El Origen del Sol y la Formación de los Planetas
Hace aproximadamente 4570 millones de años, en un brazo de la galaxia espiral, una nube de gas y polvo comenzó a contraerse. Unos pocos millones de años más tarde, esta nebulosa se había transformado en una estrella: nuestro Sol, y sus planetas.
La Formación de los Planetas
- Hace 4570 millones de años, la nebulosa se comprime, colapsa y se transforma en un disco.
- El disco está más caliente en el centro porque allí hay más partículas. Los elementos más ligeros emigran hacia la parte exterior, más fría.
- En cada zona del disco empieza a “crecer” un planeta, atrayendo la materia cercana, la de su zona de influencia gravitatoria. Los planetas exteriores se formaron primero y tienen más masa porque se constituyen con los elementos más abundantes de la nebulosa.
- En las zonas internas del disco se forman cuerpos pequeños que chocan entre sí, dando origen a planetas como la primitiva Tierra. Este proceso duró unos 10 millones de años.
- Con el material “sobrante” de la construcción de los planetas se formaron los 166 satélites conocidos, excepto la Luna.
Diversidad Planetaria en el Sistema Solar
No todos los planetas son iguales:
- Los planetas exteriores, llamados gigantes, se formaron sobre todo a partir de gas, son planetas muy grandes y gaseosos.
- Los interiores, llamados terrestres, se originaron a partir de material sólido: roca y metal.
Un Viaje Científico por el Sistema Solar
- Venus: Con una temperatura superficial de 450ºC, una presión atmosférica equivalente a la de un fondo marino de 800 m de profundidad y nubes de ácido sulfúrico.
- La Luna: Además de revelarnos su espectacular origen, las muy antiguas rocas lunares sirvieron de base para emitir hipótesis importantes sobre el sistema solar inicial.
- Marte: El planeta mejor explorado debe su fama a sus enormes cauces secos, sus glaciares se están fundiendo. Además, posee los mayores volcanes del sistema solar.
- El sistema de Júpiter: El planeta gigante es un laboratorio meteorológico: sus enormes óvalos, Ío y Europa son dos satélites de Júpiter.
- Titán y Japeto: Titán es el mayor satélite del sistema. Es también el único con una atmósfera densa y probablemente son la punta del iceberg de otro océano subterráneo.
Descubrimiento de los Exoplanetas
En 1995, dos astrónomos del observatorio de Ginebra habían descubierto el primer planeta en órbita alrededor de una estrella distinta al Sol. Los avances son tan rápidos que a los pocos días el número de exoplanetas era de 236; al corregir pruebas, de 303. La mayoría de los exoplanetas detectados son planetas gigantes: solo en 2007 se detectaron supertierras, cuerpos con masas poco mayores que la de nuestro planeta.
Condiciones para la Vida en los Planetas
La aparición de los exoplanetas ha reanudado el debate de la existencia de la vida más allá del sistema solar. La vida requiere energía, carbono, agua líquida y una atmósfera.
Circunstancias para el Desarrollo de la Vida
- La distancia del planeta a la estrella: En los planetas muy cercanos o muy lejanos, la temperatura reinante no permite la existencia de agua en estado líquido.
- Una gravedad suficiente en el planeta: Si es pequeño como Marte, la gravedad no es suficiente para retener la atmósfera. Y si la pierde, la falta de presión atmosférica provoca que la hidrosfera se vaporice.
- Un núcleo metálico fundido: Al girar, el núcleo genera un campo magnético que protege al planeta de las radiaciones X y gamma de la estrella.
- Un satélite grande: Sin el anclaje gravitatorio de la Luna, la inclinación del eje de rotación de la Tierra tal vez habría variado considerablemente a lo largo del tiempo, provocando grandes cambios en el clima.
- El tiempo de vida de la estrella: Las estrellas muy masivas viven mucho menos tiempo que las menos masivas.
- La existencia de planetas gigantes cercanos: Gracias a su intensa atracción gravitatoria, pueden desviar asteroides, protegiendo a otros planetas de posibles impactos.
- La situación dentro de la Vía Láctea: Lejos del centro galáctico, donde las explosiones de supernova que emiten una gran cantidad de radiación perjudicial para los seres vivos son muy frecuentes.
La Esfera Celeste
Observando el cielo, hemos descubierto cómo se mueven los planetas, cómo se genera la energía del Sol o cómo se forman las estrellas. La Tierra se mueve alrededor del Sol, aunque nuestros sentidos parecen indicar lo contrario.
En efecto, si observamos el cielo nocturno, parece que las estrellas, la Luna o los planetas se mueven de este a oeste. Este efecto se debe a la rotación terrestre. En un día, esta esfera celeste da una vuelta completa, aunque los astros visibles cada noche no son los mismos. Hay dos factores:
- La latitud: Cada región de la Tierra es una ventana a una región del universo. Así, la estrella Polar no se puede observar desde el hemisferio sur. Y, por otra parte, astros como las galaxias llamadas Nubes de Magallanes no son visibles desde nuestras latitudes.
- La época del año: Hay estrellas o constelaciones “de invierno” pues solo se ven de noche en invierno, como Orión. Otras solo se ven en verano, como Lira. Y otras se ven durante todo el año, como la estrella Polar en el hemisferio norte.