Ortega y Gasset: contexto y teoría

Contexto.

Ortega y Gasset nació en 1883. Época en la que reinaba Alfonso XII, muriendo dos años más tarde y comenzando el periodo de la regencia de Mª Cristina. Pocos años después comenzó una guerra entre España y EEUU que culminó con la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico.

En el año 1910 comenzó la I Guerra Mundial, y en 1917 tuvo lugar la Revolución rusa. Desde 1902 hasta la proclamación de la II Repúblicatuvo lugar el reinado de Alfonso XIII, y en esos años acaeció el golpe de Estado de Primo de Rivera. De 1936 a 1939 tuvo lugar la Guerra Civil española, tras la que ocupó el poder el general Franco, así que Ortega marchó a Francia. Al terminar la II Guerra Mundial, Ortega regresó a su país, donde empezó a dar conferencias; y más tarde viajó a Alemania para debatir con Heidegger.

España estaba muy atrasada industrialmente. Los aristocráticos tenían mucho poder, pero cada vez estaba más aislada. Los financieros y empresarios tuvieron gran influencia social y económica en las ciudades grandes. La clase media no tenía mucha influencia, y la clase obrera tenía largas jornadas de trabajo, con bajos salarios y con condiciones laborales malas.

La Iglesia influía en el pensamiento de todas las clases sociales, pero en el último cuarto de siglo, los obreros y campesinos fueron adoptando nuevas formas de pensamiento, así que la cultura se hizo más abierta y más favorecedora a la creación científica. La economía también iba incrementando a medida que pasaban los años.

En el siglo XX Europa se debatía entre dos corrientes de pensamiento: el vitalismo y el historicismo. Dominaba el positivismo de Comte, pero se empezaron a reconsiderar las filosofías de Kant y Hegel entre otras. Surgió la fenomenología de Husserl, a la vez que se situó otras filosofías interesantes como el marxismo, el neopositivismo y la filosofía analítica.

La crítica a la filosofía anterior.

Para Ortega, la filosofía aspira al conocimiento del “todo“. El pensar filosófico tiene como objetivo averiguar qué es la realidad como conjunto, qué es el universo. Ortega se sitúa ante su objeto ignorando cuál es y si es cognoscible, Para a ello, Ortega reflexiona sobre las respuestas de los pensadores del pasado:
– Crítica al realismo y al idealismo:
Los filósofos anteriores al Renacimiento mantuvieron la existencia de un “mundo cósmico” compuesto de cosas, siendo esta la posición natural de la conciencia ante la pregunta. Los filósofos modernos dudaron de todo, pero no dudaron de una cosa: de que estaban dudando, pensando; por ello su filosofía se basa en el pensamiento, la conciencia.
· Sin embargo Ortega piensa que ambas posturas son incompletas: el mundo no existe sin una conciencia que lo piense, y el pensamiento no existe si no es pensamiento de algo. El dato radical del universo es la coexistencia del yo con el mundo; la filosofía según Ortega debe ser la reflexión sobre la vida, pero considerada de forma personal.

Por otra parte, se plantea el problema de la verdad; ya que cuando se intenta definir la verdad, aparecen datos contradictorios. La verdad es una e invariable, pero por otro lado, la historia muestra cómo el ser humano ha cambiado continuamente de opinión con respecto a la verdad. Es por ello que surgen dos posturas distintas:
– Crítica al escepticismo y al dogmatismo:
El escepticismo no cree que la verdad pueda ser conocida por el ser humano y considera ilusorio la intención de conocerla. El dogmatismo piensa que la verdad es una, abstracta e invariable, y por ello no puede atribuirse a personas individuales y cambiantes, obliga a suponer la existencia de un sujeto abstracto.
· Sin embargo Ortega rechaza ambas posiciones: Rechaza al escepticismo porque para él, el pensamiento aspira a la verdad, y si se suprime dicha aspiración, el pensamiento y la vida no tendrían sentido. Rechaza al dogmatismo porque considera que divide en dos a la persona, a un lado todo lo vital (rechazándolo) y a otro lado, ese núcleo racional que no vive, pero capacita al ser humano para encontrar la verdad.
Ninguna tiene en cuenta que el pensamiento es en primer lugar, una función vital, ya que es necesario y está sometido a la ley de la utilidad subjetiva; y en segundo lugar, que tiene una finalidad: alcanzar la verdad, funcionando de acuerdo a unas leyes.

El ser humano (Objetivismo)

El ser humano no sólo vive, sino que se ve a sí mismo viviendo; y se pone en contacto con el mundo mediante la ciscunstancia: el medio en el que el ser humano se desenvuelve inevitablemente y con la cual debe tratar. Es inseparable del ser humano, siendo un ingrediente esencial de su vida y no sólo el mundo que le rodea. “Yo soy yo y mi circunstancia“.
La vida se le impone al ser humano como “problema” que necesita resolver. A su vez, se le impone una circunstancia con características determinadas, pero no se le impone como va a vivir esa vida, sino que la decide él continuamente.
Esta vida es decidir lo que vamos a ser, es lo que aún no es, es futurición. El ser humano se hace a sí mismo, sostiene su propio ser y por tanto es un ser en proyecto. El ser humano no tiene naturaleza… sino historia, y no tenemos otra solución que inventar en todos los órdenes.

El conocimiento (Perspectivismo y Raciovitalismo)

— La verdad como perspectiva.
La verdad que el ser humano puede conseguir nunca será completa, solo reflejará de la realidad lo que pueda ver de ella desde un pusto de vista y una distancia concreta. La perspectiva individual es el único modo de obtener la verdad, y dos puntos de vista sobre la misma realidad no pueden coincidir en ningún caso, pero si complementarse.
Para explicar esta postura utiliza dos imágenes: la de la selección la del punto de vista; entendiendo el sujeto humano como “medio” que refleja la realidad desde una estructura concreta.
Aunque de la impresión de un perspectivismo subjetivo, realmente tiene un carácter ontológico; ya que Ortega atribuye a la realidad, el hecho de que el conocimiento implique una perspectiva. La perspectiva es la forma de ser de lo real, y la falsedad es eludir la perspectiva. Sólo en los conocimientos lógicos matemáticos no hay posibilidad de conocimiento-perspectiva.
— La razón vital.
Ortega distingue entre pensamiento (actividad por la cual el ser humano confiere a la ciscunstancia en la que se encuentra y que le permite vivir en el mundo) y conocimiento (el resultado de la actividad del pensamiento); dicho conocimiento es una consecuencia de la propia naturaleza del ser humano según la razón pura, pero frente a ésta, Ortega sitúa el raciovitalismo, referido al conocimiento como naturaleza racional y cuyo tema central es la vida, vida que necesita de la razón.
El pensamiento y la reflexión son una forma de vida, precisamente la más humana. La vida que vamos viviendo es la realidad donde la razón adquiere sentido, para llevar una existencia auténtica.
— Ideas y creencias.
Las ideas para Ortega son producto del individuo, elaboradas por él pero no puede vivir sin ellas (por ejemplo, las afirmaciones de la ciencia). Las creencias no las elabora una persona, simplemente estamos y vivimos en ellas, un fondo común; por ello la importancia de la historia.