La Meseta
Es una llanura elevada a 600-800 m de altitud formada en la era Primaria por la erosión del macizo hespérico. En la era Terciaria fue destruida por la orogénesis alpina y se crean tres unidades diferentes en la Meseta:
- El antiguo zócalo paleozoico
Tipos de Unidades Morfoestructurales de la Península Ibérica
En la Península Ibérica se encuentran presentes las grandes unidades morfoestructurales del relieve continental:
Zócalos
Son llanuras o mesetas formadas en la era Primaria o Paleozoico como resultado del arrasamiento por la erosión de cordilleras surgidas en la orogénesis herciniana. Los materiales paleozoicos son rocas silíceas (granito, pizarra, cuarcita…). Son muy rígidas, por lo que, ante nuevos empujes orogénicos, no se pliegan, sino que se fracturan o rompen. En la actualidad los zócalos son relieves predominantemente horizontales, que ocupan extensas áreas en la mitad occidental de la Península.
Macizos antiguos
Son montañas formadas en la era Terciaria por el nuevo levantamiento (rejuvenecimiento) de un bloque de un zócalo por la orogénesis alpina. En la actualidad estos macizos presentan cumbres suaves y redondeadas, al ser superficies de erosión elevadas. En la Península tenemos las sierras interiores de la Meseta (Sistema Central y Montes de Toledo) y la parte occidental de la Cordillera Cantábrica.
Cordilleras de plegamiento
Son grandes elevaciones montañosas que surgieron en la orogénesis alpina por el plegamiento de materiales sedimentarios, sobre todo calizos, depositados por el mar en la era Secundaria. Se distinguen dos tipos:
Cordilleras intermedias
Formadas por el plegamiento de materiales depositados en los rebordes de los zócalos (Sistema Ibérico y parte oriental de la Cordillera Cantábrica).
Cordilleras alpinas
Formadas por el plegamiento de materiales depositados en geosinclinales o fosas marinas largas y profundas (Pirineos y Cordilleras Béticas).
En la actualidad estas cordilleras de plegamiento presentan fuertes pendientes y formas escarpadas ya que, por su relativa juventud, la erosión todavía no las ha suavizado.
Cuencas sedimentarias o depresiones
Son zonas hundidas formadas en la era Terciaria y rellenadas con sedimentos (caliza, arcilla, areniscas o margas). Son de dos tipos:
Cuencas formadas por el hundimiento de un bloque de un zócalo
A causa de las presiones orogénicas de la era Terciaria (depresiones interiores de la Meseta).
Depresiones prealpinas
Localizadas a ambos lados de las cordilleras alpinas (la del Ebro y la del Guadalquivir). Su origen se ha explicado por la descompresión posterior al levantamiento de las cordilleras, que provocó el hundimiento de algunos fragmentos; o porque, al levantarse los antiguos geosinclinales, quedaron en sus flancos fosas marinas poco profundas que acabaron colmatándose.
Hoy estas cuencas son relieves horizontales o suavemente inclinados porque no han sido afectados por orogénesis posteriores.
Los Rebordes Montañosos de la Meseta
Son relieves formados en la Era Terciaria por el rejuvenecimiento de bloques de la Meseta o por el plegamiento de los materiales depositados por el mar en la era secundaria en los rebordes de la Meseta. Son:
Macizo Galaico-Leonés
Localizado en el ángulo noroeste del zócalo de la Meseta, que durante la orogénesis alpina se fracturó y rejuveneció. Está formado por materiales paleozoicos y presenta montañas redondeadas de poca altura. Sus sierras más destacadas son Segundera, Cabrera y Los Ancares.
Cordillera Cantábrica
Se compone de dos sectores:
Sector oeste
De materiales paleozoicos, parte del zócalo y rejuvenecido en la orogénesis alpina.
Sector este
De materiales secundarios calizos que fueron depositados por el mar en el borde de la Meseta durante la era secundaria y fueron plegados en la orogénesis alpina. Las mayores alturas se encuentran en los Picos de Europa, como el Naranjo de Bulnes.
Sistema Ibérico
Está formado predominantemente por materiales secundarios depositados por el mar en el borde este de la Meseta, que se plegaron en la orogénesis alpina. Se pueden distinguir dos sectores:
Norte
De dirección NO-SE, con las sierras del Moncayo, Picos de Urbión, Demanda y Cebollera.
Sur
Desde Teruel que se bifurca en dos ramas:
Interior o castellana
Con la Sierra de Albarracín.
Exterior o aragonesa
Con el Maestrazgo, Javalambre y Gúdar.
Sierra Morena
Es un brusco escalón que separa la Meseta del Valle del Guadalquivir. Se trata de una gran flexión fracturada en muchos puntos producida por el empuje desde el sur al levantarse las Béticas. El roquedo es paleozoico y de color oscuro. Sus sierras más destacadas son Madrona, Pedroches y Aracena.
Las Depresiones Exteriores
Son fosas o cuencas prealpinas que, tras la orogénesis alpina, quedaron entre las cordilleras alpinas y los macizos antiguos. Son de forma triangular y rellenas de sedimentos terciarios y cuaternarios. Destacamos dos:
Depresión del Ebro
Paralela a los Pirineos y cerrada por la Cordillera Costero Catalana y el Sistema Ibérico. En su interior podemos encontrar depósitos marinos (margas, calizas…) y continentales (conglomerados, arcillas, arenas…). La diferente dureza de los materiales y el clima árido han dado lugar a diversas formas de relieve:
Somontanos o piedemontes
Situados entre las Sierras exteriores y el centro de la depresión, donde se forman mallos (Mallo de los Riglos) y hoyas (Huesca y Barbastro).
Relieve de muelas o planas
Donde se conservan las calizas en el centro de la depresión y badlands sobre los materiales blandos dada la aridez de la zona.
Depresión del Guadalquivir
Paralela a las Béticas, primero abierta al mar, luego como lago litoral y más tarde como marisma pantanosa. Se rellenó con arcillas, calizas y margas marinas dando lugar a un relieve de campiñas suavemente onduladas, mesas y cerros testigo o alcores.
Las Cordilleras Exteriores
Formadas en la orogénesis alpina de la Era Terciaria, al plegarse los materiales depositados en las fosas oceánicas bética y pirenaica. Son:
Pirineos
Divididos en dos zonas:
Zona axial
De roquedo paleozoico, rejuvenecido con la orogénesis alpina. Es la zona más alta y de relieve más abrupto donde destacan (Pico de Aneto y Monte Perdido).
Prepirineos
Calizos, menos altos y más suaves, estructurados en dos alineaciones paralelas a la zona axial, separadas por una depresión media.
Montes Vascos
Continuación de los Pirineos occidentales. Su roquedo es secundario. Son de escasa altura y destacan Aralar y Peña Gorbea.
Cordillera Costero Catalana
Es una transformación de la zona oriental de los Pirineos. La mitad norte está formada por materiales paleozoicos y la mitad sur está constituida por materiales calizos secundarios. Se divide en dos alineaciones separadas por una depresión longitudinal:
Alineación paralela a la costa
De escasa altura (Altos del Garraf).
Alineación interior
Más alta (Montseny y Montserrat).
Cordilleras Béticas
Presentan una gran complejidad geológica y las mayores alturas de la Península. Sus plegamientos originaron dos grandes conjuntos separados por la depresión intrabética fragmentada en varias depresiones pequeñas (hoyas de Ronda, Antequera, Guadix y Baza) rellenas de materiales terciarios que dan lugar a un paisaje de badlands:
Penibética
Bordea la costa y está formada por materiales paleozoicos levantados en la orogénesis alpina (Sierra Nevada con los picos de Mulhacén y Veleta).
Subbética
En el interior, es de materiales secundarios (Sierra de Grazalema, Ubrique y Cazorla).