir, es posible deducir un sistema explicativo de lo real a partir de ideas ciertas y principios evidentes, c) los principios fundamentales y evidentes del conocimiento no proceden de la experiencia sensible, sino que el entendimiento los posee en sí mismo. Es decir, la razón humana tiene ideas innatas, que no provienen de la experiencia sensible, sino que son connaturales a dicha razón, d) las matemáticas se erigen en el modelo de la ciencia.
2 El empirismo. Corriente filosófica británica, cuyos principales representantes son Locke y Hume. Sus rasgos son: a) El rechazo radical del innatismo: No existen ideas ni principios innatos en el entendimiento. Con anterioridad a la experiencia, nuestro entendimiento es como una página en blanco en la que nada hay escrito. Todo nuestro conocimiento procede de la experiencia, b) La crítica de las doctrinas metafísicas, c) La consideración de la física como modelo de ciencia. La filosofía de Kant es un intento de superar, sintetizándolas, estas dos corrientes filosóficas: su filosofía integra la sensibilidad y el entendimiento en el proceso de conocimiento. Así mismo, Kant fue el filósofo más importante de la ilustración.
La Ilustración: La Ilustración fue un amplio movimiento cultural y filosófico que considera la razón la facultad esencial del conocimiento y la única guía segura a la que poder apelar en todos los ámbitos propios del ser humano. La razón ilustrada puede liberar al hombre de la ignorancia, del sometimiento a la naturaleza, de las supersticiones religiosas y de la opresión política. Sus características son: 1 Es crítica con los prejuicios y con la autoridad externa. 2 Es tolerante. 3 Se separa totalmente de la rey de la teología. A partir de esta razón secularizada, el pensamiento ilustrado cuestionó las religiones positivas, cargadas de ritos, dogmas y supersticiones. Frente a dichas religiones, muchos ilustrados buscaron una religión natural; es decir, una religión limitada a los principios de la razón que tendía a identificarse más con la moral que con las religiones tradicionales. Vinculado a la religión natural está el deísmo, que afirmaba la existencia de un Dios cuyos atributos desconocemos, creador del universo, pero que no interviene en cuanto sucede después de la creación ni es responsable del mal. La Ilustración mantuvo su confianza en el progreso de la razón y de la humanidad, un progreso continuo y sin límites. Esta confianza se basa en la creencia en que el hombre se va perfeccionando a lo largo de la historia y el convencimiento de la capacidad liberadora de la razón. Rousseau, aunque también se enmarca dentro del ámbito de la Ilustración, fue muy crítico con el optimismo ilustrado, que mostraba una total confianza en la razón y en el progreso. Según él, el hombre es bueno por naturaleza y son la cultura y la sociedad los medios principales de la degeneración del ser humano.
Comentario de texto: AUTOR: Filósofo y científico francés del siglo XVII. Fue uno de los iniciadores del racionalismo y de la filosofía moderna. Rechazó todo criterio de autoridad ajeno a la razón y vio en esta facultad el origen y el fundamento del conocimiento. IDEAS PRINCIPALES: – Dado que los sentidos, en ocasiones, nos engañan, puedo poner en duda la validez de las sensaciones. – Como a veces nos equivocamos en los razonamientos matemáticos, puedo suponer que mis demostraciones son falsas. – No siempre está clara la distinción entre lo que percibimos en sueños y en la realidad; finjamos, entonces, que lo que hasta ahora hemos tomado por mundo real sea ilusión. – Pienso, luego existo, es una verdad firme y segura que sirve como primer principio de la filosofía. EXPLICACIÓN DE LAS IDEAS: Descartes defiende la autonomía del conocimiento humano con respecto a la fe o las sagradas escrituras y también afirma que la verdad de una proposición depende solo de la razón. Así, por lo que respecta al conocimiento, no debemos admitir ninguna autoridad ajena al propio entendimiento. En su búsqueda de un saber firme e indudable, el hombre tiene como único apoyo la luz natural de la razón. En ella debemos hallar las verdades elementales a partir de las cuales sea posible construir el edificio entero del saber. Para Descartes, será fundamental encontrar un punto de partida, una verdad absolutamente cierta, dado que su ideal de la ciencia es la matemática, una ciencia deductiva que parte de principios ciertos y evidentes. Con el fin de encontrar esa verdad, propone su duda metódica: es decir, rechaza todos los conocimientos de los que, en algún momento, es posible dudar. Esto no significa que todo lo que hasta ahora se ha considerado verdadero sea falso, sino que, al no ser un conocimiento seguro, no puede servir como principio de un saber definitivo.