Santo Tomás de Aquino: Contexto Histórico, Filosófico y las Cinco Vías

Contexto Histórico y Filosófico de Santo Tomás de Aquino en el Siglo XIII

Contexto Histórico-Cultural

El siglo XIII, época en la que vivió Santo Tomás de Aquino, representa la culminación de una serie de fenómenos económicos y sociales. Entre los fenómenos económicos, destacan el progreso rural, la revolución comercial y el florecimiento del artesanado. En el ámbito social, se observa un aumento demográfico, el desarrollo de la vida urbana y la feudalización de la sociedad.

El desarrollo comercial alcanza tal magnitud que se puede hablar de una auténtica revolución, potenciada por la abundancia del crédito y las diversas figuras asociativas que se utilizaban, las cuales están en el origen de la banca. La figura del mercader adquiere gran relevancia, permitiendo el comercio con el mundo bizantino y el islámico, e incluso más allá, hasta China e India. El progreso rural y la revolución comercial impulsaron el florecimiento del artesanado, dedicado a la fabricación de determinados productos.

En el plano cultural, dos elementos importantes marcan el siglo XIII: la creación de las universidades y la aparición de las órdenes mendicantes. Estas últimas eran órdenes religiosas que, en su origen, pretendían llevar una vida de pobreza estricta. Otro elemento cultural relevante es el desarrollo del arte gótico, cuya manifestación más característica es la catedral.

Contexto Filosófico

Para comprender el amplio periodo de la filosofía medieval, es necesario tener en cuenta los principales problemas que preocuparon a los pensadores de estos siglos. Se trata de problemas teóricos surgidos de las circunstancias y del esfuerzo por crear una sociedad nueva y estable. Estos problemas se refieren a la asimilación de la cultura antigua dentro de un orden inspirado por el cristianismo.

Posteriormente, en el siglo XII, el cordobés Averroes comentó las obras de Aristóteles, eliminando todas las adherencias platónicas y ofreciendo un aristotelismo puro. En el siglo XIII, las obras de Aristóteles y los comentarios de Averroes dieron lugar al llamado Averroísmo latino.

La relación entre fe y razón se había convertido en el gran tema del pensamiento medieval, que ya en el siglo XI había dado lugar a una gran disputa entre los “dialécticos” y los “antidialécticos”. Otra cuestión fundamental de la Edad Media y del siglo XIII es la de Dios y su relación con el mundo. Esto comprometía la trascendencia divina y ponía en pie de igualdad al mundo y a Dios, comprometiendo su omnipotencia.

Finalmente, los temas principales en los que está envuelto el pensamiento de Tomás de Aquino son:

  1. La relación entre el orden natural y el orden sobrenatural.
  2. Los problemas de la relación entre la Iglesia y el Estado.
  3. La lucha entre las tradiciones platónico-agustiniana y aristotélica, que suscitó numerosos problemas de índole teórica, como la realidad de los conceptos universales, el problema del conocimiento, etc.

Las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino: Demostración de la Existencia de Dios

Segunda Vía: La Causalidad Eficiente

Esta vía se basa en la imposibilidad de que algo sea causa de sí mismo. “Nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de causas eficientes”. Se trata de encontrar una causa eficiente que no esté subordinada, sino que sea la causa de todas las demás. “No es posible que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible”. El principio de causalidad nos dice que la causa tiene que ser anterior al efecto, que sin ella no se podría dar el efecto. La expresión “causa de sí mismo”, según Tomás, sería contradictoria.

“En las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente…”. Santo Tomás admite la posibilidad de la creación del mundo desde la eternidad, aunque en el caso de la eternidad del mundo se podría dar una serie infinita de causas. La conclusión a la que llega Santo Tomás es que “es necesario admitir una causa eficiente primera a la que todos llaman Dios”.

Tercera Vía: La Contingencia y la Necesidad

Esta vía parte de la diferencia entre lo posible y lo necesario, basada en la diferencia entre esencia y existencia. “Las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser producidas o destruidas”. Hay seres que nacen y perecen, se generan y se destruyen; esto es lo posible, opuesto al ser necesario, que tiene en sí mismo su razón de existir.

“Es posible que las cosas sometidas a tal posibilidad existan siempre”. Lo que se genera y se destruye no dura siempre. Además, lo que se genera necesita una causa de su generación. “Todas las cosas llevan en sí mismas la posibilidad de no existir, y no existiría nada”. Si el no ser de todas las cosas fuera posible, nada habría existido. Si en ese momento ningún ser existió, fue absolutamente imposible que algo haya comenzado a ser. Por lo tanto, si algo existe, llegamos a afirmar la existencia de un ser necesario.

Justificación de la Demostración de la Existencia de Dios

Con la demostración de la existencia de Dios, Santo Tomás se dirige a los filósofos y a los teólogos que hacen de ella una evidencia inmediata. La afirmación “Dios existe” no es evidente para nosotros, por eso es necesario demostrarla.

Tomás afirma que el conocimiento es a posteriori, empieza conociendo los efectos y a partir de ahí se busca la causa, mientras que Anselmo decía que la demostración de la existencia de Dios es una concepción a priori, parte de la causa para llegar al efecto. La existencia de Dios va a desarrollar las relaciones entre la razón y la fe, que enfrentó a los dialécticos y a los antidialécticos, y que llevó a la teoría de la doble verdad, donde Tomás afirmó que “solamente lo falso es contrario a lo verdadero”.