Regímenes Fluviales y Conceptos Demográficos
Regímenes Fluviales
Régimen fluvial: es el comportamiento del caudal medio de un río a lo largo del año. Se estudia a partir de los datos de caudal y, sobre todo, a partir del coeficiente k que resulta de relacionar el caudal medio anual.
Torrente: corriente de agua en una zona montañosa, con fuertes pendientes, caudal irregular y que puede tener una gran capacidad erosiva.
Trasvase fluvial: conducción de aguas de un río a otro dentro de una misma cuenca, en la misma vertiente o entre vertientes diferentes para aprovisionar de agua de regadío, industrial o potable al río receptor.
Conceptos Demográficos
Censo de población: recuento individualizado de la población de un país en un momento determinado. Recoge datos demográficos, económicos y sociales de la población.
Corriente migratoria: intenso desplazamiento de poblaciones sobre el espacio geográfico que mantiene constante su permanencia en el tiempo. Si consideramos el desplazamiento desde el lugar de origen, hablamos de emigración y si lo hacemos desde el punto de vista del lugar de destino, hablamos de inmigración.
Crecimiento vegetativo: índice que expresa la variación del volumen de una población durante un período de tiempo debido al balance entre nacimientos y fallecimientos.
Densidad de población: relación entre el número de personas y el espacio que ocupa. La medida más sencilla, la densidad de población bruta, es el número de personas por km2.
Envejecimiento de la población: es el aumento de la proporción de mayores de 65 años en una población. Para medirlo se utiliza el porcentaje de viejos con relación a la población total.
Éxodo rural: desplazamiento de mano de obra desde los núcleos rurales a las ciudades como consecuencia de la crisis del mundo rural y del desarrollo de la industria en los núcleos urbanos.
Padrón municipal de habitantes: es una fuente demográfica que recoge los habitantes y vecinos de derecho de un término municipal con expresión de algunas de sus características.
Pirámide de población: gráfico de barras que sirve para conocer la trayectoria de una población y sacar conclusiones sobre su futuro. Consiste en un sistema de coordenadas con los efectivos de población masculina y femenina para cada una de las edades.
Población activa: población de 16 años y más que, en un período de referencia dado, suministra mano de obra para la producción de bienes y servicios. La población activa está dividida en ocupados o parados.
Saldo migratorio: diferencia entre la emigración y la inmigración para un territorio y un período de tiempo determinado. Se puede hallar indirectamente obteniendo la diferencia entre las poblaciones reales en el año inicial y final del período considerado y restándole a esta diferencia el crecimiento vegetativo.
Tasa bruta de mortalidad: total de defunciones con respecto a todos los efectivos de población, cualquiera que sea su sexo y edad. Se obtiene dividiendo el número de muertes habidas en un año por la población media.
Tasa bruta de natalidad: se calcula relacionando el número de nacimientos observados en una población durante un año con la población media estimada para ese año.
Tasa de fecundidad: relaciona el número de niños nacidos en un año con el número de mujeres en edad fértil.
Tasa de mortalidad infantil: relación entre el número de fallecidos menores de un año con el total de nacimientos que tiene lugar en un año. El cociente se multiplica por mil.
Tasa de paro: relación entre el número de parados y el número de activos de una población. El resultado del cociente se multiplica por cien.
Transición demográfica: paso del antiguo sistema demográfico, caracterizado por elevadas tasas de natalidad y mortalidad que originaban un lento crecimiento, a un sistema demográfico moderno de nuevo equilibrio, con un lento crecimiento y unas tasas de natalidad y mortalidad reducidas.
Área metropolitana: una ciudad importante llega a integrar de manera funcional a toda una serie de poblaciones próximas de carácter rural o semiurbano.
Dinámica Natural: Natalidad y Fecundidad
Natalidad y fecundidad son conceptos que se utilizan para referirse a la capacidad procreadora de una población; sin embargo, no significan lo mismo. La palabra natalidad define un aspecto demográfico referido a los nacimientos habidos en el seno de una población considerada en su conjunto; en cambio, la fecundidad es un fenómeno relacionado con los nacidos vivos considerados desde el punto de vista de la mujer en edad de procrear, y no en el conjunto de la población.
Evolución de la Natalidad y de la Fecundidad
Hasta fechas recientes, España ha sido un país con alta natalidad en el contexto de los países europeos. A todos ha sorprendido que, en un período de tiempo muy corto, la natalidad y la fecundidad españolas se hayan situado entre las más bajas del mundo.
¿Por qué han disminuido tanto la natalidad y la fecundidad?
Hoy se considera que los motivos son múltiples y complejos:
- La emancipación de la mujer y su incorporación al mercado laboral.
- El coste de la educación y crianza de los hijos.
- El comportamiento natalista propio de cada generación, fruto de la experiencia ante la vida.
Nuestro país entra, desde el año 1975, en un cambio de tendencia. Se inicia una bajada de la natalidad, siendo el descenso especialmente brusco hasta 1998. Las causas se deben a la crisis del año 73, “crisis del petróleo”, y el consiguiente aumento del paro.
La Distribución Espacial
La natalidad y la fecundidad se han reducido en todas las comunidades autónomas, aunque sigue habiendo diferencias regionales. Tanto si usamos la tasa de natalidad como el índice sintético de fecundidad, las regiones meridionales e insulares son las que poseen las mayores tasas e índices, seguidas por las regiones económicamente más desarrolladas. Las comunidades del centro y del norte peninsular presentan las tasas más bajas.
La Mortalidad
La mortalidad es el fenómeno relacionado con el fallecimiento de los miembros de una población. Asociado al concepto de mortalidad encontramos el de esperanza de vida, media de la cantidad de años que vive una población en un cierto período de tiempo.
Evolución de la Mortalidad
Hasta finales del siglo XIX, la población española se caracterizaba por las altas tasas de mortalidad y la baja esperanza de vida. En la actualidad, la tasa bruta de mortalidad se encuentra en torno al 8,5 por mil, un nivel a partir del cual resulta ya muy difícil seguir bajando.
La mortalidad infantil ha seguido una trayectoria muy similar.
La esperanza de vida al nacer evolucionó también a valores muy positivos a lo largo del siglo XX a causa del descenso de la mortalidad.
Especialmente significativo ha sido el aumento de la esperanza media de vida de la mujer, de 35 años a 82,4 hoy en día.
Causas del Comportamiento de la Mortalidad
Causas exógenas: las causas se debían a crisis de subsistencia, hambrunas, epidemias, guerras, etc., que con su aparición cíclica mantenían estancada a la población, pese a las elevadas tasas de natalidad.
Causas endógenas: las causas predominantes de mortalidad en nuestro país se pueden resumir bastante bien con las famosas «tres ces» (corazón, cáncer y carretera). La mortalidad se concentra en aquellos estratos de población de edades más avanzadas.
Factores Explicativos del Descenso de la Mortalidad
Los factores explicativos del descenso de la mortalidad son:
- Las medidas sanitarias (avances médicos).
- La mejora de los recursos socioeconómicos.
- La combinación de una serie de factores de tipo social, demográfico, económico y cultural.
Distribución Espacial de la Mortalidad en España
Diferencias entre las áreas rurales y las áreas urbanas. La oposición espacial se presenta también entre áreas rurales y urbanas como consecuencia de los diferentes modos de vida, la desigualdad en el acceso a la sanidad, la educación y el nivel de bienestar.
Dinámica Migratoria
Los movimientos de población en el espacio se denominan migraciones y son decisivos para conocer el crecimiento real.
La emigración, de su lugar de origen, repercute negativamente en el crecimiento natural porque hace descender la fecundidad y aumenta la mortalidad por envejecimiento de la población que queda.
La inmigración a un lugar de destino favorece el crecimiento natural, aumenta la natalidad y desciende la mortalidad. El balance de emigración e inmigración se denomina saldo migratorio.
Consecuencias de las Migraciones Exteriores
Entre los efectos positivos de las migraciones se cuentan:
- La reducción de la presión en el mercado laboral.
- El alivio de la presión demográfica.
- La entrada de divisas.
Las repercusiones negativas:
- Los costes demográficos que supuso la pérdida de población joven, ruptura familiar en la mayoría de los casos por ser sólo el cabeza de familia el que emigraba.
- Los ahorros de los emigrantes no servirán para regenerar riqueza.
- Los costes económicos se harán patentes en el despoblamiento de las áreas de origen.
Consecuencias de las Migraciones Interiores
Las repercusiones de las migraciones interiores se dejan sentir especialmente en los planos demográfico, social y económico.