Santo Tomás de Aquino: Razón, Ley Natural y Justicia
1. Principios que regulan los dos usos de la razón según Santo Tomás de Aquino
Santo Tomás hace referencia a dos usos: uso especulativo y uso práctico.
- El uso especulativo de la razón permite al ser humano acceder al conocimiento de la verdad. Según este principio, algo y su contrario no pueden existir al mismo tiempo.
- El uso práctico de la razón permite al ser humano actuar dirigiendo su acción a un fin determinado en busca siempre de la felicidad. Todas las máximas que van a regir y dirigir nuestra conducta se fundamentan sobre un principio práctico fundamental: hay que tender siempre al bien y evitar siempre el mal.
2. Definición de “bien” en Santo Tomás de Aquino
No está identificado con el apetito, sino más bien con la perfección de aquello que nos pertenece por naturaleza. La perfección de nuestra naturaleza conllevaría nuestra felicidad (tal y como coincide con Aristóteles).
3. Ley Natural y tendencias naturales en Santo Tomás de Aquino
El hombre se distingue del resto de los seres naturales por su racionalidad, porque sólo él es capaz de conocer sus propias tendencias y, por tanto, puede deducir ciertas normas de conductas orientadas a la consecución de tales tendencias.
De este modo, Santo Tomás demuestra la existencia de la Ley Natural: conjunto de normas deducidas por el hombre para proporcionar el cumplimiento de esas tendencias que constituyen su naturaleza específica.
En tanto que sustancia, el hombre tiende a conservar su propia existencia. El cumplimiento de esta tendencia impone el deber moral de procurar la conservación de aquélla. En tanto que animal, el hombre tiende a procrear. De esta tendencia cabe deducir ciertas normas de conductas relativas a la consecución del fin de la procreación y del cuidado de la prole. En cuanto hombre, el hombre tiende a conocer la verdad y a vivir en sociedad.
4. Características de la Ley Natural
Dado que la ley moral o natural se deduce de la existencia de las tendencias naturales del hombre y, por tanto, de su propia naturaleza, su contenido debe ser evidente, universal e inmutable.
- Evidencia: Sus preceptos han de ser fácilmente cognoscibles.
- Universalidad: Común a todos los seres racionales a pesar de sus diferencias culturales.
- Inmutabilidad: Aquello que permanece constante a través de las mutaciones históricas a las que se halla sometido el ser humano.
5. Ley Positiva y su relación con la Ley Natural
La existencia de la ley positiva es una exigencia de la ley natural misma.
La ley natural impone la vida en sociedad y ésta sólo es posible sobre la base de unas normas legales que regulen dicha convivencia y que son fruto del consenso entre humanos.
La ley positiva constituye una prolongación de la ley natural en la medida en que su contenido viene a concretar las normas morales naturales que, dadas sus características, no descienden a una ordenación detallada de la convivencia humana.
Finalmente, las exigencias de la ley natural han de ser respetadas por la legislación positiva. La ley natural constituye, pues, la norma o marco que señala los límites dentro de los cuales ha de organizarse moralmente la convivencia humana.
6. Definición de Justicia y tipos de justicia en Santo Tomás de Aquino
Expresión ésta que se debe entenderse como sinónimo de legalidad que, a su vez, debe ser entendida de dos formas: justicia general y justicia particular.
- La Justicia general debe ser entendida como el objetivo fundamental del Estado y de sus gobernantes, y que velan por el Bien común. Para ello, los gobernantes deben poseer los mecanismos para corregir las desviaciones y castigar a los infractores.
- La Justicia Particular debe ser entendida como la legalidad que debe regir los intercambios y entrega de bienes a nivel particular de los individuos que componen la sociedad. Regula los derechos de cada individuo frente a otros individuos o contra la propia comunidad.
7. Las cinco vías tomistas y su estructura común
1ª Vía del movimiento. // 2ª Vía de la causalidad eficiente. // 3ª Vía de la contingencia.
4ª Vía de los grados de perfección. // 5ª Vía de la finalidad.
La estructura compartida por las 5 vías tomistas es la siguiente:
- Se parte de la observación de un fenómeno de experiencia para poder inducir de él la existencia de una causa incausada asociada a este fenómeno.
- A dicho fenómeno de la experiencia se le aplica el principio de causalidad, por lo que se considera que tal fenómeno es el efecto y que, por tanto, hay que buscar su correspondiente causa.
- Se le aplica la consecuencia de tal principio: la imposibilidad cognoscitiva de conocer y llegar a identificar la causa primera o causa incausada asociada a la cadena de acontecimientos del cual nosotros tenemos la experiencia del último.
- Ante tal imposibilidad de identificar la causa primera o causa incausada, tenemos que admitir con una necesidad lógica (dentro sólo del ámbito del pensamiento) la existencia de esa causa que todos identifican con Dios.