Teoría Política de Platón
El Gobierno Ideal
La tesis central de la teoría política de Platón es que el gobierno, como arte, debe basarse en el conocimiento verdadero. El fin de la sociedad es la mutua satisfacción de las necesidades de sus miembros, cuyas capacidades se complementan. Para Platón, el filósofo es el gobernante ideal, la única solución para el gobierno de la ciudad.
Organización Social
Platón defiende una organización social cerrada, sin permeabilidad social, compuesta por tres grupos:
- Productores o artesanos: Predomina el alma concupiscible y la virtud de la templanza.
- Guardianes o guerreros: Predomina el alma irascible y la virtud del valor. De este grupo surgen los gobernantes. Al no poseer propiedades, se dedican exclusivamente a los intereses de la república.
- Gobernantes o filósofos: Predomina el alma racional y la virtud de la sabiduría. Esta aristocracia intelectual carece de familia y propiedades para evitar la ambición personal.
La educación abarca gimnasia, música, cálculo, aritmética, geometría, astronomía y dialéctica (método para alcanzar el saber supremo).
Justicia y Felicidad
La justicia regula las relaciones entre los tres grupos. La ciudad será feliz solo si cada individuo cumple su misión, determinada por aptitud natural y educación. En la filosofía platónica, existe una estrecha relación entre problemas antropológicos, sociales, éticos y políticos. En la Grecia antigua, la ética y la política eran inseparables. El hombre, como ciudadano, se realiza y adquiere virtudes éticas en la polis.
Ideas Morales y Políticas
Platón cree en la definición de los conceptos morales y en el carácter absoluto de los conceptos político-morales, expresados en su Teoría de las Ideas. La razón frena el relativismo político-moral. La justicia es el orden donde cada uno cumple su misión. Platón establece un orden en las formas de gobierno: aristocracia, timocracia, oligarquía, democracia y tiranía.
Teoría Ética de Aristóteles
El Estudio de la Conducta Humana
La ética, para Aristóteles, es el estudio de la conducta humana, basada en los principios del bien y del mal. Es una ética material que aborda el bien, la felicidad y la virtud.
El Bien y la Felicidad
Aristóteles argumenta que existen múltiples bienes jerarquizados, no un Bien absoluto. Identifica el bien con el fin (finalismo), ya que toda acción humana tiende a un fin que es el bien. El fin último, no subordinado a otros, coincide con el bien supremo: la felicidad.
La felicidad es autosuficiente, buscada por sí misma. Consiste en realizar la tarea propia del hombre: pensar y razonar. Aristóteles aplica la concepción teleológica de la naturaleza. La felicidad perfecta es la actividad intelectual, propia de dios. El hombre, con necesidades sociales y económicas, se conforma con una felicidad alcanzable mediante virtudes morales y bienes corporales.
La Virtud
Vivir conforme a la virtud implica que la razón dirige y regula los actos humanos. La virtud, entendida como arete, es la fuerza para buscar el bien, un hábito voluntario y libre que implica elección. No es innata ni espontánea. El acto virtuoso requiere conocer el objeto y el fin, tener la voluntad de alcanzarlo y, tras reflexionar, decidir obrar. La virtud es el término medio, el equilibrio entre dos extremos, variable para cada individuo.
Tipos de Virtudes
Existen dos clases de virtudes:
- Éticas o morales: Fortaleza, justicia, veracidad.
- Dianoéticas o intelectuales: Sabiduría, prudencia, arte. Buscan la verdad y la sabiduría, la máxima felicidad.
El Bien Supremo
El Bien Supremo es la felicidad, que consiste en la actividad racional y la práctica de la virtud. Es un esfuerzo inteligente. En la polis, los hombres dedicados a la contemplación sirven de modelo. El objetivo de la polis es maximizar el número de hombres prudentes.