Tipos de Clima en España
Clima Mediterráneo
El área del clima mediterráneo es la más extensa de España. Comprende la Península Ibérica al sur de la zona de clima oceánico, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla.
Características Generales
Las precipitaciones son moderadas, irregulares y, a menudo, tormentosas. Su distribución es irregular: el verano es seco debido a la influencia del Anticiclón de las Azores, desplazado hacia el norte en esta época del año. El máximo de precipitaciones tiene lugar en otoño y en primavera, salvo en las zonas más abiertas al Atlántico, donde se produce en invierno. La forma en la que caen las precipitaciones suele ser tormentosa. Las temperaturas varían con la latitud y la distancia al mar.
Subtipo Marítimo
El área del clima mediterráneo marítimo comprende la costa mediterránea peninsular, la costa suratlántica, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son moderadas o escasas. En la costa suratlántica, las precipitaciones son más abundantes por la mayor influencia de las borrascas atlánticas.
En la costa mediterránea, las precipitaciones son menores porque las borrascas atlánticas pierden su humedad al atravesar la Península y las barreras montañosas paralelas a la costa. Su máximo principal es en otoño, debido a las tormentas ocasionadas por el contraste entre las aguas cálidas del Mediterráneo y la tierra, que se enfría más deprisa. También pueden producirse por la llegada de masas de aire del este procedentes del continente europeo que ascienden por las cordilleras litorales, o por gotas frías e irrupciones de aire frío en altura motivadas por el inicio del descenso en latitud de la corriente en chorro.
Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica moderada (entre 12 °C y 16 °C) debido a la influencia termorreguladora del Mediterráneo. El verano es caluroso y el invierno es suave.
Subtipo Continentalizado
El área del clima mediterráneo continentalizado comprende el interior peninsular, excepto la zona media del Valle del Ebro. Las precipitaciones son moderadas o escasas. Su volumen es algo mayor en el sector occidental del interior peninsular, donde las precipitaciones son más abundantes por la mayor frecuencia de paso de las borrascas atlánticas. Su máximo principal es en invierno o en otoño-invierno.
En el centro de las depresiones castellanas y del Ebro, las precipitaciones son menores debido a su encajamiento entre montañas. Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica alta (contrastes fuertes entre invierno y verano) debido al aislamiento de la influencia del mar. Las variaciones térmicas permiten distinguir tres subtipos climáticos:
- Submeseta Norte: Veranos frescos e inviernos fríos.
- Submeseta Sur: Veranos calurosos e inviernos fríos.
- Extremadura y el interior andaluz: Veranos muy calurosos e inviernos moderados.
Subtipo Seco (o Estepario)
El área del clima seco comprende el sureste peninsular y la zona media del Valle del Ebro. Las precipitaciones son muy escasas.
En el sureste, la aridez obedece a tres causas:
- La zona se encuentra protegida de las borrascas atlánticas por los relieves de las Cordilleras Béticas.
- Llegan con dificultad las borrascas mediterráneas.
- Son frecuentes las advecciones de masas de aire secas procedentes de África.
Solo las borrascas que penetran por el Estrecho de Gibraltar provocan precipitaciones significativas. En la zona media del Valle del Ebro, la aridez se debe al encajamiento entre montañas (Sistema Ibérico y Pirineos), que provocan un efecto de sombra pluviométrica.
Las temperaturas varían con la latitud y la distancia al mar, presentando veranos muy calurosos e inviernos variables (moderados en la costa, fríos en el interior).
Clima Oceánico
El área del clima oceánico ocupa el norte peninsular (Galicia, cornisa cantábrica y zonas próximas). Las precipitaciones son abundantes (generalmente superan los 800 mm anuales), regulares (repartidas a lo largo del año, aunque con un mínimo en verano) y suelen caer de forma suave.
Su distribución a lo largo del año es bastante regular debido a la influencia constante del frente polar y las borrascas atlánticas, aunque varía según la época del año. Las temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica baja en la costa (entre 9 °C y 12 °C) y moderada en el interior (entre 12 °C y 15 °C). Los veranos son frescos y los inviernos suaves o moderados.
Clima de Montaña
El área del clima de montaña ocupa los territorios montañosos situados a más de 1000 metros de altitud aproximadamente. Las precipitaciones son muy abundantes, superando frecuentemente los 1000 mm al año, a menudo en forma de nieve en invierno.
Las temperaturas se caracterizan por una media anual baja (menos de 10 °C), con inviernos fríos (temperaturas medias por debajo de 0 °C en los meses más fríos) y veranos frescos. Existen diferencias según la localización:
- Las montañas situadas en la zona de clima oceánico (ej. Macizo Galaico, Cordillera Cantábrica, Pirineo occidental) registran precipitaciones muy elevadas, no tienen un mes seco definido y el verano es fresco.
- Las montañas situadas en la zona de clima mediterráneo (ej. Sistema Central, Sistema Ibérico, Cordilleras Béticas, Pirineo oriental) registran menos precipitaciones totales, presentan dos o tres meses secos en verano y veranos algo más cálidos, aunque siempre frescos comparados con las tierras bajas circundantes.
Clima Subtropical de Canarias
El área que ocupa este clima son las Islas Canarias, situadas cerca del Trópico de Cáncer. Varios factores modifican las condiciones tropicales:
- La Corriente Fría de Canarias enfría las aguas superficiales y estabiliza el aire, especialmente en verano, limitando las precipitaciones en las zonas bajas.
- La influencia del Anticiclón de las Azores es predominante casi todo el año, generando vientos alisios constantes.
- El relieve escalonado de las islas provoca importantes variaciones altitudinales en temperatura y precipitación (pisos bioclimáticos).
En las zonas bajas (costeras), las precipitaciones son muy escasas (generalmente entre 150 y 300 mm anuales), concentradas en invierno. Las temperaturas son cálidas todo el año, ya que la media del mes más frío no suele bajar de los 17 °C. La amplitud térmica anual es muy baja.
En las medianías (aproximadamente entre 600 y 1500 m de altura), las precipitaciones aumentan considerablemente (pudiendo acercarse a los 1000 mm anuales en las vertientes expuestas a los vientos alisios, donde se forma el característico “mar de nubes”). Las temperaturas medias son más bajas (en torno a los 10 °C de media anual en las zonas más altas de este piso).
En las zonas de cumbre (por encima de los 1500-1800 m), las precipitaciones vuelven a disminuir y las temperaturas son considerablemente más bajas, con heladas frecuentes en invierno.
Factores Geográficos del Clima en España
Existen factores geográficos que son variables clave y ejercen una influencia permanente e inalterable sobre el clima.
Latitud
La mayor parte de España se encuentra en la zona templada del Hemisferio Norte. Esto determina la existencia de dos estaciones bien marcadas (verano e invierno), separadas por dos de transición (primavera y otoño). En Canarias, por su latitud más baja, cercana al Trópico de Cáncer, los contrastes entre estaciones son menos notorios y las temperaturas son más suaves y constantes a lo largo del año.
Situación Geográfica
La situación de la Península Ibérica, entre dos grandes masas de agua de características térmicas distintas (el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo) y entre dos continentes (Europa y África), la convierte en un lugar de encrucijada de diferentes masas de aire (polares marítimas y continentales, tropicales marítimas y continentales).
Influencia del Mar
La influencia del mar es escasa en gran parte del interior peninsular debido a:
- La gran anchura de la Península.
- Sus costas relativamente poco recortadas.
- La existencia de relieves montañosos paralelos a la costa que actúan como barrera.
Este hecho establece claras diferencias climáticas entre una estrecha periferia abierta al mar (con temperaturas más suaves y menor amplitud térmica) y un ancho núcleo de tierras interiores caracterizado por la continentalidad (mayor amplitud térmica anual y diaria).
Relieve
El relieve influye en el clima a través de su altitud, su disposición y su orientación.
Altitud
La altitud hace disminuir la temperatura aproximadamente 0,5-0,6 °C por cada 100 metros de ascenso (gradiente térmico vertical). Además, favorece las precipitaciones, ya que el aire se enfría al ascender por las laderas montañosas, lo que facilita la condensación del vapor de agua.
Disposición
La disposición del relieve (la forma y alineación de las cordilleras) tiene variadas repercusiones:
- Facilita o dificulta la penetración de la influencia marina hacia el interior.
- Actúa como barrera o pasillo para la penetración de determinadas masas de aire (ej. las borrascas atlánticas encuentran obstáculos en los sistemas montañosos occidentales y cantábricos).
- Reduce las precipitaciones en las cuencas y valles encerrados por montañas (efecto de sombra pluviométrica).
Orientación
La orientación de las vertientes montañosas respecto al viento dominante crea:
- Precipitaciones orográficas: En las laderas de barlovento (expuestas al ascenso del aire húmedo), se producen mayores precipitaciones.
- Efecto Föhn: En las laderas de sotavento (resguardadas del viento), el aire desciende recalentado y seco, reduciendo la precipitación y aumentando la temperatura.
Además, la orientación origina contrastes climáticos locales entre las solanas (vertientes orientadas al sur, que reciben más insolación) y las umbrías (vertientes orientadas al norte, más frías y húmedas).