Transformación y Retos del Espacio Rural en la Unión Europea

Ordenación del Espacio Rural: Políticas de Intervención

Frente a la situación del espacio rural, se plantea la necesidad de abordar los problemas globalmente. Estas políticas son llevadas a cabo por la Unión Europea, la administración estatal, las Comunidades Autónomas y la administración local.

Unión Europea

Las políticas socioestructurales para el desarrollo rural se implementan mediante fondos económicos destinados a las regiones con un PIB por habitante inferior al 75% de la media de la UE. El objetivo es mantener a los agricultores para conservar los paisajes agrarios y el medio natural, mejorar las explotaciones agrarias modernizándolas y aumentando su tamaño, diversificar las actividades económicas, crear infraestructuras de comunicación (carreteras e internet), mejorar el medio ambiente e integrar las regiones rurales en las redes europeas de transporte.

Entre los programas más destacados se encuentran:

  • Programa LEADER: Brinda ayuda a las regiones afectadas negativamente por la Política Agrícola Común (PAC), sobre todo en el ámbito del turismo rural.
  • Programa PRODER: Promueve el desarrollo y la diversificación económica en las zonas rurales.

Factores que Influyen en la Economía Agraria

Factores Físicos

La economía agraria está regida por los factores ecológicos del territorio. Para lograr una producción rentable y competitiva, se requiere una interacción favorable entre el espacio agrario y estos factores, lo que da lugar a una especialización productiva en los distintos dominios y regiones agrarias.

Entre los factores físicos más relevantes se encuentran:

  • Relieve: En el caso de España, la elevada altitud media y las numerosas pendientes pueden suponer un reto para la agricultura.
  • Clima: El clima continentalizado, con temperaturas extremas y lluvias irregulares y escasas (con excepción del norte peninsular y la alta montaña), puede dificultar la disponibilidad de agua.
  • Suelo: La acidez y poca profundidad del suelo en algunas áreas lo hacen poco fértil.

Sin embargo, el desarrollo científico-técnico ha permitido una relativa independencia de los factores físicos limitantes. Nuevas técnicas de riego y cultivo (bajo toldo, arenados, hidropónico, etc.) permiten producir en zonas antes improductivas.

Factores Humanos

Los factores humanos, también conocidos como estructura agraria, están determinados por la ocupación histórica del espacio geográfico, las técnicas agrarias empleadas y la intervención de las políticas agrarias.

La agricultura ha experimentado una importante transformación:

Agricultura Tradicional

  • Mano de obra abundante y barata.
  • Escaso desarrollo tecnológico.
  • Producción destinada al autoconsumo y al mercado interior.
  • Agricultura extensiva.

Consecuencias: Bajo rendimiento y escasa productividad.

Agricultura Moderna (a partir de los años 50)

  • Escasa población rural y envejecimiento.
  • Aumento del tamaño de las explotaciones.
  • Avances tecnológicos, mecanización y nuevas técnicas de cultivo.
  • Capitalización: las explotaciones se conciben como industrias.
  • Agricultura intensiva.

Consecuencias: Aumento del rendimiento y la productividad, especialización regional de la producción, y orientación hacia un mercado globalizado y liberalizado.

La incorporación de España a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986 y la aplicación de la PAC han tenido un impacto significativo en la agricultura española.

Transformaciones en la Estructura Agraria

Demográficas

  • Descenso de la población activa en las zonas rurales, lo que provoca un envejecimiento de la población. Sin embargo, la crisis económica ha generado una cierta re-ruralización debido a la dificultad de los jóvenes para encontrar trabajo en las ciudades.
  • Actuación de la PAC favoreciendo la jubilación anticipada y el asentamiento de población joven.

Socioeconómicas

  • Predominio del trabajo familiar en la mitad norte de España y del trabajo eventual asalariado en la mitad sur.
  • Importancia del trabajo femenino oculto, especialmente en el noroeste.

Política Agrícola Común (PAC)

La PAC surge con el objetivo de regular la producción, el comercio y el tratamiento de los productos agrícolas en la Comunidad Económica Europea. Busca garantizar la seguridad alimentaria, el desarrollo rural y un nivel de vida digno para la población agraria.

Objetivos de la PAC

  • Incrementar la productividad agrícola.
  • Garantizar un nivel de vida digno a la población agraria.
  • Estabilizar los mercados agrícolas.
  • Garantizar la seguridad alimentaria.
  • Asegurar al consumidor suministros a precios razonables.

Mecanismos de la PAC

  • Fuerte proteccionismo frente a productos agrícolas de terceros países.
  • Organización Común de los Mercados (OCM):
    • Libre comercio intracomunitario mediante un mercado unificado.
    • Barreras comerciales frente a productos de terceros países.
    • Solidaridad financiera mediante el Fondo Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola (FEOGA).
  • Fondos estructurales para fomentar la reforma agrícola estructural y el desarrollo de las zonas rurales.

Consecuencias de la PAC para España

Positivas

  • Acceso a un gran mercado de consumidores.
  • Establecimiento de cuotas a la producción para evitar excedentes.
  • Aumento del tamaño y la productividad de las explotaciones agrarias.
  • Percepción de ayudas para mejorar las instalaciones agrarias, los sistemas de riego y algunos tipos de cultivo.
  • Mejora de las condiciones de vida en el espacio rural, las infraestructuras y los servicios.
  • Diversificación de las actividades económicas y fijación e incluso aumento de la población rural.

Negativas

  • Complejidad de la normativa, lo que dificulta el acceso a las ayudas para los pequeños agricultores.
  • Aumento generalizado de los precios para el consumidor.
  • Imposiciones en las prácticas agrarias y ganaderas que requieren una fuerte inversión de capital, lo que puede encarecer el producto o reducir los beneficios de los agricultores y ganaderos españoles.
  • Competencia desleal de productos de terceros países que no están sujetos a las mismas exigencias.

En definitiva, la PAC ha tenido un impacto significativo en la transformación del espacio rural español, con consecuencias tanto positivas como negativas. Es fundamental seguir adaptando las políticas para afrontar los retos actuales y futuros del sector agrario y garantizar un desarrollo rural sostenible.