René Descartes: Método, Duda, Dios y Realidad

El Método y la Razón

Para formular su método, Descartes recurre a las matemáticas porque piensa que esta ciencia ya llegó al método. Por tanto, su método tiene una base numérica. Todos los conocimientos matemáticos proceden de la mente y no de la experimentación. En consecuencia, las matemáticas no ofrecen duda, pues provienen de la propia mente y son construidas por la razón, por lo que los conocimientos que la mente construye son claros y seguros.

Teoría del Conocimiento

Hay dos modos de conocer: por intuición y por deducción. La intuición es como una luz que nos permite captar conceptos simples que provienen de la razón. Además, establece relaciones entre esos conceptos a través de la deducción. La deducción establece la relación entre conceptos simples y nos permite llegar a conclusiones; es un proceso activo. Los dos conceptos conforman la dinámica interna de nuestro conocimiento. Esta dinámica pasa por dos fases: el análisis, por el que separamos las ideas, las partes de un todo, para luego ordenarlas; y la síntesis, que es ese ordenamiento y que nos llevará a conocer lo que hemos analizado.

Reglas del Método dentro de la Teoría del Conocimiento

  • 1ª Regla: Evidencia e Intuición. Basada en la intuición, excluye todo lo que plantee dudas. Es el punto de partida.
  • 2ª Regla: Análisis. Por esta regla dividimos un problema en partes más simples y las analizamos por separado. Así descubrimos las dificultades y las resolvemos.
  • 3ª Regla: Síntesis. De los conocimientos más simples pasamos a los más complejos y los intentamos ordenar.
  • 4ª Regla: Enumeración. Verificamos el análisis con la enumeración y después, con la revisión, verificamos la síntesis.

Estas cuatro reglas se basan en las matemáticas, pero él consideró que se pueden aplicar a otras materias.

La Duda Metódica

Es el empleo de la duda como método. Aparece en cuanto aplicamos la regla de la evidencia. Razones por las que tenemos que dudar:

  • La primera razón para dudar de nuestros conocimientos está en los sentidos. Estos nos suelen engañar, por lo que debemos dudar de ellos, aunque no podemos dudar de que lo que percibimos por los sentidos exista.
  • Otra razón para dudar es la imposibilidad de distinguir entre la vigilia y el sueño. A veces, los sueños nos presentan imágenes muy reales y solo al despertar vemos que eso no es real.
  • Otra razón para dudar es la duda de nuestra creación. Mientras no se sepa nada de cómo hemos sido creados, podemos suponer que nos creó un genio que se propuso que veamos claro aquello que no lo es.

De estas razones se deduce que la duda es universal. Descartes descubrió una verdad absoluta: la frase “yo existo” es la única verdad absoluta. Solo puedo dudar si existo, entonces “pienso, luego existo”. Si pienso, pienso en algo, pienso en ideas. Estas ideas son de tres tipos:

  • Adventicias: Provienen de nuestra experiencia.
  • Ficticias: Las construye nuestra mente. Muchas veces no coinciden con la realidad.
  • Innatas: No provienen de la experiencia ni las construye nuestro pensamiento, sino que las posee el entendimiento en sí mismo. Las tiene por propia naturaleza. Hay muy pocas ideas innatas. Han sido puestas en nosotros por Dios.

Una idea innata es la idea de Dios. Esto es lo que lleva a Descartes a seguir investigando en la posibilidad de que exista un mundo fuera de nuestro pensamiento.

La Teología: La Idea de Dios

Descartes piensa que él es un ser imperfecto y que tiene que haber un ser infinito y bueno que lo creó. Así surge la idea de Dios; es una idea innata, por eso es cierta. Descartes se propone también demostrar la existencia de Dios. Para ello tiene tres argumentos:

  • Prueba gnoseológica basada en la causalidad: Si Dios no es la causa de nuestra existencia, tenemos que admitir que entonces somos nosotros la causa de ella, pero eso no es lógico, pues somos seres finitos e imperfectos. Se requiere de un ser perfecto, luego Dios existe.
  • Prueba ontológica: Si en nuestra mente existe la idea de un ser perfecto, es porque ese ser existe, luego Dios existe.
  • Argumento de la finitud del yo: Nosotros somos finitos y, por lo tanto, no nos pudimos producir a nosotros mismos. Nos ha tenido que producir un ser infinito y perfecto, luego Dios existe.

Una vez demostrado que Dios existe, nos da la garantía de la verdad de nuestro conocimiento. Si Dios es perfecto y bueno, no habrá creado al hombre para que se esté engañando toda la vida. Una vez que demostró que Dios existía, a partir de esta idea demuestra que el mundo existe.

Estructura de la Realidad: Teoría de las Sustancias

Una sustancia es una cosa que no necesita de otra para existir. Descartes distingue cuatro tipos de sustancias:

Res Cogitans

Es la sustancia pensante, el alma. Según Descartes, yo estoy seguro de que existo en la medida en que pienso. Soy pensamiento y tengo pensamientos, que son nuestra esencia. El hombre está formado por dos sustancias heterogéneas e independientes: el cuerpo y el alma. Esta separación implica la inmortalidad del alma al separarse del cuerpo, pero el alma no es una parte del cuerpo. Por tanto, el hombre es libre al no estar sometido el alma, como está el cuerpo, a las leyes físicas. Gracias a esa libertad, el hombre es autónomo. Pero él es consciente de que el cuerpo y el alma interactúan de algún modo, pues si caemos sentimos dolor. Por esto, sitúa en una parte del cerebro el lugar de encuentro entre las dos sustancias.

Res Extensa

El universo de Descartes es extenso y está en movimiento. El universo es un sistema cerrado en el que todo se explica por el movimiento y la extensión. La extensión es la esencia de lo físico: es la longitud, anchura, profundidad. Los cuerpos cambian y también el pensamiento. A estos cambios se les llama modos; son modos el color, el olor, el sabor, etc. En cuanto al movimiento, Descartes afirma que solo existe movimiento local, es decir, la posición de los cuerpos frente a otros. Es obra de Dios, que confiere cierta cantidad de movimiento al mundo y que unos cuerpos transmiten a otros. La física de Descartes es mecanicista, pues nos explica el mundo y el universo a través de las leyes y no de las finalidades. El mundo es una gran máquina diseñada por Dios en la que todos los cambios se producen según la voluntad divina.

Res Infinita

Dios es el creador del mundo. Es perfecto, por tanto, es la sustancia infinita. Descartes, al demostrar la existencia de Dios, también demostró la existencia del mundo, pues como Dios es perfecto, no nos puede hacer ver algo que no existe. Por lo tanto, el mundo existe. También afirma que no le podemos atribuir a Dios nuestros errores, porque estos no nacen con nosotros, sino que proceden de la voluntad del hombre.

La Ética de Descartes: La Moral Provisional

En su “Tratado sobre el alma humana” estudia el comportamiento humano para desarrollar una teoría ética, pero no lo terminó por motivos de salud. Pero formó una serie de reglas que le permitirán actuar en la vida y ayudarán al hombre a ser feliz. Son estas:

  • 1ª Regla: Se refiere a que hay que obedecer las leyes y las costumbres del país, y debemos ser moderados en nuestras opiniones.
  • 2ª Regla: Hay que ser firmes una vez tomadas las decisiones.
  • 3ª Regla: Hay que controlar los deseos.
  • 4ª Regla: Tenemos que cultivar la razón para progresar en la verdad.

En sus últimos años, Descartes anuncia que hay tres verdades: Dios existe y todo depende de él, la naturaleza del alma es más noble que la del cuerpo y el universo refleja la grandeza de Dios.