Transformaciones Culturales y Filosóficas del Siglo XIX: Un Enfoque en Marx

Contexto del Siglo XIX: Cultura y Filosofía

En el plano cultural, el siglo XIX se caracterizó por una notable difusión de la cultura, impulsada por la lucha contra el analfabetismo, la obligatoriedad de la enseñanza primaria y la proliferación de periódicos y revistas. La Universidad recuperó su papel central en la cultura, especialmente en Alemania y Francia, un protagonismo que no tenía desde la época de Descartes.

Paralelamente, nuevas corrientes artísticas surgieron en Europa, en consonancia con los movimientos filosóficos. Tras la muerte de Kant, el idealismo absoluto de Hegel, centrado en la razón, se impuso. A este se opuso el materialismo histórico de Marx, que buscaba transformar el mundo mediante la acción revolucionaria y la instauración de una sociedad sin clases. El positivismo y el vitalismo propusieron la sustitución de la religión y la metafísica por la ciencia. El individualismo radical, que consideraba al ser humano y a la libertad como valores fundamentales, y el irracionalismo, con la voluntad de vivir y la lucha por la existencia, también marcaron la época. Este último, con su énfasis en el sufrimiento y la búsqueda de escape a través del arte, influyó en Wagner, cuyas óperas buscaban liberar al espectador del dolor impuesto por la irracionalidad.

Marx: Antropología y Humanismo

La obra de Marx se desarrolla en oposición al pensamiento de Hegel. Su concepción antropológica se articula en torno a tres grandes temas:

  1. Teoría de la esencia del ser humano
  2. Teoría de la alienación
  3. Teoría del nuevo ser humano

1. La esencia humana y sus determinaciones

Marx relaciona al ser humano con realidades como Dios, la naturaleza, la sociedad y la historia. De esta relación surgen las siguientes características esenciales:

  • El hombre es un ser autónomo y supremo: Marx invierte la relación tradicional, afirmando que Dios no crea al hombre, sino al revés. La sumisión del hombre a Dios es una forma de alienación que debe ser superada.
  • El hombre es un ser natural activo: La naturaleza y el hombre forman una unidad íntima, lo que define la antropología de Marx como naturalista y materialista. El trabajo es la actividad esencial del ser humano, a través de la cual se relaciona con la naturaleza.
  • El hombre es un ser social y comunitario: El trabajo implica una relación esencial con la sociedad. El hombre produce para otros hombres, por lo que la esencia humana es un conjunto de relaciones sociales.
  • El hombre es un ser histórico: Las relaciones del hombre con la naturaleza y la sociedad cambian a lo largo de la historia, y con ellas, el propio hombre.

2. La Alienación

La alienación se produce cuando los productos de la actividad humana se convierten en fuerzas superiores, autónomas e independientes que dominan al ser humano. Es una pérdida de la esencia del ser humano. Marx distingue tres tipos de alienación:

  • Alienación religiosa: La religión es la realización fantástica de la esencia del hombre en el mundo del más allá, un consuelo imaginario a las miserias y opresiones económicas del mundo real.
  • Alienación socio-política: En la sociedad burguesa, el hombre vive una doble vida, dividido entre sus intereses egoístas como persona privada y su pertenencia al Estado como persona pública. El Estado, una creación humana, se convierte en un poder autónomo y enemigo del hombre.
  • Alienación económica: Esta alienación se manifiesta en el proceso de trabajo dentro de la sociedad capitalista. El trabajo alienado tiene cuatro aspectos básicos:
    • Con respecto al producto del trabajo: el objeto creado por el obrero se convierte en un objeto extraño, propiedad del capitalista.
    • Con respecto a la propia actividad productiva: el trabajo se convierte en un trabajo forzado, en lugar de una manifestación de la esencia humana.
    • Con respecto a su propio “ser genérico”: la actividad del obrero se reduce a una actividad animal, en lugar de una actividad universal, libre y consciente.
    • Con respecto a los otros seres humanos: las relaciones mercantiles y de competencia hacen de cada hombre un enemigo de los demás. Esta alienación se manifiesta en las relaciones antagónicas entre capitalistas y obreros.

3. El nuevo ser humano

Como tercer momento dialéctico, Marx propone la teoría del nuevo ser humano, que surge como superación de todo tipo de alienación. Este nuevo ser humano recupera su verdadera esencia, reconciliándose consigo mismo, con la naturaleza y con los demás en una nueva sociedad: la sociedad comunista. En esta sociedad, los seres humanos podrán realizar todas las posibilidades de su propia esencia.