La sociedad y economía de Cataluña, región destacada de la UE
La sociedad europea es una sociedad postindustrial, el sector de los servicios es el que genera más puestos de trabajo y produce más riqueza. Una sociedad postindustrial es aquella que ha evolucionado desde una economía basada en la industria hasta una economía basada en los servicios. Este proceso se denomina terciarización de la economía. La transición de una sociedad a la otra se inició con la aparición de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el dominio de la información y el desarrollo de la creatividad son elementos fundamentales en esta economía y sociedad nuevas.
El producto interior bruto por habitante en Cataluña el año 2007 fue un 30% superior a la media de la UE. La tasa del crecimiento del PIB en Cataluña suele ser superior a la del conjunto de la UE y suele ser igual o algo menor del PIB al conjunto del Estado. Otro dato indicador del importante desarrollo económico del país es el volumen de las exportaciones y su incremento anual (el 71% de las exportaciones se hicieron dentro de la misma UE), también es positiva la situación estratégica.
Indicadores que demuestran que estamos por debajo de la media europea en aspectos importantes: el primero es el gasto público en educación respecto al PIB. El segundo indicador es el gasto interior bruto en investigación y desarrollo (I + D), uno de los sectores fundamentales de los países más avanzados. La tasa de paro también es un indicador.
Economía catalana en el contexto español
En el periodo 1850-1950, Cataluña fue región pionera gracias a su industrialización. En 1979 recupera su autogobierno. Cataluña ocupa el 4º lugar en PIB por habitante PPA de las CCAA (2007) y representa el 19% del PIB estatal y el 26% de las exportaciones. La UE ha reducido las diferencias económicas y sociales de las regiones españolas con fondos estructurales y de cohesión y los fondos de compensación interterritorial.
La economía española en el contexto de la UE y del mundo
El Estado español se encuentra en el grupo de países líderes de la UE por su volumen de producción económica, con tendencia a crecer por encima de la media, es la quinta economía de la UE, tras Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. España es uno de los estados con la tasa de paro más alta, afecta sobre todo a la población femenina y los jóvenes menores de 25 años.
El segundo aspecto económico a encontrarse en peor situación que la UE es la inflación, la elevación general de los precios que se acostumbra a medirse con el IPC (índice de precios al consumo y con H se armonizado), las causas son: incremento del precio del petróleo, de materias primas y de productos como el cemento o el acero en los mercados internacionales. Este está causado por el aumento de la demanda, pero también por maniobras especulativas en las bolsas, cuando suben estos precios, la inflación aumenta y cuanto más dependa un estado de las importaciones de estos productos desde el exterior, más se incrementará la inflación.
Del comercio exterior español, la mayor parte se lleva a cabo con el resto de la UE, ya que significa el 59,1% de las importaciones y el 69,3% de las exportaciones, hace más intercambios con Francia, Alemania, Italia, El Reino Unido y Portugal. País emisor de capital, gracias a la actividad de sus empresas multinacionales, y es la segunda potencia mundial en la entrada de turistas. El Estado español es el onceavo en la lista de potencias económicas, de acuerdo con el volumen del PIB por paridad de poder adquisitivo o PPA.
Delimitación del territorio español. Origen de las fronteras y litigios territoriales
La superficie del territorio español, es de 505.990 km² con el territorio peninsular, Baleares, Canarias y las posesiones del norte de África. Unido al resto de Europa y el continente africano que hace de una gran importancia histórica y una notable trascendencia política y social. Forman parte del territorio estatal el espacio aéreo y las aguas jurisdiccionales, que es una franja de mar de 12 millas náuticas de ampliada alrededor de las costas. El Estado tiene 2.032 km de frontera con 5 estados. Hay algunos contenciosos fronterizos:
- En la frontera con Francia, el enclave de Llívia, un pueblo que pertenece al estado español y está totalmente rodeado por el estado francés pero está internacionalmente aceptada y no es objeto de ninguna discusión.
- Gibraltar es un territorio de ultramar de la Corona británica que pasó a sus manos durante la guerra de sucesión española, los habitantes han rechazado una propuesta de cosoberanía.
- Olivenza es una ciudad de cultura portuguesa de la provincia de Badajoz, a orillas del Guadiana y Portugal no lo reconoce como territorio español.
- Ceuta y Melilla, el Peñón de Vélez de la Gomera, el peñón de Alhucemas y las islas Chafarinas, Marruecos considera que deberían ser suyos por el hecho de estar en territorio africano, pero estos enclaves pasaron a manos del reino de España antes de que se creara la actual Marruecos y considera que es la propietaria legítima.
Una consecuencia política de la posición estratégica del estado español, entre Europa y África, es que se ha convertido en una frontera exterior de la UE. El espacio de Schengen dejaba eliminadas las fronteras entre los estados de la UE, ahora conocidas como fronteras interiores. Incremento de la vigilancia en las fronteras con Estados no pertenecientes a la UE, la lucha contra la inmigración ilegal. El Estado español se clave en estas fronteras exteriores ya que es la puerta de entrada natural del continente africano.
Para coordinar las actuaciones de control en todas las fronteras exteriores, la UE creó la agencia Frontex que coordina y facilita la aplicación de medidas necesarias para llevar a cabo las políticas comunitarias de fronteras y seguridad exterior. También se dedica a formar la policía fronteriza según criterios y normas europeas y a analizar y valorar las situaciones de riesgo que se pueden producir. España participa en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte, como alianza militar, en el entorno de Estados Unidos para proteger a los países miembros) y hay cinco bases militares integradas en la estructura de la OTAN en nuestro territorio.
Organización territorial del Estado español
La actual organización territorial del Estado español se basa en la Constitución, en la cual se establecen tres ámbitos territoriales: el municipio, la provincia y la comunidad autónoma.
- Los municipios son el ámbito básico de la Administración local y el origen más antiguo. Según el censo de INE hay 8.111 municipios con extensiones diversas según las circunstancias históricas con que se formaron. El gobierno y la administración de los municipios corresponde a los Ayuntamientos, los que tienen una serie de competencias que les son propias y están reconocidas en la Ley de bases de régimen local, algunas de estas competencias son la seguridad en lugares públicos, el transporte público, la protección de la salubridad pública, la protección del medio ambiente o la contratación de obras y servicios. La alteración de los límites de un municipio, ya sea por fusión con otro o por la segregación de alguna parte debe ser aprobada por el gobierno de la Comunidad Autónoma correspondiente.
- La provincia es una entidad local con personalidad jurídica propia que está formada por la agrupación de municipios. El Estado considera la provincia como su órgano de administración territorial, y por lo tanto, todas las actuaciones del Estado se organizan en el ámbito provincial. El gobierno y la administración de una provincia corresponde a la Diputación Provincial, en el que un conjunto de diputados provinciales, elegidos entre los alcaldes y los concejales de la provincia, representan a sus municipios. La alteración territorial de una provincia es competencia del Estado y debe ser aprobada por las Cortes Generales mediante ley orgánica.
- La comunidad autónoma aparece en la Constitución de 1987 y se reconocía y se garantizaba el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que integran el Estado. Son formadas por provincias limítrofes que tienen características históricas, culturales y económicas comunes o por provincias con una entidad histórica. 17 CCAA y 2 ciudades autónomas. Cada una tiene reconocida una cierta capacidad de autogobierno, con autonomía administrativa y legislativa en varios aspectos especificados en la Constitución: ordenación del territorio y urbanismo, agricultura, ganadería y pesca en aguas interiores, explotación forestal, protección del medio ambiente, patrimonio monumental, turismo, deportes, asistencia social, sanidad e higiene, etc. La norma institucional básica es el Estatuto de Autonomía y el Estado lo reconocerá y amparará como parte integrante de su ordenamiento jurídico, cada uno debe especificar las competencias asumidas por la comunidad. Está prohibida la federación entre diferentes comunidades.
Otras unidades de organización territorial
La Constitución reconoce la posibilidad de establecer otras formas de organización territorial. Las CCAA pueden instituir entidades de ámbito submunicipal, como las parroquias en Galicia y Asturias. También agrupaciones de municipios como las comarcas catalanas, aragonesas y gallegas. En las islas Baleares hay Consejos Insulares y en las Canarias, los Cabildos. Las CCAA pueden crear corporaciones administrativas en las áreas metropolitanas y los municipios pueden agruparse en mancomunidades. En Galicia el municipio se denomina concello y en Asturias Conceyu. En Navarra y Álava los concejos son los pueblos que tienen una cierta autonomía dentro de su municipio, las demarcaciones administrativas submunicipales similares a las parroquias asturianas y gallegas. En la Comunidad Valenciana el equivalente a las comarcas recibe el nombre de demarcaciones territoriales homologadas (DTH). En Navarra merindades, pero no tienen valor administrativo. En el País Vasco cada provincia tiene su Diputación Foral que tienen las atribuciones propias de las diputaciones provinciales, pero tienen unas amplias competencias en temas tributarios, de urbanismo y de servicios sociales, hay que añadir un poder legislativo provincial, las Juntas Generales que tienen capacidad normativa en materias en que el territorio histórico es competente, participan en la elección del diputado o diputada general que encabeza la Diputación Foral y en la aprobación de los presupuestos del territorio.
La delimitación del territorio catalán
Cataluña está situada a orillas del Mediterráneo occidental. Tiene una superficie de 32.114 km² y una orografía muy compleja, con picos de más de 3.000 m, algunas llanuras y una costa recortada. Cataluña Norte forma parte de Francia. No dispone de autonomía propia, sino que forma el departamento Pirineos Orientales, integrado en la región de Languedoc-Rosellón. El Principado conforma una de las CCAA españolas y tiene la capital en Barcelona. Cataluña forma parte de los territorios de cultura catalana con las comarcas aragonesas de la Franja de Ponent, gran parte de la Comunidad Valenciana, Baleares y la ciudad de Alguer que reciben el nombre de Països Catalans.
La organización territorial de Cataluña dentro de España de las autonomías
La Generalitat estructuró el territorio del país en comarcas. El año 1931 constituyó una Ponencia de estudio de la división territorial de Cataluña, esta acordó dividir territorialmente Cataluña en 38 comarcas y 9 regiones. No se aprobó hasta 1936 y estuvo en vigor hasta 1939. La actual división territorial tiene sus fundamentos jurídicos en la Ley de la división y la organización comarcal de Cataluña en la comarca queda definida como una entidad local de carácter territorial, formada por la agrupación de municipios contenidos, con personalidad propia. Cada comarca debe tener un Consejo Comarcal formado por consejeros elegidos entre los concejales de los diversos municipios de la comarca, y con competencias en materias como la ordenación del territorio, la sanidad, los servicios sociales, la cultura, el deporte, la enseñanza o el medio ambiente. La división comarcal de 1987 creó tres nuevas comarcas y el reconocimiento de la personalidad propia del Valle de Arán con la creación del Consejo General de Arán, un organismo autónomo con amplias competencias que administra esta comarca de cultura occitana. A partir de 2004 la Generalitat propuso la creación de siete agrupaciones llamadas regiones o veguerías y las define como ámbito territorial específico para el ejercicio del gobierno intermunicipal de cooperación local. Coinciden con los siete ámbitos de trabajo definidos en el Plan territorial general de Cataluña. Esto puede implicar la modificación de algunas comarcas y que se creen nuevas. También cambios en las circunscripciones electorales y conllevará alteraciones en el concepto de provincia y en sus límites, competencia que no está en manos de las autonomías.