Etapas en la Evolución de la Especie Humana

El género Homo se aplica a todos los restos fósiles que tienen las características propias de la naturaleza humana. El Ardipithecus ramidus es el primero de todos y le sucedía el Australopithecus.

Especies

• Homo habilis: Significa “ser humano hábil”. Es la especie más antigua del género Homo, alrededor de 2,5 a 1,6 millones de años. Ya era bípedo, fabricaba herramientas de piedra y vivía en grupos pequeños.
• Homo erectus: Significa “ser humano erguido”. Vivió hace 1,8 millones de años. Tenía mayor capacidad craneana que el Homo habilis. Podía ser capaz de cazar animales grandes, lo que conlleva un elevado grado de cooperación social y lenguaje desarrollado. También utilizó fuego y prendas adaptadas al frío. Quizás habitaba en cuevas y cabañas. Gracias a ello se expandió por Eurasia. A medida que fue poblando regiones menos soleadas de Europa y Asia, la pigmentación de la piel se aclaró, lo que permitió la penetración de rayos solares.
• Homo sapiens neanderthalensis: Vivió en Europa desde hace unos 300.000 años. Posteriormente se extinguió. Pertenece no solo al mismo género Homo que nosotros, sino también a la misma especie Homo sapiens, de la que forma una subespecie: Homo sapiens neanderthalensis. La estructura general es idéntica a la nuestra, aunque su cara presenta rasgos más primitivos. Su capacidad craneal es muy elevada. Fue el creador del tallado de piezas pequeñas. Habitaba en cuevas, dominaba el fuego y la preparación de las pieles. Tenía ideas religiosas, por lo que enterraba a los muertos.
• Homo sapiens sapiens: Convivió con el Neandertal hace 10.000 años. Son seres humanos de la misma subespecie que nosotros. Eran fuertes y altos. Tenían el cráneo más estrecho que el Neandertal. Fabricaron herramientas de gran perfección en piedra, hueso y marfil. Eran excelentes cazadores.

Los humanos actuales constituimos la especie Homo sapiens sapiens, dentro de la cual se distinguen cuatro troncos: caucasiano, negroide, mongoloide y australoide. En la evolución humana fue muy importante la cultura como herramienta fundamental, gracias a la interacción del ser humano con el medio.

Evolución Cultural y Evolución Biológica

Las transformaciones culturales podrían acabar provocando cambios en el cuerpo humano. El desarrollo cultural es fundamental para el éxito de la evolución de nuestra especie.

La Cultura

En un sentido general, la cultura se asimila al conocimiento, al saber. Para antropólogos, sociólogos y otros científicos, la cultura consiste en todas las actividades, conocimientos, procedimientos, valores e ideas que se producen y transmiten por aprendizaje social.

Funciones de la Cultura

Si comparamos al ser humano con otras especies animales, nos damos cuenta de sus muchas desventajas biológicas. Sin embargo, frente al resto de especies animales, disponemos de una ventaja fundamental: la cultura. Esta herramienta ha permitido a la especie:

• Suplir sus carencias como animal para defenderse en un medio natural muy hostil, evitando la extinción de la especie.
• Adaptarnos al medio, tanto natural como social, modificándolo.

Elementos Culturales

• Cultura material: Elementos culturales físicos producidos artificialmente por el hombre. Por ejemplo, la técnica para cazar u objetos como la lanza.
• Cultura inmaterial: Elementos relacionados con los modos de pensar, los sentimientos, los conocimientos, etc. Por ejemplo, las normas y leyes que regulan las relaciones sociales entre individuos, las instituciones, las ideas y los valores.

Cultura y Sociedad

No son lo mismo. Una cultura es un conjunto de creencias, valores, actividades y pautas de comportamiento que un grupo de individuos comparte y se transmite entre sí. Una sociedad es un sistema de interrelaciones entre individuos. Todas las personas que integran una sociedad comparten un mismo vínculo: sus relaciones sociales se basan en una cultura común. No es posible una sociedad sin una cultura, y sin cultura ni sociedad no podríamos ser humanos, no tendríamos conciencia de nosotros mismos.

Individuo y Sociedad

La sociedad en la que nacemos influye en nuestro comportamiento, ya que nos ofrece un marco de actuación y de pensamiento. Cuando incorporamos los elementos culturales de dicha sociedad, los adaptamos a nuestra propia personalidad, a nuestros intereses y necesidades. Esto se conoce como socialización, y es el origen de nuestra individualidad y libertad. De esta forma, decimos que cada uno de nosotros tiene una doble identidad: social y personal.

• La identidad social: Sirve para definir y ubicar a esa persona en relación con otros individuos que tienen las mismas características. Crea un sentimiento de grupo, de pertenencia.
• Identidad personal: Sentimiento individual, con características únicas y una idea de lo que somos. Sirve para definirnos a nosotros mismos, formándonos una idea de nuestro propio ser.

Explicación de Psicólogos Sociales de la Formación de la Propia Personalidad

Al entrar en contacto con los demás:

• El niño comienza dándose cuenta de que sus padres esperan de él ciertos modos de comportamiento, muy sencillos, pero que son el origen de su papel en la sociedad.
• Frente a esas expectativas, el niño puede rebelarse o adoptarlas como un juego.
• El niño empieza jugando a ser hijo, a ser hermano, a ser compañero y, finalmente, se ve a sí mismo como los demás le ven.

En conclusión, el origen de la conciencia de nosotros mismos está vinculado a nuestra relación con los demás en la sociedad y en la cultura en la que crecemos y nos educamos. Por eso, la personalidad es una construcción social.