Tipos de Formaciones Vegetales

Las formaciones vegetales primarias corresponden al bosque, que se divide en:

• Bosque caducifolio
• Bosque esclerófilo
• Bosque de laurisilva

Las formaciones vegetales secundarias son aquellas constituidas tras la acción del hombre, ya sea por la explotación del bosque o por su sustitución con fines económicos. Tras esta degradación, se dan los matorrales, la landa, la maquia o la garriga. Cuando esta degradación es más avanzada, aparecen la pradera y la estepa.

Regiones Biogeográficas

La variedad biogeográfica de España es la mayor de Europa y una de las mayores del mundo por su ubicación entre las siguientes regiones:

• Eurosiberiana:
  • Atlántico-europeo: árboles caducifolios, brezos y tejos.
  • Alpino: especies casi árticas y residuales de las glaciaciones.
  • Submediterráneo: especies mediterráneas y eurosiberianas.
• Mediterránea: la vegetación dominante es la xerófila (adaptada a la sequía) y la perennifolia (nunca se queda totalmente sin hojas). Hay una gran diferencia entre la vegetación de sus tres subzonas: el interior de la meseta, la zona costera e insular balear y la subdesértica del sureste peninsular.
• Macaronésica: se caracteriza por especies xeromorfas (se adaptan a medios xéricos, es decir, muy secos), aunque su formación más destacable es la laurisilva, el pino canario y otros endemismos.

Factores Condicionantes de los Paisajes Naturales

Incidencia de los Factores Climáticos y Topográficos

El clima es el factor más destacado de todos, ya que condiciona el tipo de vegetación. En España predomina el clima mediterráneo, que determina la adaptación de la vegetación a sus condiciones. Por otro lado, la complejidad del relieve y su orientación dan lugar a enclaves favorecidos por microclimas. El relieve también puede ser determinante para la lluvia, según su orientación. Las vertientes a barlovento reciben más lluvias, mientras que las situadas a sotavento (efecto Foëhn) se recalientan y son más secas. La orografía genera una estratificación en pisos de vegetación: a mayor altitud, menor temperatura y más precipitaciones. La orientación del relieve determina una variada exposición al sol, que da lugar a una desigual vegetación entre solana y umbría.

El Suelo como Factor Determinante

Un suelo se desarrolla a partir de los distintos climas y litologías, dando lugar a perfiles de suelos característicos. Cada especie vegetal se adapta mejor a un tipo de suelo. Los factores que intervienen en su formación son:

• La naturaleza de la roca madre, de la cual depende su acidez por el pH.
• El tipo de clima, que puede generar más o menos materia orgánica, con mayor o menor lixiviación.
• La pendiente, que permite la acumulación de materias o favorece la erosión.
• La acción de la propia vegetación, de la fauna y, sobre todo, la antrópica.

Tipos de suelo:

a) Clima oceánico:

• Tierra parda húmeda: roca madre silícea. Suelo dominante.
• Tierra parda caliza: roca madre caliza. Suelo dominante. Fértil.
• Tierra fusca: roca madre caliza dura de montaña.

b) Clima mediterráneo:

• Suelo rojo mediterráneo (nuestro): roca madre caliza. Arcilloso y muy fértil.
• Tierra negra: roca madre de arcillas y margas. Muy fértiles por volteo y mezcla de horizontes.

c) Suelos intrazonales:

• Suelos volcánicos: roca madre volcánica. Escasamente evolucionados. Improductivos, sin vegetación.
• Suelos salinos: poco fértiles. Plantas halófitas que aceptan la sal.
• Suelos arenosos (sudeste español): no evolucionados, no retienen agua. No son aptos para el cultivo.

Textura del suelo:

Las partículas de distintos tamaños en un suelo determinan la facultad para retener o dejar pasar el agua y su capacidad para absorberla (infiltración). Un suelo arenoso permite que el agua penetre fácilmente y pueda ser evaporada más rápidamente en climas cálidos, mientras que, cuanto más arcilla contenga, no podrá infiltrarse bien, lo que dará lugar a escorrentía superficial y erosión. Con la aportación de agua continuada, puede llegar a su saturación. En época seca, los suelos muy arcillosos se agrietan. Si predominase la textura limosa, puede afectar la respiración de las plantas y microorganismos.

La Acción Antrópica: Factores Históricos y Económicos

La vegetación española ha sufrido un proceso continuo y creciente de degradación y deforestación para conseguir nuevas tierras de cultivo o por motivos urbanísticos. El proceso de reforestación llevado a cabo con especies de rápido crecimiento y mayor rentabilidad económica (pino y eucalipto), bien en zonas deforestadas o sustituyendo especies autóctonas, no siempre ha sido beneficioso por no ser especies adaptadas. Otro peligro es la aparición de los efectos de la lluvia ácida. Los bosques, la vegetación de ribera y los humedales son ecosistemas que deben ser objeto de protección. Cada día más se está llevando a cabo una protección más adecuada dentro de un desarrollo sostenible.

Formaciones Relictas: Sabinares y Pinsapares

Son especies vegetales de épocas pasadas que, en la actualidad, tienen un altísimo valor ecológico.

• Pinsapo: es una especie endémica. Se localiza en dos zonas muy concretas de Málaga y Cádiz. Necesita una alta pluviometría y un régimen térmico moderado. Son bosques densos con abundancia de musgos y líquenes, pero sotobosque pobre con majuelos, ruscos, durillos y hiedra.
• Sabinar: soporta condiciones climatológicas continentales muy duras de hielo-deshielo, lo que dificulta el desarrollo de la vegetación. Sus etapas regresivas suelen ser matorrales almohadillados de cambrones, tomillares, espliegos y aliagas. Los escasos sabinares se localizan en zonas altas, especialmente en la Serranía de Cuenca, la Alcarria, el Sistema Ibérico y el Maestrazgo.

La Vegetación de Ribera y Fondos de Valle

En la región mediterránea, la existencia de cursos permanentes de agua permite la aparición de bosques caducifolios favorecidos por la humedad del suelo. La distribución de la vegetación se establece en sucesivas bandas paralelas al río.