La Épica Medieval: El Ciclo Artúrico, Cantares de Gesta y Poemas Caballerescos
La Poesía Épica
Del griego epos (noticia), conjunto de relatos en los que se narran acciones de héroes que representan una serie de ideales. En todos ellos hallamos luchas, ira y pasiones. En la obra encontramos elementos teológicos y místicos, también ideas como la del renunciamiento, la del amor a los seres, la de la moral. Amantes sufren numerosas peripecias y grandes trabajos. En los relatos épicos los protagonistas no son dioses sino seres humanos, considerados héroes. Estos héroes intervienen de forma preeminente. En algunos casos los acontecimientos remiten a hechos históricos, en otros a un pasado legendario pero creíble, ya que el pueblo lo considera real. En la Edad Media el pasado histórico, legendario y mítico cobra una fuerza inusitada. Surgen múltiples poemas épicos. Todos estos temas, motivos y personajes influirán en la épica románica francesa y española.
En los Países Escandinavos
La más importante de todas es el Cantar de los Nibelungos, escrito a principios del siglo XIII por un poeta austriaco. Consta de 39 cantos compuestos por versos pareados y presenta rasgos semejantes al cantar de gesta románico (Poema de Mio Cid). La epopeya germánica transmite una serie de tramas y leyendas; todos ellos serían recogidos por la literatura caballeresca posterior, los romances…
La Épica Románica
Francia, en torno a la corte de Carlomagno y a los caballeros de la Mesa Redonda.
Cantar de Gesta
Expresión con la que se designa una serie de relatos épicos denominados cantares por estar destinados no a la lectura sino a la recitación declamada o canto. Se dicen de gesta, que significa “cosas hechas”, porque en dichos cantos se narran hazañas de personajes relevantes y acontecimientos de especial trascendencia para la comunidad social a la que se dirigen. Dentro de la épica románica, la literatura castellana, junto a la francesa, es la que cuenta con más amplia producción de cantares de gesta. Cantar del Mio Cid, Cantar de Roncesvalles. Sin embargo, a partir de las crónicas medievales y de los romances se infiere la existencia de otros cantares de los que es posible reconstruir el argumento e incluso fragmentos del poema original. Los cantares de gesta eran cantados por juglares que recorrían los pueblos, villas y castillos. Durante sus actuaciones entretenían al pueblo con juegos malabares, acrobacias, bailes y recitaban poemas. Los poemas se recitaban acompañados de instrumentos: la lira, el timbal, etc. Ese oficio de los juglares se conoció con el nombre de mester de juglaría para diferenciarlo del oficio de los clérigos, que se conoció con el nombre de mester de clerecía. Un documento de un trovador del siglo XIII habla de los tipos y funciones de los juglares de la época y de sus relaciones con las figuras del trovador.
En definitiva
Se trataba de transmitir las hazañas de los caballeros con una finalidad propagandística, puesto que servía para exaltar los valores nacionales de Castilla. En el Cantar del Mio Cid, otros valores como la exaltación del honor, la valentía, también la sagacidad y astucia.
Los cantares de gesta se transmitían oralmente y tenían algunas características comunes:
- Métrica: irregular con rima asonante. La rima se agrupaba en tiradas.
- Además, existían fórmulas fijas para captar la benevolencia del público y su atención.
- Fórmulas apelativas con las que el juglar se dirigía al auditorio: “Os quiero contar aquí…”
- Epítetos épicos: adjetivos y expresiones que ensalzan al héroe: “El que en buena nació…”
- Estilo directo.
- Datos creíbles: personajes, vestimenta…
El Cantar de Mio Cid
Forma parte de un conjunto de obras literarias compuestas sobre la figura de Rodrigo. El Cantar de las mocedades de Rodrigo encontramos a un Rodrigo Díaz bastante diferente al que protagoniza Mio Cid: es atrevido, rebelde, pendenciero e incluso en sus relaciones con el rey. En el argumento se hace hincapié en la intriga amorosa.
Tema
El Cid es acusado de haberse quedado con parte de las parias que recogió y el rey le condena al destierro, acompañado de un puñado de fieles caballeros. Debe abandonar Castilla; a su mujer e hijas las tiene que dejar en un monasterio. Junto al honor perdido y recobrado para él y para su familia, otro tema es el éxito económico, material. Son arrojados, desterrados de Castilla sin poder llevar nada con ellos y consiguen volver ricos y honorables.
El Cid pierde la honra dos veces:
- Al ser desterrado de Castilla debido a falsas acusaciones.
- Tras la afrenta de Corpes, debe recuperar el ultraje cometido a sus hijas. El tema es la recuperación de la honra perdida.
La intención
Pone de manifiesto que frente a la nobleza de sangre hay otra nobleza mayor y los valores humanos, cívicos o espirituales.
El héroe protagonista
Se hace una recreación ficticia de la vida del noble caballero en la que se destacan aquellos hechos y aspectos de la personalidad que mejor acogida pudieran tener entre el público.
Rasgos del Cid:
- Magnífico guerrero, muy hábil en estrategia militar.
- Noble muy querido por el pueblo.
- De gran religiosidad.
- Leal amigo, padre y esposo ejemplar.
- Fiel vasallo del rey.
Estructura y tema
Compuesto por 3730 versos de medida irregular y rima asonante, agrupados en series o tiradas.
3 Cantos:
- Cantar del Destierro: acusado por otras personas, es desterrado y obligado a abandonar a su familia y posesiones. Se le acusa de haberse quedado con parte de las parias.
- El Cantar de las Bodas: emprende la conquista de Valencia y gana esta ciudad a los musulmanes. Envía a Castilla a uno de sus hombres para que entregue unos regalos al rey. Como recompensa, el rey permite que case a sus hijas con los infantes de Carrión.
- El Cantar de la Afrenta de Corpes: la cobardía de los infantes es motivo de burla entre los hombres del Cid. Con la excusa de mostrar a sus esposas sus posesiones, parten de Valencia y se dirigen a Castilla. En Corpes, golpean a las jóvenes y las abandonan.
La estructura interna
Se organiza en torno a un eje: el Cid recupera lo que le han quitado socialmente. A su vez, honor personal de caballero y prestigio social. El autor procura enlazar cada uno de los incidentes que forman la acción principal.
Personajes
Se utilizan diversos recursos para caracterizarlos:
- Sus acciones.
- Sus reacciones ante los hechos de otros personajes.
- Por sus propias palabras.
- Por los epítetos.
Virtud:
Se aprecia en los momentos críticos: destierro. En estos casos, el Cid modera sus impulsos. Es un caballero que acepta la adversidad con resignación y optimismo.
Estilo y técnicas:
Claridad, simplicidad y economía de medios.
- En cuanto al léxico, el vocabulario de guerra o actividades cotidianas.
- Uso de parejas de sinónimos.
- Procedimientos de repetición enfática.
- Figuras de pensamiento: la metáfora y la metonimia, y arcaísmos.
Técnicas de este estilo: