Evolución de los Movimientos Migratorios en España: Siglo XX y Actualidad

Los Movimientos Migratorios en España desde 1900 a la Actualidad

Se considera movimiento migratorio todo desplazamiento de población que conlleva un cambio de residencia. Los movimientos migratorios se pueden clasificar desde varios puntos de vista.

Movimientos Migratorios Exteriores

La Corriente Migratoria Ultramarina hasta Mediados del Siglo XX

La creciente presión demográfica junto a la falta de oportunidades económicas del mercado de trabajo español fueron los motivos principales que obligaron a muchos españoles a emigrar en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Las variaciones que se producían eran debidas a las fluctuaciones de la situación socioeconómica española y a la aplicación de las políticas sobre inmigración que establecían los países receptores en cada momento. Los atractivos económicos que tenía América Latina en este período y la proximidad cultural y lingüística fueron motivos suficientes para convertirla en el principal foco de atracción de emigrantes españoles.

Las Migraciones Exteriores a partir de la Segunda Mitad del Siglo XX

Los países de Europa occidental necesitaban mano de obra por dos causas: por un lado, el crecimiento económico que estaban sufriendo debido en cierta medida al dinero proveniente del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial y, por otro lado, la merma de su población provocada por la contienda. La crisis económica de 1973 hizo descender estos movimientos, que comenzaron a ser insignificantes por su volumen.

Los Movimientos Migratorios en la Actualidad

España actualmente tiene un saldo migratorio positivo, aunque las características son diferentes a la emigración de épocas anteriores. En los últimos tiempos, algunos emigran para desarrollar proyectos de cooperación en el ámbito de las ONG. Países subdesarrollados de África (Marruecos principalmente), de América Latina (sobre todo Ecuador, Perú, Argentina y la República Dominicana), de Asia (China y Filipinas esencialmente) y de los países de Europa del Este. La mayor parte de estos inmigrantes ocupan puestos de trabajo que exigen escasa cualificación, como la construcción, la hostelería o el servicio doméstico, y para los que cada día es más difícil encontrar mano de obra.

Movimientos Migratorios Interiores

Hasta la Guerra Civil

Provocó que los trasvases de población del medio rural hacia las ciudades, que se estaban produciendo en otros países industrializados de Europa, no comenzaran a darse en nuestro país de forma intensa hasta finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. La incipiente industrialización de Barcelona, Vizcaya y Madrid se convirtieron en el principal foco de atracción de la población rural.

Desde el Fin de la Guerra Civil hasta la Década de los Setenta

La industrialización y la urbanización española comenzaron a ser un hecho tras la Guerra Civil. Es en este momento cuando muchas personas deciden abandonar de forma definitiva sus pueblos para vivir en las grandes ciudades, buscando una mejor calidad de vida y un puesto de trabajo.

La Década de los Sesenta y Principios de los Setenta

En la década de los años sesenta del siglo XX, España entró en una época de modernización económica. La población ocupada en el sector terciario sobrepasó por primera vez en los años setenta a la población ocupada en el sector primario. Se fue dando un fuerte proceso de urbanización responsable en cierta medida. En 1960 tuvo lugar en España un auténtico éxodo rural.

Las Décadas de los Ochenta y los Noventa

A partir de finales de los años setenta, España se ha modernizado y la economía ha entrado en una fase de terciarización. Esta falta de expectativas de empleo en las ciudades y el progresivo envejecimiento de la población en el campo español son los principales motivos del descenso de los movimientos interiores. Los movimientos de población que se producen en este periodo son dos: uno es el de los que se dirigen a las provincias litorales y las islas, que ofrecen oportunidades de empleo en el sector turístico, y también una pequeña emigración de retorno de las personas que llegaron a las ciudades en los años setenta y vuelven a su localidad tras la jubilación.

Diferencias Regionales y Crecimiento Natural

Diferencias por Comunidades Autónomas

Las comunidades con una tasa de mortalidad más alta son: Asturias, Aragón, Baleares y Galicia. Las tasas más bajas son: Canarias, Madrid, Región de Murcia, Andalucía y Cataluña.

Diferencias entre las Áreas Rurales y las Áreas Urbanas

La oposición espacial se presenta también entre las áreas rurales y las urbanas como consecuencia de los diferentes modos de vida, la desigualdad en el acceso a la sanidad, la educación y el nivel de bienestar.

El Crecimiento Natural

El crecimiento natural o crecimiento vegetativo de la población es el mecanismo que regula los cambios en el volumen de una población a partir del comportamiento que experimenta la natalidad y la mortalidad.

Fases del Crecimiento Natural

  • 1850-1900: Se produce una evolución irregular del crecimiento natural debido sobre todo a la mortalidad epidémica.
  • 1900-1950: Las tasas de crecimiento se mantienen más altas que en el periodo anterior como consecuencia del descenso de la mortalidad ordinaria y del mantenimiento de unas tasas de natalidad altas.
  • 1950-1970: Es el periodo de mayor crecimiento natural, fruto de una mortalidad que ha llegado a sus valores más bajos y de una natalidad que se mantiene bastante elevada, superior al 20 por mil.
  • A partir de la década de 1970: El crecimiento natural inició su descenso en esta época a raíz de la caída de la fecundidad y de un incremento de las tasas de mortalidad. Esta caída ha tenido lugar de manera muy brusca.

Razones del Cambio en el Crecimiento Natural

La evolución de la natalidad y la mortalidad se ha formulado en la llamada teoría de la transición demográfica. Esta teoría describe el paso del antiguo sistema demográfico, caracterizado por las elevadas tasas de natalidad y mortalidad que originaban un lento crecimiento, a un sistema demográfico moderno de nuevo equilibrio con un lento crecimiento, pero ahora debido a unas tasas de natalidad y mortalidad reducidas. Las causas de la transición demográfica se han relacionado con los procesos de modernización social, cultural y, sobre todo, económica. La transición demográfica española presenta una cierta singularidad con respecto al resto de los países europeos, que se concreta en la aparición mucho más tardía de la reducción de las tasas de mortalidad y natalidad. El comportamiento natural presenta también diferencias regionales: su rasgo más destacado es la oposición entre unas comunidades que mantienen incrementos positivos frente a otras con incrementos muy débiles o negativos.