Contexto y Obra de Santo Tomás de Aquino
Este texto se centra en la obra de Santo Tomás de Aquino, principalmente en su Suma Teológica, la cual se divide en tres partes: la esencia y existencia de Dios, la ética, y Dios como salvador de la humanidad. Cada parte se estructura en cuestiones, y estas en artículos. Cada artículo presenta un problema, objeciones, un argumento a favor, la respuesta al problema, y soluciones a las objeciones.
Obras Principales de Santo Tomás
Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- Comentarios a varios escritos de Aristóteles.
- Obras menores como Acerca del ente y de la esencia, Acerca de la eternidad del mundo, y De la unidad del entendimiento contra los averroístas.
- Cuestiones disputadas acerca de la verdad, de la potencia y del alma, y Cuestiones libres.
- Sumas: Suma Teológica y la Suma contra gentiles.
El Contexto Histórico y Filosófico
Tomás de Aquino es una figura clave de la filosofía cristiana, conocido por conciliar el pensamiento de Aristóteles con el cristianismo. Es el creador de la filosofía escolástica, que se enseñaba en las escuelas. Hasta el siglo XII, la cultura era un privilegio del clero, pero las universidades emergieron como centros de conocimiento, impulsadas por la burguesía. Destacan universidades como París, Bolonia, Oxford, Cambridge y Salamanca (España).
En la universidad medieval, la facultad de artes liberales (trivium y quadrivium) coexistía con la facultad de teología, donde se estudiaba la Biblia y la doctrina cristiana. Las Sumas, como la de Santo Tomás, eran exposiciones sistemáticas de la teología cristiana.
Biografía de Santo Tomás de Aquino
Nació en 1225 en Roccasecca d´Aquino, Nápoles, en una familia noble. Estudió en el monasterio de Montecasino y en la Universidad de Nápoles. En 1244 se unió a la orden dominica y estudió con Alberto Magno en Colonia, quien influyó en su recepción de Aristóteles. Fue maestro de teología en París y otras ciudades europeas. En Orvieto conoció a Guillermo de Moerbeke, traductor de Aristóteles. Murió el 7 de marzo de 1274, camino al II Concilio de Lyon.
Las Cinco Vías de Santo Tomás para Demostrar la Existencia de Dios
1. El Argumento del Movimiento y el Primer Motor
Para Santo Tomás, el movimiento es cualquier cambio de potencia a acto. Todos los seres tienen la potencialidad de cambiar. Distingue entre cambio sustancial y accidental (cualidad, cantidad y lugar).
Este argumento es el punto de partida de la primera vía para probar la existencia de Dios: “en este mundo algunas cosas se mueven”. Lo que se mueve es movido por otro, y así sucesivamente. Pero no se puede continuar hasta el infinito. Por lo tanto, es necesario un primer motor, no movido por ningún otro, que es Dios.
El Primer Motor, Dios, es acto puro, sin potencialidad, inmóvil e inmutable. Solo comunica la perfección quien produce la existencia de esta, y solo puede “hacer existir” quien es la existencia.
2. El Argumento de la Causa Eficiente Primera y el Ser Necesario
Todo efecto tiene una causa, según el principio de causalidad. La cadena de causas nos lleva a una causa eficiente primera.
Esta causa es infinitamente perfecta, inmaterial y acto puro. La causa eficiente primera es Dios.
El ser necesario es el ser que no puede no existir, porque tiene en sí la razón absoluta de su existencia. La idea de contingencia es opuesta a la de necesidad. Los seres contingentes necesitan de otro ser que les comunique el ser.
Admitir un ser contingente incausado es contradictorio. La existencia de lo contingente implica la existencia de su causa.
Sin un ser que exista por sí mismo, nada existe. Por consiguiente, debe haber un ser primero no causado: Dios.
3. El Argumento del Ser Perfectísimo y la Inteligencia Ordenadora
Santo Tomás observa que hay cosas más o menos buenas, verdaderas, nobles, etc. De estas perfecciones limitadas se deduce la existencia de un ser perfectísimo, en el cual residen todas las perfecciones en su grado sumo.
Santo Tomás ofrece una visión jerárquica de la realidad creada, donde la cercanía a Dios determina la simplicidad y perfección. La creación supone una separación infinita entre Dios y las criaturas. Solo Dios, como acto puro, es el puro existir.
El orden del universo implica una Inteligencia que creó y ordenó todo. Solo la inteligencia puede ser causa del orden y la organización de los seres en vista de un fin. Los seres sin conocimiento necesitan una inteligencia que los dirija.
La inteligencia ordenadora debe ser la suma inteligencia, con la ciencia de todos los seres y sus propiedades. Siendo la causa de todo orden, el Autor de estas esencias debe ser también Creador. Esta inteligencia no puede haber sido creada, porque sería ordenada por otra inteligencia.
4. Existencia de Dios y el Problema del Mal
La existencia de Dios es evidente en sí misma, pero no para nosotros. Es necesario demostrarla mediante cosas que sean evidentes para nosotros. No podemos partir de la idea de Dios, ya que eso es lo que se trata de conocer.
La primera objeción a la existencia de Dios se basa en la existencia del mal. Si existiese Dios, que es el bien absoluto, no existiría ningún mal. La segunda objeción es que no es necesario recurrir a Dios para explicar el mundo o la naturaleza humana.
Dios creó un mundo perfecto en su totalidad, por tanto el mal en el mundo no proviene de Él. El mal forma parte del plan del universo de Dios y es conocido en parte por nosotros.
5. Demostración Racional de la Existencia de Dios
Santo Tomás cree en la posibilidad de demostrar la existencia de Dios basada en la razón. Considera que la proposición “Dios existe” es evidente objetivamente, pero no subjetivamente para el entendimiento humano. Defiende que se puede demostrar la existencia de Dios, distinguiendo entre artículos de Fe y preámbulos a los artículos de Fe.
Tomás de Aquino propone una demostración a posteriori frente al argumento ontológico de san Anselmo. Utiliza el principio de causalidad, presente en sus cinco vías.
Las cinco vías presentan una estructura similar:
- Se parte de un fenómeno natural observado.
- Se aplica el principio de causalidad.
- Se afirma la imposibilidad de remontarse al infinito en la serie de causas.
- Se concluye que esa causa inmutable es Dios.
Las dos primeras vías se basan en el movimiento y la causalidad, y dependen de Aristóteles. La tercera vía parte de la contingencia, y lleva a Dios como Ser necesario. La cuarta y quinta vía, basadas en los grados de perfección y el orden del mundo, dependen de Platón.
Según Kant, el orden del mundo es relativo y la finalidad puede ser una ilusión antropomórfica. El argumento demostraría la existencia de un Arquitecto, pero no de un creador omnisciente y omnipotente.