Evolución Demográfica de España: Análisis y Tendencias

Evolución Demográfica de España

Etapas de la Evolución Demográfica

La etapa estadística se inicia en 1857, con el primer censo moderno. Desde ese momento hasta la actualidad deben diferenciarse varias fases:

a) Mediados del siglo XIX a principios del siglo XX

Un crecimiento natural bajo, propio de un régimen demográfico antiguo, con altas tasas de natalidad y mortalidad. La economía agraria impulsaba la natalidad, considerando a los hijos como fuerza de trabajo, y la falta de métodos anticonceptivos eficaces contribuía a ello. La alta mortalidad se debía a un bajo nivel de vida, con poblaciones mal nutridas y medidas higiénicas y sanitarias deficientes. La emigración a ultramar y al norte de África también caracterizó esta etapa.

b) Período 1900-1975

El crecimiento fue elevado, especialmente durante las décadas de 1920 y 1960, debido a las buenas coyunturas económicas y al alto incremento natural propio de la transición demográfica. La mortalidad disminuyó por los avances sanitarios, mientras que la natalidad se mantuvo alta. Sin embargo, este aumento se vio limitado por la persistencia parcial de la mortalidad catastrófica por epidemias (gripe de 1918), guerras como la de Marruecos (1908-1927) o la Guerra Civil (1936-1939), y la emigración a ultramar y a Europa.

c) Período 1975-2001

El aumento de la población fue muy bajo debido al escaso crecimiento natural propio del régimen demográfico moderno. La natalidad se hundió por el retraso del matrimonio, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el uso de anticonceptivos y la mejora del nivel cultural. La mortalidad, aunque baja, tendió a elevarse por el envejecimiento. El retorno de emigrantes a raíz de la crisis económica mundial y el aumento de la inmigración extranjera desde 1996 compensaron parcialmente el retroceso.

d) A partir del 2001

El crecimiento de la población se notó algo más debido principalmente a la inmigración extranjera, que elevó la natalidad, aunque con contrastes territoriales entre provincias. A partir de 2010, la natalidad volvió a descender tras una década de ascenso, la llegada de inmigrantes disminuyó y aumentó la emigración. En 2015, la mortalidad superó en términos absolutos a la natalidad por primera vez en la historia.

Factores de la Distribución de la Población Española

Varios factores ayudan a explicar la desigual distribución de la población española:

– Factores naturales

Los más importantes son el clima y la altitud. Un clima de condiciones extremas y la altitud topográfica no favorecen la habitabilidad ni el desarrollo de la actividad económica. La mayoría de las provincias con bajas densidades presentan climas más rigurosos, suelos poco fértiles, como la meseta, las zonas afectadas por el efecto Foehn o las zonas áridas del sureste peninsular.

– Factores socioeconómicos

La actividad industrial o el comercio atrae a la población. La emigración ha sido el factor básico de las desigualdades. En la actualidad, la cuenca mediterránea, las islas, Madrid y sus provincias limítrofes poseen un crecimiento acelerado, frente a un interior y cuadrante noroccidental estancado, dominado por actividades primarias.

– Factores históricos

La industrialización atrajo población hacia la periferia peninsular en diversas etapas:

Época 1900-1975

Gran crecimiento demográfico, mayores concentraciones en Madrid y la periferia peninsular. Crecen las áreas industriales y las áreas del litoral favorecidas por el desarrollo del turismo de los años 60, que benefició también a Baleares y Canarias. Se produce un éxodo rural desde el interior peninsular, quedando estas zonas con una baja natalidad y envejecidas.

Desde 1975

La crisis de las regiones industriales redujo las migraciones. Aparecen nuevos factores de desarrollo que favorecen un mayor equilibrio, al promover la difusión espacial de la industria.

Tendencias Actuales de la Distribución de la Población

  • Consolidación demográfica de la periferia de Madrid, el eje mediterráneo y el valle del Ebro, por la importancia de la industria y el turismo.
  • Las islas aparecen como una de las áreas con mayor crecimiento demográfico en los últimos años, debido al turismo.
  • Las grandes ciudades de más de 500.000 habitantes, especialmente Madrid y Barcelona, han entrado en una fase de ligera regresión por el alto precio de la vivienda, la población se desplaza a la periferia.

Factores que Influyen en la Natalidad

La situación económica que siguió a la crisis de 1973, con un grave aumento del paro, hizo reducir los nacimientos:

  • Retraso de la edad del matrimonio de los jóvenes ante la dificultad de encontrar trabajo y al alto precio de compra y alquiler de viviendas, impidiendo a los jóvenes emanciparse.
  • Cambio de mentalidad en la sociedad española: la despenalización y difusión de los anticonceptivos, la despenalización del aborto, la creciente incorporación de las mujeres al trabajo, la preponderancia de las relaciones de pareja sobre las reproductoras y de cuidado de los hijos, y el surgimiento de formas familiares distintas del matrimonio y menos prolíficas (cohabitación, hogares monoparentales de divorciados, maternidad en solitario).
  • El aumento del nivel de vida y del nivel cultural ha cambiado la valoración de los hijos. El progreso de la protección social hace que estos no sean vistos como un seguro de vejez de los padres, sino que se aprecia su formación y bienestar, por lo que se prefiere tener menos hijos y atenderlos mejor. Además, la aspiración a mejoras materiales (adquisición de bienes de consumo y disfrute del tiempo libre) compite con los gastos y la dedicación que requieren los hijos.

Esperanza de Vida

La esperanza de vida aumenta. A principios del siglo XX se encontraba en torno a los 35 años y en la actualidad es de unos 83 años. El aumento de la esperanza media de vida de la mujer es, de casi 86 años, unos 5 más que la del hombre.

En la actualidad, las causas de muerte en nuestro país se pueden resumir con las famosas «tres ces» (corazón, cáncer y carretera). La mortalidad se concentra en aquellos estratos de población de edades más avanzadas. Los factores explicativos del descenso de la mortalidad son:

  1. Las medidas sanitarias (avances médicos).
  2. La mejora de los recursos socioeconómicos, sobre todo de la alimentación.
  3. La combinación de una serie de factores sociales, económicos y culturales que han llevado a una mejora de la salud de la población.

Regímenes Demográficos

– Régimen demográfico antiguo

Perdura hasta principios del siglo XX con unas tasas de natalidad y mortalidad muy elevadas. La natalidad presentaba valores elevados debido a dos causas: una sociedad y economía rurales, en la que los hijos empezaban a trabajar pronto en las labores del campo, y la inexistencia de métodos anticonceptivos para controlar los nacimientos. La mortalidad era alta por el bajo nivel de vida y las precarias condiciones médicas. Como nacían muy pocas personas más de las que morían, la población crecía muy lentamente.

– Régimen demográfico moderno

Va desde 1975 hasta nuestros días. Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad, un escaso crecimiento natural, que inició su descenso a finales de los 70 por la caída de la fecundidad y el aumento de la mortalidad por el envejecimiento progresivo de la población. El crecimiento demográfico sube por la llegada de inmigrantes, sin embargo, vuelve a caer a partir de 2010 debido a la crisis económica y a que los inmigrantes comienzan a adoptar las pautas de comportamiento demográfico de los españoles.

Estructura por Edad

Los demógrafos distinguen tres grandes grupos de edades: población joven (0 a 14 años), población adulta (15 a 64 años) y población anciana (65 años y más).

  • Una población joven (35% de jóvenes y menos de un 5% de ancianos) es propia de países subdesarrollados, con tasas de natalidad altas y esperanza de vida baja o media.
  • Una población envejecida (menos de un 25% de jóvenes y más de un 12% de ancianos) es propia de países desarrollados con tasas de natalidad bajas y esperanza de vida muy alta.

Población Activa

La población activa incluye a todas las personas en disposición de trabajar y que están legalmente capacitadas para ello. La población inactiva es aquella que no realiza una actividad profesional remunerada (jóvenes, estudiantes, amas de casa y ancianos). La actividad de la población se mide mediante la tasa de actividad y la tasa de paro. Los factores que influyen en la tasa de actividad son demográficos, como el porcentaje de jóvenes y de ancianos; económicos, como el nivel de desarrollo; y sociales y culturales, como el trabajo de la mujer fuera del hogar y la edad de jubilación.

El reparto de la población activa: sector primario, 4%, sector secundario, 20%, sector terciario: 76%.

Futuro de la Población Española

Las perspectivas de futuro de nuestra población son las siguientes:

  • Crecimiento moderado de la población seguido de un descenso.
  • Incremento de población anciana.
  • La fecundidad se seguirá reduciendo.
  • En migraciones, se amplían los flujos intraprovinciales y se reducen los interprovinciales. La inmigración extranjera seguirá creciendo.
  • Progresivo envejecimiento de la población.

La Pirámide de Población

Opción A: Pirámide de población del 1900

Su forma triangular o de parasol indica un predominio de la población joven (menos de 15 años, 35%), escasa población anciana (5%) y adultos (60% de la población total). Esta distribución por grupos de edad es propia de un régimen demográfico antiguo con un crecimiento débil. La base es ancha por la alta tasa de natalidad y la cima es fina por la alta tasa de mortalidad y la baja esperanza de vida. La alta natalidad se debe a la necesidad de tener hijos para ayudar a los padres en las tareas del campo (sociedad agraria de subsistencia) y la inexistencia de sistemas para controlar los nacimientos. La pirámide es propia de un país atrasado, agrario y con un bajo nivel de vida.

Opción B: Pirámide de población actual

Su forma de urna habla de una población en regresión con una población envejecida, población anciana (mayor de 65 años) del 15% y población joven (menores de 15 años) escasa con un 18% de la población total. La población de varones es superior a la de mujeres en edades tempranas ya que nacen 105 niños por cada 100 niñas, en torno a los 50 años esta proporción se iguala y a partir de ahí es muy superior la de las mujeres ya que tienen una mayor esperanza de vida y están menos afectadas por afecciones que causan la muerte temprana (“las tres ces”: corazón, cáncer y carretera). En los rangos 80-84 y +85 la población masculina es inferior a la femenina ya que aparte de la menor esperanza de vida coincide con la Guerra Civil, donde murieron más varones. Por último, encontramos una mella en el rango 65-69 provocada por el descenso de la natalidad en los años de posguerra.

Vocabulario

Corriente migratoria:
Desplazamiento de la población de un lugar a otro. Las llegadas a una población se llaman inmigración, y las salidas de una población toman el nombre de emigración. Las migraciones pueden clasificarse según las causas que las provocan, los puntos de origen y destino, su carácter libre o forzado, etc.
Crecimiento natural o vegetativo:
Es el crecimiento biológico de una población. Se halla restando al número de nacidos el de fallecidos, habidos en un período de tiempo (generalmente un año). En España se encuentra actualmente en cifras muy bajas, debido a unas tasas de natalidad muy reducidas.
Densidad de población:
Es la relación entre el número de habitantes que componen una población y la superficie que ocupa. Se expresa en habitantes por kilómetro cuadrado (D = hab/km2). En España, en el año 2000, la densidad asciende a 82 hab/km2.
Éxodo rural:
Emigración de las personas que vivían en el campo hacia la ciudad. Consecuencia de ello es la disminución del hábitat rural y el incremento de la población urbana. El desarrollismo económico de los 60 agudizó este proceso en España. En poco más de 20 años, 8 millones de personas cambiaron de domicilio, abandonaron sus pueblos y pequeñas ciudades marchando a las grandes zonas urbanas.
Padrón municipal de habitantes:
Fuente demográfica que proporciona datos sobre la población de los municipios. En España se actualiza de forma constante. Incluye datos como nombre y apellidos, sexo, domicilio, nacionalidad… Tiene un gran valor administrativo pues sirve para fijar impuestos, redactar listas electorales, notificaciones, etc.
Pirámide de población:
Gráfico de barras que muestra la estructura de la población por sexo y edad en un momento determinado. A partir de ella pueden analizarse también los sucesos que han tenido repercusiones demográficas en los cien años anteriores al momento al que se refiere la pirámide, analizando los entrantes y salientes de su perfil.
Población activa:
Conjunto de personas que trabajan y cobran por ello (población activa ocupada) más las personas que están buscando trabajo (población activa desocupada o parada).
Saldo migratorio:
Es la diferencia entre inmigrantes y emigrantes en un período de tiempo concreto, como un año. Si el resultado es positivo, indica inmigración y, si es negativo, emigración. SM= I-E. España fue un país de emigrantes y ha pasado a ser un país de inmigrantes.
Tasa de mortalidad infantil:
Es aquel que afecta a los niños menores de 1 año: TMI= Número de defunciones de niños menores de 1 año entre el total de nacidos en ese lugar en ese año x 1000. Se trata de un indicador de desarrollo, ya que si es baja refleja una buena estructura sanitaria.
Tasa de paro:
Índice que relaciona la población parada o activa desocupada con la población activa total (ocupada o desocupada). Tasa de paro = número de parados x 100/ población activa. En 2018, se sitúa en España en torno al 14,55% de la población activa.
Transición demográfica:
Proceso por el que se pasa de un régimen demográfico antiguo a otro moderno. En este período la natalidad se mantiene, pero la mortalidad cae bruscamente debido a las mejoras en la alimentación, en la sanidad, en la higiene, disminución de epidemias etc. Como consecuencia el crecimiento natural es muy elevado.