Racionalismo de Descartes
Conceptos Clave
Razón: Descartes considera la razón como la máxima facultad de conocimiento humana. Su función es examinar la verdad de ideas y razonamientos de manera independiente de la experiencia empírica, siendo un sólido fundamento para buscar verdades ante la incertidumbre de su época.
Certeza: La certeza, según Descartes, es un estado subjetivo de absoluta seguridad sobre la verdad de un conocimiento. Este concepto representa el objetivo último del conocimiento, donde algo es considerado verdadero si se presenta con evidencia clara y distinta.
Método: Para Descartes, el método es un conjunto de reglas que garantizan que aquellos que las sigan no aceptarán como verdadero lo falso. Destaca la sencillez y la búsqueda de la verdad como metas, definiendo reglas como evidencia, análisis, síntesis y comprobación.
Duda: La duda, en el pensamiento cartesiano, es un proceso de cuestionamiento de lo que se presenta como verdadero. No busca destruir el conocimiento, sino alcanzar la verdad mediante la revisión crítica de fundamentos heredados, superando cualquier ataque de duda sofisticada.
Evidencia: La evidencia, primera regla del método, implica aceptar como verdadero solo lo claro y distinto. La duda metódica, basada en la evidencia, conduce al conocimiento como ciencia o saber estricto, manifestándose en el acto de intuición.
Cogito: El “pienso, luego existo” es la primera verdad del sistema cartesiano. Reconoce la intuición directa de la conciencia como base del conocimiento, situando al yo como el fundamento último, capaz de resistir cualquier ataque de la duda.
Idea: En la filosofía de Descartes, una idea es cualquier contenido mental simple, distanciándose del idealismo de Platón (solipsismo). Se diferencian ideas innatas, facticias y adventicias, subjetivado el concepto y alejándose del mundo objetivo.
Substancia: Descartes define la substancia como algo que existe por sí mismo. La distinción entre substancia infinita (Dios) y substancias finitas (mundo material y mental) se establece, reconociendo que la definición estricta de substancia solo se aplica a Dios. Atributos (extensión y pensamiento) y modos complementan la explicación de la realidad.
Empirismo de Hume
Conceptos Clave
Escepticismo: El escepticismo, surgido en el siglo XVIII en Inglaterra, consiste en dudar del conocimiento humano, planteando argumentos que desafían cualquier afirmación de verdad. Puede entenderse como una teoría filosófica o como una actitud vital de desconfianza hacia cualquier verdad. Sus raíces se encuentran en autores clásicos como Pirrón o Sexto Empírico, y en la modernidad, Hume destaca como uno de sus principales exponentes, cuestionando conceptos como causa, yo, verdad, Dios o substancia.
Experiencia: En la filosofía de Hume, la experiencia es sinónimo de percepción. Juega un papel crucial en el conocimiento humano, comenzando y terminando con ella. Para Hume, el conocimiento solo es válido cuando puede referirse a una experiencia empírica, convirtiéndose así en un concepto fundamental del empirismo.
Percepción: Hume define percepción como todo lo que puede estar presente en la mente, ya sea a través de los sentidos, las emociones o el pensamiento y la reflexión. Se divide en dos tipos fundamentales de conocimiento: impresiones, que son percepciones vivas y fuertes, e ideas, que son copias debilitadas de las impresiones.
Impresiones: Las impresiones, según Hume, son percepciones vívidas y fuertes que incluyen emociones o imágenes de objetos externos. Son fundamentales para entender la filosofía de Hume, ya que todo el conocimiento humano se construye sobre ellas. Las impresiones sirven como criterio para criticar ideas, y se dividen en de sensación (externas) y de reflexión (internas).
Ideas: Las ideas, en la filosofía de Hume, son percepciones más tenues y débiles, siendo copias debilitadas de las impresiones. Solo las ideas que tienen su origen en una impresión son consideradas válidas, mientras que las ideas abstractas son sometidas a una dura crítica.
Hábito: Para Hume, el hábito es la fuerza motriz del conocimiento humano. La repetición persistente de experiencias nos lleva a inferir leyes universales, aunque no tengamos razón para hacerlo. El hábito se convierte en la base de la creencia y el puente que nos lleva de lo particular a lo universal, a pesar de la falta de evidencia.
Causalidad: Hume critica la causalidad como un concepto falso, inventado por el ser humano. Para él, es una universalización infundada de experiencias particulares, basada en el hábito. La creencia en que el futuro repetirá el pasado carece de certeza, y el concepto de causa es una abstracción no observable en la experiencia empírica.
Creencia: La creencia, según Hume, es un sentimiento involuntario que nos obliga a percibir un objeto de manera diferente, anticipándonos al futuro o atribuyendo propiedades no directamente observables. Aunque es un conocimiento indemostrable y subjetivo, Hume la considera como la guía de la vida, destacando la irracionalidad de nuestro comportamiento.
Sentimiento: Desde una perspectiva psicológica, Hume sostiene que el sentimiento es una impresión vívida e inmediata. En su dimensión moral, los sentimientos de agrado y desagrado son la base de la teoría ética humana, donde los sentimientos impulsan nuestro comportamiento moral. Hume abraza el emotivismo moral.