Evolución y Características del Relieve Peninsular en España: Un Recorrido por su Geografía

Evolución y Características del Relieve Peninsular en España

Era Primaria o Paleozoica

Las primeras tierras emergidas peninsulares formaban el antiquísimo macizo granítico gallego, mientras que el espacio restante seguía ocupado por las aguas marinas. En este mar se depositaron arcillas y areniscas que formaron poderosos estratos (masas de sedimentos en forma de capa que constituyen los terrenos sedimentarios). Durante dicha era, estos comenzaron a sufrir grandes presiones y elevadísimas temperaturas ocasionadas por el movimiento de la corteza terrestre o movimiento herciniano. También se formaban estratos que se convertían en rocas metamórficas. En estas rocas abunda el sílice, por lo que también se las conoce como rocas silícicas. A lo largo del movimiento herciniano de dicha era se formaron importantes sistemas montañosos. Estos relieves fueron erosionados formando zócalos (relieves de llanura o de meseta formados durante la Era Primaria. Están formados por rocas muy rígidas que no se pliegan, sino que se fracturan en bloques). Al oeste de la península se elevó el Macizo Hespérico, arrasado por la erosión y convertido en zócalo.

Era Secundaria o Mesozoica

Los materiales que formaban los relieves hercinianos fueron erosionados y transportados por el agua y el viento. Estos estratos estaban formados a veces por materiales gruesos o materiales finos. A estos sedimentos hay que añadir importantes depósitos de restos de animales marinos, que formaron las rocas calizas.

Era Cenozoica

Formada por dos periodos, Terciario y Cuaternario, donde el relieve fue modificado de manera intensa.

Periodo Terciario

En este periodo hubo una gran inestabilidad en las placas tectónicas de la corteza terrestre en la que se crearon movimientos orogénicos que cambiaron el relieve a lo largo de millones de años:

  • El movimiento alpino no plegó los materiales antiguos por su dureza, rigidez y resistencia, por lo que se dice que parte de los relieves antiguos hercinianos se rejuvenecieron formando así mesetas elevadas, cordilleras y depresiones.
  • La meseta norte quedó más elevada que la sur, formando fallas en escalera, profundas depresiones y horts (bloque elevado y delimitado por fallas a resultas de una fractura en un macizo rocoso muy rígido, provocada por un movimiento orogénico. El Sistema Central o el Macizo Galaico-Leonés son zonas donde se alternan los horst (sierras de Gredos, Guadarrama, Segundera…) y graben (fosa del Alberche; fosa del Tormes; fosa de Tuy). Los Picos de Europa son un inmenso horst, pero de material calizo).
  • Las grandes presiones plegaron los materiales sedimentarios depositados en los rebordes de los zócalos hercinianos.
  • La colisión de las placas también plegó importantes depósitos de materiales.

Periodo Cuaternario

Comenzó hace aproximadamente 1.8 millones de años y llega hasta la actualidad. Se caracteriza por:

  • La erosión de los relieves alpinos, debida a la acción de los ríos y de los glaciares, formando la depresión del Ebro y la del Guadalquivir.
  • La sedimentación y colmatación de las zonas bajas que formó las llanuras litorales en lugares de aguas poco profundas.

La Meseta: Unidad Principal del Relieve Español

Durante el movimiento alpino quedó fracturada en dos grandes bloques:

La Submeseta Norte

Altitud media 800-850 m. Está recorrida de este a oeste por la red fluvial del Duero. Los ríos de la Meseta norte salvan el desnivel que existe entre la meseta y la penillanura (superficie con pendiente muy suave y con los fondos de valle muy anchos por donde las aguas de los ríos circulan mansamente) que recorren hasta llegar al mar, lo que da lugar a la formación de tajos (corte profundo que puede llegar a formar un río al circular sobre materiales duros).

La Submeseta Sur

Altitud media 500-700 m. Formada por dos altiplanos separados por los Montes de Toledo. La submeseta sur se encuentra ligeramente inclinada hacia el Atlántico.

Unidades Relacionadas con la Meseta

El Antiguo Zócalo Paleozoico

Una parte del zócalo aflora únicamente por el lado occidental de la Meseta.

Las Cuencas Sedimentarias

Por el lado oriental de la meseta, el antiguo zócalo se encuentra hundido y sepultado bajo enormes depósitos de materiales que forman las cuencas sedimentarias.

Las Sierras Interiores de la Meseta

Sistemas montañosos formados durante el periodo Terciario.

Los Rebordes Montañosos de la Meseta

Se formaron durante el movimiento alpino, cuando la actividad de algunas placas de la corteza terrestre presionó el borde del antiguo zócalo fracturándolo en bloques.

Sistema Ibérico

Limita la meseta de noroeste a sureste. Esta cordillera está formada por materiales de los zócalos hercinianos y materiales secundarios. Todos estos materiales se plegaron durante el movimiento alpino. En la cordillera se distinguen dos sectores:

El Sector Norte

Compuesto por un sistema de fallas con horsts elevados que forman macizos de más de 2000 m de altitud.

El Sector Sur

Formado por un intrincado juego de sierras y depresiones cruzadas por ríos. Se distinguen dos conjuntos montañosos: el conjunto interior y el conjunto exterior.

Situación Geográfica de España

Desde siempre España se ha caracterizado por su originalidad y singularidad geográfica, obtenida básicamente a través de tres rasgos muy característicos: su carácter peninsular, su particular relieve y su situación y posición geográfica.

España se dibuja como una península unida al continente europeo por un istmo especialmente estrecho (440 km de largo) en el que se asienta la cordillera Pirenaica. Estas dos particularidades del punto de unión: su estrechez y la barrera geográfica que suponen los Pirineos, suponen un mayor aislamiento del territorio español, que de esta manera tiene un carácter peninsular mucho más fuerte que el que tienen otras penínsulas mediterráneas como la italiana y la balcánica. A diferencia del resto de penínsulas mediterráneas, la península Ibérica no se ve arropada por el continente, sino que queda mucho más aislada de él, configurando uno de sus extremos.

En cuanto a su situación, la península Ibérica se sitúa en la zona templada del hemisferio norte entre los paralelos 36º 00´ (Isla de Tarifa) y 43º 47´ (Estaca de Bares), y los meridianos 7º Este (Cabo de Creus) y 9º 36´ Oeste (Cabo de Touriñan), lo que la sitúa en el extremo más meridional y occidental del territorio europeo.

En cuando a su posición, es muy particular ya que, por una parte se encuentra entre dos mares: el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, lo que afecta a los diversos climas que en ella se dan; y por otra se encuentra entre dos continentes, ya que estando en el extremo suroeste del continente europeo, está separada del continente africano por el Estrecho de Gibraltar que sólo tiene 14 km, siendo el país más cercano al mismo.

Características del Relieve Peninsular

El relieve español cuenta con una singularidad geográfica propia marcada por tres características particulares de su relieve: su forma maciza, su elevada altitud media y la disposición periférica de los grandes sistemas montañosos.

  1. Su forma maciza: le viene dada por su especial forma cuadrada (de piel de toro extendida) que le dan una gran extensión tanto en latitud como en longitud, con unas líneas costeras poco accidentadas y un litoral muy abrupto. Estas características la convierten en un territorio con grandes distancias entre el interior y las zonas costeras y proporcionan al interior peninsular un clima continental.
  2. Su elevada altitud media: de 660 m, que la convierte en el segundo país más montañoso de Europa, después de Suiza. Pero a diferencia del caso de Suiza, la altitud media española no se debe a sus altas montañas sino a la existencia de la Meseta castellana, con una altitud media de entre 600 y 800 m. Además cerca del 18% del territorio peninsular español supera los 1000 m. Este carácter montañoso hace de la península un territorio poco favorable para la agricultura, el desarrollo de las vías de comunicación o el aprovechamiento de los ríos como vías navegables.
  3. La disposición periférica de los sistemas montañosos: La configuración de los sistemas montañosos en la península es muy particular ya que se configuran algo similar a una fortaleza defendida por una muralla. De esta forma en el interior de la Península está situada la Meseta, una llanura interrumpida sólo por dos sistemas montañosos, el Sistema Central y los Montes de Toledo, mientras que alrededor de ella se disponen los sistemas montañosos, ya sea en contacto con ella, como es el caso de los Montes de León, la cordillera Cantábrica, la Ibérica, la parte septentrional de la cordillera Subbética y Sierra Morena, o de forma independiente de la misma como sucede con los Pirineos al norte y las cordilleras Béticas al sur. Como consecuencia de este tipo de relieve, se acentúa el carácter continental de gran parte del territorio, y aparece una red hidrográfica con un régimen torrencial y gran capacidad de erosión.

Sierra Morena

El relieve lo constituye el borde meridional de la Meseta. Es como si fuera un gran escalón que separa la Meseta de la depresión del Guadalquivir. Sierra Morena debe su nombre al color de sus materiales, arrancados del viejo zócalo.

Las Depresiones Exteriores a la Meseta: Ebro y Guadalquivir

Las depresiones del Ebro y Guadalquivir fueron ocupadas por el mar y luego lentamente colmatadas por sedimentos. Estos sedimentos formaron relieves prácticamente horizontales que dieron lugar a relieves tabulares (tipo de relieve de superficie aplanada y laderas empinadas). La depresión del Ebro queda encajada entre el Prepirineo, el Sistema Ibérico y las Cordilleras Costero-Catalanas. La depresión estuvo primero ocupada por el mar pero luego creó un gran lago colmatado por materiales continentales aportados por los ríos. Los materiales más gruesos y duros configuran torreones rocosos, mallos (roca alta y escarpada) y muelas (cerro escarpado en lo alto y con cima plana) calizas. El Ebro recorre toda la depresión. El Ebro se abre paso entre las montañas de las Cordilleras Costero-Catalanas para desembocar en el mar Mediterráneo, donde forma un amplio delta.

Vocabulario

  • Estratos: masas de sedimentos en forma de capa que constituyen los terrenos sedimentarios.
  • Zócalos: relieves de llanura formados durante la Era Primaria, y que están a su vez formados por rocas muy rígidas que cuando hay movimiento internos en la tierra no se pliegan si no se fracturan en bloques.
  • Orogénesis: movimientos de la corteza terrestre que dan lugar a la formación de sistemas montañosos.
  • Tajo: corte profundo que puede llegar a formar un río al circular sobre materiales duros.
  • Penillanura: superficie con pendiente muy suave y con fondos de valle muy anchos.
  • Unidades morfoestructurales: disposición y forma que adoptan los relieves como resultado de su formación geológica.
  • Hoya: terreno llano y extenso, colmatado de aluviones y rodeado de formaciones montañosas.
  • Badland: terreno sedimentario sin cobertura vegetal y muy abarrancado.
  • Relieve tabular: tipo de relieve de superficie aplanada y laderas empinadas.
  • Mallo: roca alta y escarpada.
  • Muela: cerro escarpado en lo alto y con cima plana.
  • Mesa: terreno elevado y llano, de gran extensión, rodeado de valles y barrancos.
  • Rasa: superficie plana limitada por acantilados marinos escalonados.
  • Albufera: lago salado del mar por un cordón litoral.
  • Tómbolo: islotes unidos al litoral por una barra de arena.
  • Cono volcánico: elevación en forma de cono y abierta en la cima. Estructura elemental de un volcán.
  • Masa de aire: porción de aire con unas características propias de temperatura, humedad y presión.