Santo Tomás de Aquino: Armonía entre Fe y Razón

Santo Tomás de Aquino

Relación entre Fe y Razón

Santo Tomás de Aquino fue el principal exponente de la Escolástica, una corriente filosófica que buscaba armonizar la fe y la razón. Para él, existían dos órdenes distintos: el natural y el sobrenatural. El orden natural era accesible a la razón humana, dando lugar a la filosofía. El orden sobrenatural, por otro lado, procedía de la revelación de la fe.

Preambulos de Fe

Tomás sostenía que había una zona de confluencia entre la razón y la fe, llamada preámbulos de fe. Estas eran verdades accesibles tanto desde la razón como desde la fe, como la existencia de Dios.

Teoría Averroísta de la Doble Verdad

Tomás rechazaba la teoría averroísta de la doble verdad, que afirmaba que la razón y la fe podían llegar a conclusiones contradictorias. Para él, no podía haber contradicción entre ellas.

Ética y Política

La ética de Tomás, al igual que la de Aristóteles, era eudemónica, es decir, el fin de nuestras acciones era la felicidad. Sin embargo, Tomás introdujo modificaciones para compaginarla con el Cristianismo. Estableció dos vías para alcanzar la felicidad: la Ley eterna, que Dios imprime al mundo, y la ley natural, que se basa en la razón y nos permite llegar a los principios morales inscritos en nuestra naturaleza.

Existencia de Dios

La existencia de Dios era un preámbulo de fe que podía ser accesible tanto por la fe como por la razón. Tomás propuso cinco argumentos para probar la existencia de Dios, conocidos como las Cinco Vías:

  1. Vía del movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro. La serie de motores no puede prolongarse indefinidamente, por lo que debe haber un primer motor no movido por nadie: Dios.
  2. Vía de la causalidad eficiente: Nada es causa de sí mismo. Debe existir una causa primera: Dios.
  3. Vía de la contingencia: Los seres contingentes podrían existir o no existir. No tienen el principio de existencia en sí mismos, por lo que debe existir un ser absolutamente necesario: Dios.
  4. Vía de los grados de perfección: En la naturaleza hay una jerarquía de valores. Lo perfecto no puede tener su origen en lo imperfecto, sino solo en algo más perfecto. Debe existir un ser perfectisimo: Dios.
  5. Vía del orden del universo: Los seres naturales tienen un fin y una finalidad interna. Esto implica que hay algo que los dirige: Dios.