Riesgo Natural
Es la probabilidad, pequeña o grande, de que la población de una zona sufra un daño o una catástrofe como consecuencia de un proceso natural. Para la UNESCO, el riesgo es la probabilidad de perder vidas humanas, propiedades o capacidad productiva debido a algún tipo de fenómeno natural o provocado por el ser humano. Los riesgos naturales son fenómenos físicos de origen geológico (si es de dinámica interna, endógenos, y si es externa, exógenos). Cuando se manifiesta, tiene lugar un suceso, que puede quedar en un mero acontecimiento con cambios o pasar a ser una catástrofe.
Evaluación de los riesgos
- Peligrosidad: Que estresa la potencialidad del riesgo y viene definido por los siguientes elementos:
- Localización de la zona objeto de estudio.
- Magnitud o intensidad del evento a considerar.
- Tiempo de retorno o intervalo.
- Exposición: Número de personas o bienes que pueden verse afectados por el riesgo.
- Vulnerabilidad: Es el tanto por ciento de personas/bienes que se pierden con respecto al total expuesto.
En función de los resultados de la evaluación de riesgos se establecen las siguientes escalas:
- Zona libre de riesgo (natural y/o inducido)
- Zona con riesgo muy bajo, netamente asumible
- Zona de riesgo bajo asumible
- Zona de riesgo medio
- Zona de riesgo alto
- Zona de riesgo muy alto
Con la predicción, la previsión y la prevención de las catástrofes naturales se trata de identificar los procesos y los factores de riesgo que pueden suponer un peligro para la población de una zona determinada.
La predicción pretende conocer y anunciar, antes de que suceda un fenómeno, el lugar y el momento en que se va a producir, y el desarrollo y la intensidad con que actuará. Y la mitigación consiste en poner en marcha el conjunto de decisiones y de medidas de protección establecidas antes de que se produzca un desastre, con el fin de reducir sus efectos. La previsión profundiza más en el estudio del riesgo, ya que permite definir con exactitud la probabilidad de que ocurra un fenómeno y sus diferentes niveles de intensidad, frecuencia, etc. La prevención engloba todas aquellas medidas y actividades basadas en la predicción y la previsión, que se ponen en práctica para evitar el impacto perjudicial de los fenómenos que pueden ser peligrosos.
Ordenación del territorio:
Es una medida consistente en darle al suelo aquel uso para el cual es más adecuado y se utiliza sobre todo en la gestión ambiental para prevenir impactos ambientales y riesgos.
Los Riesgos Sísmicos
Las zonas con mayor actividad tectónica son las que presentan mayor actividad sísmica. Los principales efectos que ocasionan los grandes terremotos son:
- Las sacudidas del suelo y edificios: La mayoría de las muertes se producen al desplomarse las construcciones.
- Los desplazamientos superficiales del suelo: Tienen lugar a través de las líneas de falla del terreno.
- Los deslizamientos de tierras: Un terremoto violento puede desencadenar miles de ellos, dependiendo de la naturaleza del terreno.
- Los tsunamis o maremotos: Son series de olas que se desplazan a gran velocidad, producidas por una masa de agua oceánica empujada desde el fondo marino por una fuerza que la desplaza violentamente en la vertical. Se miden por la altura de sus olas, que pueden alcanzar decenas de metros al impactar en la línea de costa.
La predicción de los riesgos sísmicos
Los terremotos están, a menudo, precedidos por sacudidas, deformaciones del suelo, nivel del agua, etc. Estos fenómenos se utilizan para la predicción de terremotos, que también se producen aunque no hayan sacudidas sísmicas, por lo que no son indicadores fiables de la inminencia de un terremoto.
La prevención de riesgos sísmicos
Para prevenir los riesgos sísmicos es posible:
- Crear y establecer zonas con restricciones para la construcción cerca de las fallas conocidas.
- Restringir el uso del suelo en zonas propicias para la producción de deslizamientos.
- Reforzar las estructuras de los edificios y diseñar la de los nuevos de manera que resistan las sacudidas del suelo y respeten las normas de construcción, dado que una gran parte de las víctimas de los sismos se debe al desplome de los edificios.
- Fomentar la contratación de seguros para paliar las pérdidas económicas personales.
Factores que incrementan los riesgos sísmicos
- Las grandes aglomeraciones humanas situadas en zonas de fractura, o sobre suelos poco consolidados, están especialmente expuestas a los terremotos y sus efectos.
- La devastación más grave se produce en los barrios superpoblados de las ciudades de los países pobres, donde abundan las construcciones de baja calidad.
- En los países ricos, son factores de riesgo añadidos al envejecimiento de la población, el valor de los bienes naturales y la dependencia de las tecnologías, que quedan inservibles después de un terremoto.
Los Riesgos Volcánicos
Los riesgos volcánicos son menos perceptibles para la población que los riesgos sísmicos, debido a que los volcanes permanecen inactivos durante largos periodos y proporcionan una falsa sensación de seguridad. Sin embargo, las erupciones volcánicas son fenómenos muy peligrosos, capaces de ocasionar grandes catástrofes. La gran cantidad de energía que se libera en un proceso eruptivo equivale a la causada por un terremoto de magnitud 6 a 8.5.
La prevención de los riesgos volcánicos
La única forma de prevenir los efectos de una erupción volcánica es saber cuándo va a ocurrir, para lo cual es necesario un estudio meticuloso y constante del volcán, que permita detectar algunos de los numerosos fenómenos que indican la inminencia de la erupción. Solo el 1% de los volcanes considerados activos están controlados por detectores e instrumentos de medición suficientes.
¿Qué se estudia para detectar el riesgo de erupción volcánica?
Los principales métodos que se emplean son:
- Los movimientos sísmicos en las cercanías del volcán se acrecientan.
- Las elevaciones de terreno asociados al ascenso de magmas.
- Las variaciones de los campos magnéticos y eléctricos, así como de las variaciones del flujo térmico que se producen en la zona.
- Las anomalías en el valor de la gravedad que se producen cuando asciende un magma hacia la superficie.
- Las fumarolas de aguas termales para detectar cambios químicos relacionados con el ascenso del magma.
Los riesgos volcánicos en España
En las zonas volcánicas peninsulares no se ha registrado vulcanismo histórico, y su actividad se considera extinguida. En las Islas Canarias se han producido 17 erupciones en épocas históricas; la más importante fue la de Timanfaya (Lanzarote), acaecida en 1730. El último volcán que entró en erupción fue el Teneguía, en la Isla de Palma, en 1971.
La peligrosidad de los volcanes
La peligrosidad de un volcán está relacionada fundamentalmente con varios aspectos, entre los que destacan:
- La explosividad de las erupciones: Es mayor cuanto mayores son la viscosidad y el contenido en gases de los magmas que las generan. Si el magma es viscoso y muy rico en sustancias volátiles, produce violentas explosiones.
- El tipo de productos expulsados: Los materiales que se proyectan al aire en las erupciones explosivas (piroclastos). Los fragmentos grandes son auténticos proyectiles, aunque no suelen desplazarse lejos del volcán. Los más finos pueden quedar en suspensión durante mucho tiempo y recorrer grandes distancias. Cuando caen al suelo constituyen depósitos de tefra, que pueden sepultar grandes superficies y derribar los tejados, debido a su peso. La lluvia de cenizas puede afectar, además, a la visibilidad, dificultar el funcionamiento de los motores y sepultar cultivos, etc. En cuanto a los gases, algunos volcanes pueden emitir repentinamente concentraciones importantes de algunos muy venenosos.
- Los lahares: Son coladas de barro y avalanchas de derrubios que se forman al fundirse la nieve o el hielo, por efecto de una erupción o a causa de que las fuertes lluvias arrastran los depósitos poco consolidados. Las abruptas pendientes de algunos conos volcánicos hacen que se muevan muy rápido y que recorran grandes distancias, por lo que tienen una capacidad de destrucción total para el territorio afectado.
- Las coladas de lava: Cuando el magma fluido contiene pocos gases (erupción efusiva), se forman grandes coladas de lava. Su área de influencia no suele superar los 30 km, pero producen grandes daños materiales y cubren el terreno.