Teoría de las Ideas de Platón: El Conocimiento, la Realidad y la Alegoría de la Cueva

El Verdadero Conocimiento

El verdadero conocimiento debe ser infalible y acerca de lo real. Sin embargo, ni la percepción sensible ni la creencia verdadera poseen ambas características. Platón, coincidiendo con Protágoras, acepta la relatividad de los sentidos y de la percepción sensible, pero no admite un relativismo universal. También concuerda con Heráclito en que los objetos sensibles están en constante cambio, por lo que no pueden ser objetos de verdadero conocimiento, ya que se hacen y se destruyen sin cesar. Por lo tanto, el verdadero conocimiento debe ser estable y permanente.

La Reminiscencia

La primera explicación que Platón ofrece sobre el conocimiento es la teoría de la reminiscencia. Según esta teoría, el alma, siendo inmortal, ha conocido todo en su existencia anterior. Por lo tanto, cuando creemos conocer algo, lo que realmente ocurre es que el alma recuerda lo que ya sabía. Aprender es recordar.

Doxa y Episteme

El desarrollo de la mente humana atraviesa dos campos desde la ignorancia hasta el conocimiento: Doxa (opinión) y Episteme (conocimiento). Si se le pregunta a alguien qué es la justicia y este proporciona ejemplos particulares que no alcanzan la Idea universal, como la acción de un hombre en específico, es porque no sospecha que existe un principio de justicia absoluto, normativo y modélico. En cambio, si un hombre posee una noción de la Justicia en sí misma y es capaz de elevarse por encima de las imágenes hasta la Forma, hasta el Universal, en comparación con el cual deben ser juzgados todos los ejemplos particulares, el estado de su mente es de conocimiento, de Episteme.

Alegoría de la caverna

En la Alegoría de la caverna, Platón describe una caverna subterránea con una abertura por la que penetra la luz. En su interior viven seres humanos con piernas y cuellos encadenados desde la infancia, de manera que solo pueden ver el fondo de la gruta y nunca han visto la luz del sol. Por encima de ellos y a sus espaldas hay una hoguera. Entre los presos y la hoguera hay unos hombres que caminan llevando estatuas, proyectando sombras de objetos y animales. Lo único que pueden ver los presos son esas sombras.

Niveles de Conocimiento en la Alegoría

  • Eikasía (Imaginación): Los presos representan a la mayoría de la humanidad sumida en un estado de Eikasía, donde su opinión del mundo es inadecuada, basada en la imaginación.
  • Pistis (Creencia): Si uno de los presos logra escapar y puede mirar objetos concretos y sensibles, y contemplar a sus compañeros a la luz del fuego (el sol visible), este hombre se adentraría en la Pistis, el mundo de los sentidos, encontrándose en el mundo real de los seres vivos, aunque aún no en el mundo inteligible.
  • Dianoia (Razón Discursiva): Al salir de la cueva, la luz del sol lo llevaría a través de la Dianoia, que representa la razón discursiva.
  • Noesis (Intuición Intelectual): Finalmente, llegaría a la Noesis, la intuición intelectual, donde podría ver los objetos claros e iluminados por el sol, que representa la Idea del Bien.

Esta ascensión se considera un progreso que requiere esfuerzo, disciplina mental y educación.

Teoría de las Ideas (TDI)

La Teoría de las Ideas representa el núcleo de la filosofía platónica. En ella, Platón distingue dos modos de realidad:

  • Realidad Inteligible: Esta realidad es inmaterial, eterna, ajena al cambio y representa el modelo de la otra realidad. Platón la denomina Idea o Forma.
  • Realidad Sensible: Esta realidad es material, corruptible y una copia de la realidad inteligible. Se encuentra en constante devenir y no es verdaderamente real.

La realidad inteligible es susceptible de conocimiento verdadero (Episteme), mientras que las cosas solo lo son de opinión (Doxa).

Ideas y Objetos

Las Ideas platónicas no son contenidos mentales, sino objetos a los que se refieren los contenidos mentales asignados por el concepto y que expresamos a través del lenguaje. La relación entre las Ideas y las cosas se conoce como:

  • Imitación: La semejanza mutua entre los objetos es el resultado de la imitación de un modelo inmutable (la Idea).
  • Participación: Las cosas también participan en las Ideas, forman parte de ellas.

Jerarquía de las Ideas

Las Ideas están jerarquizadas:

  1. Idea del Bien:
  2. Ideas de objetos éticos y estéticos.
  3. Ideas de objetos matemáticos.
  4. Ideas de las cosas.

Génesis de la TDI

La génesis de la Teoría de las Ideas se encuentra en:

  • Las enseñanzas socráticas, que buscaban la definición universal.
  • Las investigaciones de filósofos anteriores, que sentían la necesidad de reconocer la unidad en la diversidad.

Cosmología

La cosmología de Platón está basada en la Teoría de las Ideas. Platón cree que lo que existe siempre son las Ideas y lo que cambia es el Universo. Los elementos fundamentales de su cosmología son:

  • Ideas: Existentes eternamente.
  • Materia: Caótica y desordenada, sometida al movimiento.
  • Demiurgo: Un ser bondadoso que contempla las Ideas y, admirado por su perfección y belleza, pretende trasladarlas a la materia. El Demiurgo es un artesano cuya intención es hacer participar a la materia de la bondad y perfección de las Ideas. El mundo resultante es el mejor de los posibles; las imperfecciones se deben a las características propias de la materia y no al Demiurgo.
  • Vacío: El espacio donde existe la materia.

El Alma del Mundo

En el centro del mundo, el Demiurgo colocó un alma que se extiende por todo el universo. Esta alma fue creada a partir de la combinación de Ideas y cosas sensibles, gozando así de una realidad intermedia. El cosmos se convierte en un animal eterno.

Conclusión

Platón trató de establecer la fijeza de la verdad. Para él, nosotros no creamos las esencias, sino que las descubrimos y juzgamos las cosas según modelos genéricos y específicos. Todo juicio implica necesariamente tales modelos. Platón creía en la referencia verdaderamente objetiva de los conceptos. La realidad puede ser conocida y es racional; lo que no se puede conocer no es racional y lo que no es enteramente real no es enteramente racional.