Introducción

El riesgo geomorfológico se refiere a las situaciones de riesgo producidas por procesos geomorfológicos, siendo las dinámicas de vertientes las más importantes y extendidas. Estas dinámicas abarcan una amplia categoría con numerosas clasificaciones.

Clasificación de las Dinámicas de Vertientes

Los criterios utilizados para clasificar las dinámicas de vertientes incluyen:

• Forma, volumen y naturaleza de la masa desplazada
• Velocidad, forma y trayectoria del movimiento
• Daños originados
• Tipo de movimiento y sus partes
• Tipo de estructura geológica afectada

Esta diversidad de criterios genera una gran variedad de terminologías. Un movimiento rápido se considera discontinuo, mientras que uno lento se considera continuo.

Cada tipo de proceso origina formas distintas, implica diferentes niveles de riesgo, permite (o no) acciones distintas y aparece en lugares diferentes.

Causas de los Procesos Geomorfológicos

Las causas de estos procesos son muy variadas, iniciándose fácilmente en terrenos inestables. En general, bastan cambios mínimos para que se produzcan.

Condiciones que Afectan la Estabilidad de Laderas:

• Geología (litología, estructura)
• Geomorfología (pendiente, orientación, forma de laderas)
• Hidrología-Climatología (agua)
• Cubierta Vegetal (protección contra erosión, peso de los árboles)

Umbrales Críticos

Existen factores que determinan los umbrales críticos al disminuir las fuerzas de resistencia o favorecer el efecto de la gravedad:

• Factores externos: Alteraciones en la morfología o condiciones físico-químicas del entorno. Cambios morfológicos. Incremento de la carga que soporta. Vibraciones, sacudidas. Humectación. Actividad biológica.
• Factores internos: Cambios en las características del material movilizable por meteorización o por descompresión.

Influencia Humana

Los movimientos en masa son fenómenos naturales, aunque la intervención humana es un desencadenante habitual. Gran parte de los movimientos de ladera se debe a la acción humana.

Actividades Extractivas:

• Movimientos de ladera (Elm, Suiza en 1881: explotación a cielo abierto/socavamiento produjeron desprendimiento – 115 muertes).
• Extracciones subterráneas: subsidencias-colapsos (Cabezón de la Sal, Polanco).

Obras de Ingeniería:

• Embalses: movimientos en masa por humectación-cambios en la plasticidad de los materiales (valle de Piave, Alpes italianos). Presa de Vaiont: deslizamiento-colmatación del embalse-ola de 100 metros-inundación del valle (9-oct-1963: 2.000 muertes).
• Construcción de carreteras o desmontes en pendientes o materiales poco consolidados (modificación de la morfología del terreno o drenaje). Necesidad de estudios geotécnicos minuciosos.
• Urbanización-edificación: Modificación de la escorrentía-distribución de cargas sobre el suelo: subsidencias (Bahía de Santander).

Distribución Global del Riesgo

Los procesos geomorfológicos están muy extendidos por todo el mundo. El riesgo es muy ubicuo y generalmente tiene una escasa peligrosidad. Las áreas más afectadas por estos procesos son las regiones de montaña, las regiones muy lluviosas, las regiones sísmicas o con alta densidad de población.

Riesgo en España

El riesgo en España está presente en la mayor parte del territorio, destacando las áreas montañosas (mayores movimientos) de cualquier litología, relieve y clima.

En general, solo se producen daños económicos, aunque hay episodios con víctimas mortales, como en 1874 en Azagra (Navarra): 100 víctimas.

Son fenómenos muy extendidos con una evolución normal de las vertientes y son generalmente de pequeñas dimensiones sin grandes peligros. Aunque a veces, se produce la movilización de grandes volúmenes produciendo verdaderas catástrofes con cientos o miles de víctimas. Por ejemplo, en 1920 en Kansu (China): 200.000 muertes. En 1970 en Huascarán (Perú): 25.000 muertes. Terremoto: derrumbamiento de la cara N del Huascarán. Masa de hielo, lodo y piedras: 1,5 km de ancho, 18 km de longitud, 280 a 335 km/h, 10 pueblos y parte de la ciudad de Yungay.

Peligrosidad de los Movimientos de Ladera

No hay escalas para medir la magnitud e intensidad de los movimientos de ladera. Los factores que marcan la peligrosidad son:

• El volumen movilizado (desde algunos m³ – pequeños argayos – hasta 2 km³ – Usoy, Tayikistán, 1911).
• La velocidad de ocurrencia.

Actuación frente al Riesgo

Predicción:

• Conocimiento detallado de los factores de riesgo
• Registro histórico
• Fácil identificación de áreas de riesgo (predicción espacial)

La predicción temporal es imposible.

Prevención-Preparación:

La vigilancia (“monitorización”) de las áreas de máximo riesgo reduce el riesgo y permite tomar medidas geotécnicas. La Ordenación del Territorio puede limitar actividades, adaptarse al riesgo, protegerse frente al riesgo y renunciar a la actuación.

Esto implica la creación de un Sistema de alerta y un plan de contingencia.

En España, el riesgo prácticamente se ignora por parte de la Ordenación del Territorio.

Actuación durante el Evento:

Cuando se producen movimientos rápidos ocasionados por seísmos e inundaciones, no hay posibilidad de actuación. En cambio, cuando se producen movimientos lentos y grandes, bien conocidos y estudiados, sí hay posibilidad de actuación (evacuación y medidas técnicas).