El territorio, población y paisaje de España

El territorio

El Estado Español ocupa más de 4/5 partes de la península Ibérica, la cual tiene unas condiciones:

Condiciones del territorio

  • Situación en la zona templada: con un clima templado donde se encuentran masas de aire tropical y polar.
  • Posición entre dos masas de agua: el Océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Esta posición determina precipitaciones al noroeste, un contraste térmico entre un océano templado y un mar cálido, y la división peninsular en dos dominios climáticos: uno atlántico y el otro mediterráneo. Las Islas Canarias forman parte de un dominio climático subtropical.
  • Disposición del relieve: la península está formada por una meseta central rodeada por cordilleras y dos depresiones. Estas altitudes hacen que haya fríos invernales, heladas, etc. en España.

Protección del medio natural

La primera ley de protección de espacios naturales data de 1975, actualmente se basa en la Ley de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres de 1989, donde hay cuatro figuras de protección: parques, reservas naturales, monumentos naturales y paisajes protegidos. Cada comunidad puede tener su propia legislación. El estado central se reserva la declaración de espacios marítimo-terrestres y la gestión de parques nacionales.

Los paisajes de España

La extensión de paisajes urbanos e industriales ha aumentado debido al crecimiento urbano y suburbano, la edificación y construcción de carreteras, etc.

El clima, el relieve y las actividades humanas pueden ser muy variados y producen una elevada diversidad del paisaje:

  • Paisajes atlánticos: mucha densidad de población y poblamiento disperso, predominan actividades ganaderas y forestales.
  • Paisajes mediterráneos: elevada densidad de población, predominio de población concentrada y existencia de importantes concentraciones urbanas: Barcelona, etc.
  • Paisajes mediterráneos de interior: escasa densidad de población, predominio del poblamiento concentrado en la única gran aglomeración urbana e industrial: el área metropolitana de Madrid.
  • Paisajes de montaña mediterránea húmeda: predomina la explotación ganadera y forestal.

Población y red urbana

Características generales

La población de España tiene características que son comunes a las poblaciones de la mayoría de países de la UE:

  • Escaso crecimiento vegetativo a causa de una natalidad baja y una mortalidad elevada provocada por el envejecimiento de la población.
  • Baja fecundidad, que no llega al índice sintético de 2,1 hijos.
  • Envejecimiento de la población, como resultado del escaso crecimiento vegetativo.
  • Decremento de las grandes concentraciones urbanas y difusión de la población por el territorio más amplio.
  • Predominio de la población urbana.
  • Incremento del crecimiento migratorio, debido a la entrada de inmigración de fuera de la UE.

Dinámica de la población: natalidad, mortalidad y fecundidad

España es el estado del sur de Europa, junto con Grecia y Portugal, donde la fecundidad ha disminuido más entre 1980 y 2000. En 1980, la tasa era de 2,2 hijos por mujer, mientras que en 2002 disminuyó a 1,25 hijos por mujer, una de las más bajas del mundo. En 1980, hubo una subida de la fecundidad gracias a la fecundidad de los inmigrantes. Esta baja fecundidad explica que la tasa de natalidad se mantenga muy baja. Esto hace que el crecimiento vegetativo sea muy reducido. Gran parte de las comunidades autónomas de la mitad norte de España tienen crecimientos vegetativos negativos. Los factores que han llevado a esta situación de la dinámica demográfica son el aumento de la edad de las mujeres al tener el primer hijo y la disminución del número de hijos por familia debido a la inestabilidad laboral, los estudios de los jóvenes y la falta de una protección social suficiente (guarderías, etc.) que faciliten que tener hijos no sea una carga económica excesiva.

Estructura por edades de la población

El proceso de envejecimiento de la sociedad española se ha ido produciendo de forma gradual durante el siglo XX por la suma de dos factores: el alargamiento de la esperanza de vida y la disminución de la natalidad. Entre 1950 y 1970 hubo una excepción. En 1975, disminuyó la natalidad y la esperanza de vida continuó alta hasta 1980, cuando se aceleró. El índice de envejecimiento español es de 1,18.

Los movimientos migratorios

La inmigración más numerosa es la de Sudamérica. La inmigración de la UE está compuesta por gente que realiza trabajos cualificados en el sector terciario y personas que quieren una mejor calidad de vida. La inmigración de fuera de la UE se debe a motivos de pobreza y a la búsqueda de oportunidades de trabajo y de progreso social y económico en países desarrollados. El modelo más extendido de la inmigración extracomunitaria es el individual: hombres solos que buscan trabajo y que con el tiempo quieren reagrupar a la familia. A menudo, la mano de obra que inmigra es femenina. Mucha población sudamericana inmigra a España por el idioma, que ya conocen, y la cultura. La inmigración es beneficiosa para la economía española. Los sectores que ocupa la inmigración son: el sector servicios, tras el primario. Principalmente, la inmigración se instala en zonas económicamente dinámicas: Cataluña y Madrid.

La distribución de la población sobre el territorio

El proceso histórico sigue siendo, a principios del siglo XXI, globalmente válido como modelo de distribución de la población española, sin embargo, se han introducido algunas matizaciones.

Las zonas de máxima densidad están en la periferia peninsular e islas, excepto Madrid. Las zonas más pobladas corresponden a la costa central catalana, costa de la Comunidad Valenciana y Murcia, Rías Bajas gallegas, provincias marítimas del País Vasco, Madrid e Islas Canarias. Contrariamente, en el interior de la península, la densidad de la población no llega a los 25 hab./km2.

Entre comunidades hay intercambios de población, debido a la migración.