Vida y Obra de San Agustín

Nació en Tagaste en el año 354. De padre pagano y madre cristiana. No fue bautizado, aunque sí fue educado en la fe cristiana por su madre. Abandonó la práctica cristiana y no la retomó hasta el inicio de su madurez.

Estudió gramática y latín clásico. La lectura de Cicerón dio inicio a su búsqueda espiritual. Inicialmente, adoptó actitudes racionalistas para después abrazar el maniqueísmo. Creyó haber encontrado la explicación del mal y de las pasiones humanas en el maniqueísmo.

Viajó a Roma, a donde trasladó su escuela de Retórica. Empezaba a mostrar ciertos recelos hacia el dualismo maniqueísta. El obispo maniqueo Fausto era incapaz de darle respuestas racionales a sus dudas. Eso generó una profunda crisis en Agustín y se adhirió al Escepticismo.

Se trasladó a Milán y continuó enseñando retórica. Tuvo admiración por las liturgias de Ambrosio y junto a la lectura de algunos textos de Plotino, hizo que empezara a creer en la autoridad de la Biblia, y finalmente decidió volver a la fe cristiana.

Un acontecimiento tuvo influencia durante su estancia en Milán: un día se hallaba en un bosque en las afueras de la ciudad, cuando oyó una voz que le decía “cógelo y léelo”. Fue corriendo en busca de Alepo, y lo encontró leyendo las Cartas de San Pablo. Agustín tomó el texto y al azar leyó un fragmento. Agustín sintió una poderosa llamada en su interior, que le llevaría a ingresar en una comunidad religiosa.

En el año 386, renunció a su cátedra y regresó a Casiciaco, para dedicarse a los preparativos del bautismo.

Agustín asimiló las doctrinas cristianas y se hizo bautizar por el obispo Ambrosio.

Regresó a Roma, donde se dedicó a la escritura de sus obras. En 391 se ordenó sacerdote y publicó algunos de sus escritos contra los maniqueos y los donatistas (Génesis de la Biblia, Cartas de San Pablo).

En 396 fue nombrado obispo de Hipona, y continuó con su extensa labor literaria (Confesiones). En 411, comenzó su controversia con los pelagianos (La Ciudad de Dios).

Murió en el año 430, durante el asedio de los vándalos a Hipona, tras la caída de Roma y habiendo dado ya comienzo el declive del Imperio Romano.

Entre sus escritos, cabe destacar De genesi ad litteram y De vita beata (sobre la vida feliz).

Pensador dotado de un temperamento impulsivo, visiblemente influenciado por las circunstancias políticas, sociales y culturales de su época.

Contexto Histórico – Social

Contexto Histórico – Político

La vida y el pensamiento de Agustín se desarrollan en un contexto histórico influenciado por el inicio del declive del Imperio Romano.

El Imperio Romano ya mostraba evidentes signos de debilidad.

La caída de Roma tuvo una gran trascendencia en su época, y fue uno de los motivos que impulsaron a Agustín a escribir La Ciudad de Dios.

Crisis del Imperio Romano

• Invasiones germánicas amenazan las fronteras del imperio.
• Extensión de sus territorios y crisis sociales.
• Reformas impulsadas por los emperadores.
• Doctrina cristiana ferozmente perseguida, acusada de debilitar la cohesión interna del imperio.

Hegemonía del Cristianismo

El Edicto de Milán establecía la libertad de religión en el Imperio Romano.

Contexto Cultural – Filosófico

El culto principal practicado en el Imperio Romano se basaba en la antigua cultura de Grecia y dominaban las religiones romanizadas de origen griego.

Agustín fue testigo del enfrentamiento entre las distintas herejías de la religión cristiana: arrianismo, donatismo, pelagianismo.

Además del maniqueísmo, Agustín conoce de cerca la tesis de los académicos y reprueba su escepticismo.

Gran admiración por Platón. El pensamiento filosófico agustiniano se asienta sobre bases platónicas, aunque muestra diferencias (Platón pagano y Agustín cristiano).

Se hace eco de las teorías de Plotino. Fascinación por Séneca.

El cristianismo emprende la difícil tarea de lograr su integración en la cultura greco-romana, y la fe cristiana debe integrar de algún modo la filosofía clásica.

El gnosticismo, una de las grandes herejías, genera una gran crisis en el seno del cristianismo y disputas entre herejes y ortodoxos. Por un lado, los Padres de la Iglesia defienden la universidad de la fe. Por otro, para el gnosticismo, la religión debe ser un saber intelectual al alcance de una minoría. Estas herejías surgen bajo la influencia de la tradición griega, y es necesaria su integración, con el fin de evitar la disgregación de la religión cristiana.

Agustín culmina todos los esfuerzos llevados a cabo para conciliar cristianismo, filosofía, fe y razón. Sus obras suponen una gran síntesis entre la Filosofía y Teología en la que se integran el platonismo-neoplatonismo, el estoicismo y algunas otras teorías clásicas.

Agustín se asemeja a la de un viajero en busca de la verdad y la felicidad.

Escuelas Griegas

Aristotelismo

La síntesis aristotélica pervive como patrimonio cultural.

Epicureísmo (Epicuro)

El hombre sabio no debe inmiscuirse en cuestiones políticas. Defiende la amistad entre los seres humanos y la libertad privada. El sabio debe esforzarse por alcanzar la autarquía, y a través de esta, la ataraxia, la ausencia del miedo.

La moral epicúrea radica en la consecución de la felicidad, y el placer debe ser administrado con cautela, rechazando todo dolor. También se debe alcanzar el placer espiritual.

Estoicismo (Zenón de Citio)

Debe buscarse la auténtica libertad personal, pero a través de la política.

La felicidad no se logra por medio del placer, sino por la práctica continua de la virtud, mediante el autocontrol y la autosuficiencia. Defiende la actitud decidida e impertérrita frente a las adversidades. Lo natural es racional.

La felicidad consiste en aceptar el destino.

Neoplatonismo

Corriente filosófica derivada de las enseñanzas platónicas. Incluye las tesis platónicas, y algunas ideas místico-religiosas precedentes del mundo oriental.

Filón de Alejandría, uno de los precursores del neoplatonicismo.

La Realidad Suprema es el Dios de Moisés, y lo identifica con el bien. De Dios surge el Logos.

Neoplatonismo (Plotino)

Sitúa el Uno en la cúspide de su sistema filosófico. Todos los objetos nacen por emanación del Uno, y a él retornan de nuevo.

¿Cómo surge la realidad diversa? 1) Las cosas emanan de Dios (emanación) 2) Nacen de la nada (creacionismo).

El creacionismo proclama la diferencia entre Dios y el resto de los seres, los seres creados son contingentes. La teoría de emanación defiende que todas las cosas están en Dios.

El ser humano y su felicidad consisten en ascender al Uno.

Padres de la Iglesia

Patrística, teología elaborada por filósofo-teólogos cristianos durante los siglos III-VIII, y su labor consiste en defender el cristianismo frente a la filosofía pagana.

3 grupos: Apologetas, Formuladores de las doctrinas, Regeneradores de la doctrina cristiana.

Los Padres de la Iglesia Griega

La reencarnación y la resurrección del Logos.

Los Padres de la Iglesia Latina

Proclaman que la historia de la salvación es la historia del encuentro entre el ser humano pecador y Dios misericordioso.

Tanto la patrística griega como la latina acepta el modelo platónico.

Nuevas Vision

es cristianas.
1)Ontología
Dios crea todas las cosas a partir de la nada.
La filosofía griega no admite el concepto de creación.
2)Antropología ( Encarnación )
Jesucristo, Hijo de Dios, re reencarna y se hace hombre.
Prevalece la dignidad del ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios.
3)Conocimiento
La fe es imprescindible para conocer a Dios y para ello no basta únicamente con la razón.

Filósofos griegos proclaman que la verdad es absoluta y inalcanzable (escepticismo). Para el cristianismo, la Verdad es incuestionable.