Teoría de las Ideas de Platón

Dialéctica

Platón estableció una gradación de los tipos de conocimiento, desde los inferiores, relacionados con el conocimiento del Mundo Sensible, hasta los superiores, relacionados con el Mundo Inteligible. El conocimiento de grado inferior da lugar a la opinión, que no es seguro ni permanente, está sujeta a falsedad y error. El conocimiento de grado superior da lugar a la ciencia, que es segura, permanente y nos conduce siempre a la verdad.

El conocimiento de opinión se divide en 2 tipos:

  • Imaginación: conocimiento de imágenes por relación con otras imágenes.
  • Creencia: conocimiento de las cosas sensibles.

El conocimiento científico se divide en 2 tipos:

  • Dianoia: es la razón discursiva del matemático que se apoya en imágenes visibles.
  • Noesis: es la inteligencia intuitiva propia del dialéctico que alcanza el verdadero conocimiento de las Ideas de forma directa sin el uso de imágenes.

Platón entiende la dialéctica de dos formas:

  • Como método de ascenso, desde lo sensible a lo inteligible.
  • Como método de deducción racional, permitiendo diferenciar las ideas en sí y la relación entre ellas, dominada por la idea suprema del Bien.

Idea del Bien

Si la teoría de los dos mundos es el eje central del sistema platónico, el Bien es el concepto clave. El mundo verdadero, el Mundo Inteligible, está formado por las Ideas, esencias permanentes y únicas. Pero estas Ideas no están separadas unas de otras, todo lo contrario, las Ideas están organizadas entre sí formando un sistema teológicamente gobernado por la Idea suprema: el Bien orienta cada esencia hacia el conjunto.

Lo que en el Mundo Sensible, físico, observamos de armonía y orden, se debe a que la multiplicidad de seres y formas también forma un conjunto gobernado por una participación del Bien en sí, imitando así al Mundo Inteligible. En el Mundo Sensible, la luz del sol es la que posibilita que las cosas sean visibles; en el Mundo Inteligible, el Bien es lo que posibilita que las Ideas sean inteligibles, entendibles.

Pero el principal objetivo de esta teoría se encuentra en la ética y la política. El ser humano individual tiene que lograr la armonía entre las distintas funciones de su alma (ética) y la sociedad tiene también que lograr la armonía entre los múltiples individuos que la componen (política). Por tanto, es necesario ascender al conocimiento de las esencias y al conocimiento de cómo el Bien rige el conjunto, para después materializar el Bien en el individuo y en la sociedad.

Mundo Inteligible

Para Platón existen dos mundos: el Mundo Sensible y el Mundo Inteligible o mundo de las Ideas. El mundo que es la verdadera realidad está formado por Ideas, que son seres absolutos, únicos, etc. El Mundo Sensible fue creado por el demiurgo, inteligencia ordenadora que dio forma a la materia basándose en las Ideas del Mundo Inteligible. Las cosas de este mundo están constituidas de materia, pero su esencia, lo que realmente son, es la Idea o forma que imitan. Las Ideas del Mundo Inteligible son la causa formal de las cosas que observamos en el Mundo Sensible. De esta forma, el fundamento del mundo físico puede ser ordenado e inteligible, entendible.

Así, si queremos conocer el mundo verdadero, la esencia de las cosas, lo permanente, tenemos que elevarnos hacia las Ideas mediante la razón, ya que los sentidos solo nos ponen en contacto con las apariencias, lo cambiante y lo múltiple. El ser humano aspira a conocer el Mundo Inteligible, aunque su cuerpo pertenezca al mundo sensible, su racionalidad pertenece al Mundo Inteligible.

En el Mundo Inteligible encontramos también una serie de Ideas, esencias, necesarias para la conducta individual y colectiva: justicia, bondad, etc. Las Ideas no están desordenadas, sino que forman un sistema jerarquizado en cuya cumbre se encuentra el Bien. Al matemático y, sobre todo, al filósofo le corresponde subir dialécticamente hasta la contemplación de la Idea suprema (Bien), conocimiento teórico que le permitirá un conocimiento práctico: normas para la ordenación moral y política.

Opinión

Platón estableció una gradación de los distintos tipos de conocimientos, desde los inferiores, relacionados con el conocimiento del mundo sensible, hasta los superiores, relacionados con el conocimiento del Mundo Inteligible. El conocimiento de grado superior da lugar a la ciencia, que es seguro y permanente. El conocimiento de grado inferior da lugar a la opinión, que no es un conocimiento seguro por ser cambiante. La ciencia se encarga del conocimiento de las esencias permanentes y la opinión se encarga del conocimiento de las apariencias cambiantes.

Dentro de la opinión, Platón distingue dos grados:

  • Imaginación: es la más inferior y sería el conocimiento del mundo de las imágenes y las sombras.
  • Creencia: se encarga del conocimiento de las cosas sensibles.

Rey Filósofo

Para Platón, cada persona debe ocupar su puesto en la sociedad según el tipo de alma que posea y la virtud que predomine en ella. Distingue tres clases:

  • Los productores: cuya virtud es la templanza.
  • Los guerreros guardianes: cuya virtud es la fortaleza y el valor.
  • Los gobernantes: cuya virtud es la prudencia.

Los gobernantes deben surgir de entre los guerreros, para no tener apego a las cosas materiales, y reciben una buena educación. Los mejores entre estos guerreros accederán, a partir de cierta edad, al estudio de la dialéctica, hasta alcanzar el conocimiento del Bien en sí.

Platón considera que a las personas de este tipo no se les permite gobernar porque quienes tienen el poder político no son amantes de la sabiduría, sino amantes de las riquezas, y cuando ven a alguien que presenta buenas características intelectuales, lo corrompen haciendo que se ponga al servicio de sus intereses particulares. En contra de esta situación, Platón plantea que, para lograr una sociedad justa, una política ideal, habría que aprovechar a estas personas y orientarlas hacia el conocimiento del Bien en sí.

Reminiscencia

Platón llamaba reminiscencia a los recuerdos que tiene el hombre en esta vida de la vida anterior. Es lo que explica que el ser humano pueda ascender al Mundo Inteligible partiendo del Mundo Sensible. Así, la reminiscencia es la fuente del conocimiento verdadero y, además, es una de las principales pruebas de la inmortalidad del alma.

Para los estudiosos que ven en Platón, sobre todo, un teórico del conocimiento, la reminiscencia se basa en pensamientos innatos que le permiten interpretar la realidad. Para los estudiosos que ven en Platón, sobre todo, un metafísico, la reminiscencia es un mito proveniente de religiones anteriores. No obstante, todos tienen que convenir que la reminiscencia es en Platón un principio activo del pensamiento, aquello que hace que el pensamiento despierte del sueño.