Época Arcaica en Grecia: Transformaciones y Evolución Política

Inicios y Características Principales

Los historiadores han fijado el año 776 a.C., en el que tuvieron lugar los primeros juegos panhelénicos celebrados en Olimpia, como el comienzo de la Grecia Arcaica. Esta época abarca los siglos VII y VI a.C. En la primera etapa de este período, Grecia recibió importantes influencias de Oriente: en el arte (estilo orientalizante), en la técnica, los cultos, etc. Esta fue una época de graves crisis políticas y sociales, en las que las regiones costeras del Istmo de Corinto y Asia Menor evolucionaron más rápidamente que las del interior. Asimismo, Grecia conoció una serie de avances enormemente significativos que sentaron las bases del llamado “milagro griego”. A grandes rasgos, fueron los siguientes:

  • Creación del alfabeto: tomado de los fenicios, sirvió, en un principio, para fines comerciales y no literarios.
  • Aparición de la moneda y el auge del comercio y la industria: el comercio, que se practicaba por el sistema de trueque, conoció un gran auge: oro, cobre, vino, aceite, estaño, mármol, perfumes, especias, hierro y ámbar viajaban por todo el Mediterráneo, lo que obligó a la introducción de la moneda como forma de pago. Cada ciudad acuñaba la suya; las primeras se acuñaron en Asia Menor, aunque las monedas de plata de la isla de Egina, cerca de Atenas, fueron las primeras que funcionaron con arreglo a un sistema basado en el peso del metal.
  • Las colonizaciones: la situación conflictiva se alivió inicialmente mediante expediciones colectivas a distintos puntos costeros del Mediterráneo (Sicilia y sur de Italia: La Magna Grecia), del Mar Negro y el norte de África (Cirene -hoy pertenece a Siria- y Náucratis -Egipto), para proporcionar tierras a los desheredados. Este proceso duró aproximadamente dos siglos (750-550 a. C.). Las colonias eran independientes de sus respectivas metrópolis, pero solían mantener con estas relaciones amistosas basadas en el comercio, el culto y las tradiciones comunes. La colonización ensanchó las fronteras del mundo helénico y dio a los griegos una mayor conciencia de su pertenencia a una misma comunidad, diferenciada de las demás culturas con las que entraron en contacto (conciencia panhelénica). Las relaciones de poder en las polis de Grecia se vieron profundamente alteradas con el intenso intercambio comercial con las colonias, por el perfeccionamiento de las técnicas navales, artesanales y metalúrgicas y por la introducción de la moneda, que alteró la naturaleza de la riqueza.

La Polis y los Sistemas Políticos

  • La creación de la polis como ciudad-estado. Sistemas políticos: figura del legislador y del tirano. Antecedentes de la democracia. Las estructuras socioeconómicas empezaron a tomar formas nuevas y los procesos más característicos de este período fueron la consolidación de la polis (πόλις) y la gran extensión del mundo helénico. La polis es una auténtica ciudad-estado, tenía el ámbito geográfico de una ciudad y sus terrenos aledaños, pero con sus propias leyes (autonomía), su propio ejército y su propia moneda. Este panorama favoreció el aislamiento y la individualidad. Surgieron los poetas líricos, inquietos y viajeros, apoyados por los aristócratas y tiranos que gobernaban las ciudades. Los griegos no tenían conciencia de su identidad colectiva. Fue necesario el ataque del invasor persa para que se unieran y crearan el espíritu panhelénico con el que Grecia se adentró en los años más brillantes de su historia.

Crisis y Transformaciones Sociales

Los regímenes oligárquicos instaurados tras la desaparición de las monarquías usaron todos los medios para mantenerse en el poder e impedir el paso al resto de la comunidad. La concentración de riqueza y poder político en manos de unos pocos, junto con la superpoblación de las ciudades, el escaso rendimiento de la tierra, el deterioro de la convivencia política y la necesidad de materias primas y alimentos fueron el detonante de la crisis. También tuvo lugar la aparición de un nuevo tipo de organización militar, la falange de los hoplitas, que implicaba a mayor número de ciudadanos en la defensa de la polis. Todo ello minó las bases económicas del poder político de la nobleza terrateniente y preparó el terreno para una evolución a regímenes políticos más democráticos.

El desarrollo económico de los principales centros urbanos determinó una mayor movilidad social y la exigencia por parte de los sectores populares de una satisfacción a sus reivindicaciones políticas y sociales: codificación de las leyes, mayor participación en la vida política, abolición de las deudas y repartos de tierras. Para solucionar estos problemas fue decisiva la contribución de dos figuras políticas características de esta época, el legislador y el tirano. Los sectores sociales enfrentados se pusieron de acuerdo para otorgar amplios poderes a una persona prestigiosa que hiciera de mediadora y árbitro en la lucha social y pusiera por escrito todo un conjunto de leyes que obligasen por igual a todos y cada uno de los ciudadanos. De los legisladores griegos el más famoso fue Solón de Atenas.

Cuando las reformas legales no solucionaban la crisis, el régimen oligárquico fue suplantado por las tiranías. El tirano, apoyándose en las masas populares y sin abolir las instituciones heredadas, acabó con el poder de los nobles, repartió tierras e impulsó la economía y la cultura de su polis. De este modo, una vez resuelta la crisis, la tiranía desapareció a finales del siglo VI a. C.

Evolución de Esparta y Atenas

Atenas, ante la crisis política, encargó a Solón la redacción de una constitución, base del desarrollo político posterior. Entre otras reformas, destacan estas:

  • División de la sociedad en cuatro clases, con atribuciones políticas y militares según su nivel de renta.
  • Abolición de la esclavitud por deudas.
  • Creación de un sistema monetario propio.

Pero la sociedad seguía descontenta y más tarde fue gobernada por el tirano Pisístrato, impulsor de la prosperidad económica y cultural de la ciudad (copias de las obras de Homero, concursos teatrales). Tras la expulsión de los hijos de Pisístrato, Clístenes llevó a cabo una serie de reformas que eliminaron el poder territorial de los aristócratas y pusieron en manos del pueblo instrumentos efectivos para controlar a los dirigentes (el ostracismo). El pueblo ateniense se encaminaba ya hacia la democracia.