El Golpe de Estado de 1923
El sistema constitucional y parlamentario iniciado con la Restauración monárquica de 1874 finalizó en 1923 con un golpe de estado militar que estableció una dictadura. El argumento para justificar el golpe era que el régimen constitucional estaba desprestigiado y que existía un grave peligro de revolución social.
Causas del golpe de Estado
Contexto político internacional
La situación española no puede considerarse de forma aislada de la del resto de Europa: la radicalización y la violencia estaban presentes en todos los países debido a las enormes diferencias sociales a causa de los efectos de la industrialización, al impacto de la Revolución Rusa y a la crisis del sistema liberal después de la I Guerra Mundial.
Fracaso y degeneración del sistema político
Tras los sucesos de 1917 tuvo lugar una auténtica crisis institucional. Entre 1918-23 se sucedieron numerosos gobiernos, porque, pese al sistema electoral fraudulento, los partidos dinásticos encontraron cada vez más dificultades para alcanzar la mayoría en las urnas.
Insostenible situación económica y social
La crisis económica y social se agravó desde 1917, con el incremento del paro y la inflación. Después del fin de la I Guerra Mundial, la relativa prosperidad se convirtió en crisis económica y social.
Protagonismo del ejército en la vida política
En un contexto de crisis institucional, el ejército fue aumentando su protagonismo, ya fuera como represor en los acontecimientos revolucionarios, ya como única fuerza capaz de salvar a la monarquía de un sistema corrupto e ineficaz.
Auge de los movimientos nacionalistas periféricos
Los movimientos nacionalistas periféricos hacían temer una posible desmembración de España.
Desarrollo del Golpe de Estado
El 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera se pronunció contra la legalidad constitucional, declaró el estado de guerra y pidió el poder para los militares, alegando que el régimen constitucional estaba bloqueado y desprestigiado.
Apoyo y Oposición al Régimen Dictatorial
Primo de Rivera contó con el apoyo del ejército, la burguesía y gran parte de la opinión pública. Sin embargo, la dictadura apenas tuvo inicialmente una gran oposición.
El Proceso de Urbanización en España
Urbanización Preindustrial
A lo largo de la historia, la población española ha sido mayoritariamente rural, pero en poco tiempo ha pasado a residir en ciudades. La urbanización preindustrial abarca desde el origen de las ciudades hasta el inicio de la industrialización, en el siglo XIX.
Características
- Tasa de urbanización baja, menor del 10%.
- Factores que favorecían la urbanización: estratégico-militares, político-administrativos, económicos, culturales y religiosos.
Etapas del proceso de urbanización preindustrial
- En la Antigüedad
- En la Edad Media
- En la Edad Moderna
Urbanización Industrial
Comprende desde el inicio de la industrialización (s.XIX) hasta la crisis económica de 1975.
Características
- Gran crecimiento de la tasa de urbanización.
- Etapas de la urbanización industrial.
Urbanización Postindustrial
A partir de la crisis de 1975, la tasa de urbanización en España frena su crecimiento por la reducción del crecimiento natural y del éxodo rural.
Sistema de Ciudades
El sistema de ciudades se caracteriza por el tamaño y las funciones urbanas desempeñadas por las mismas.
Tamaño de las Ciudades
El tamaño de una ciudad otorga a las mismas un rango en el sistema urbano. En España, destacan quince aglomeraciones urbanas que superan los 500.000 habitantes.
Funciones Urbanas
Las ciudades pueden ser primarias, secundarias o terciarias, según su función principal.
Área de Influencia Urbana
Las ciudades abastecen de bienes y servicios a un área más o menos extensa, denominada área de influencia.
Relaciones Urbanas
Las relaciones entre las ciudades del sistema urbano español se caracterizan por el predominio de Madrid.
Jerarquía Urbana Española
En la jerarquía urbana española se distinguen metrópolis, ciudades medias y ciudades pequeñas.