Evolución del Ditirambo a la Tragedia Griega: Innovaciones y Estructura

El primer autor que introdujo cambios al ditirambo fue Arión (SVII A.C).
Este hace cantar el ditirambo por 15 coreutas que bailaban alrededor de una estatua del dios. El coro es de carácter lírico y el tema es la vida de Dionisio, de la que se hace una exposición. También le impone una estructura: estrofa, antiestrofa y épodo. Primero alguien cantaba, luego alguien respondía, y por último, había una conclusión.
Luego, Tespis (SVI A.C) le enfrenta un antagonista al coro. Esto consistía en que uno de los integrantes del coro se separara del resto y les contestara, surgiendo el diálogo. Se evoluciona de lo lírico a lo dramático. También comienzan a utilizar la máscara humana, dejando de lado la de los sátiros y chivos.
Posteriormente, Frínicos (SVI A.C) le suma al ditirambo el asunto herónico-profano; ahora no solo habla de Dionisos, sino que también va a aparecer en el contenido héroes. Acá se da una evolución de lo religioso a lo profano.
Más adelante, Esquilo (SV A.C) le da a la tragedia la estructura definitiva. Muchos autores dicen que es el creador de la tragedia en el sentido artístico e imaginativo. Esquilo dice que la tragedia debe tener un prólogo, el cual te ubica en tiempo y espacio. Un actor hace el prólogo. Introdujo como cambio también los episodios (son las partes representadas por los autores) y las estásimas (son partes líricas al cargo del coro). La primera intervención del coro se llamaba *párodo* y el último *éxodo*; las demás son *estásimas*.
Agrega también el segundo actor.
Por último, Sófocles introduce al tercer actor. El primer actor era el protagonista, el segundo actor el deuteragonista y el tercer actor el tritagonista.



Análisis del Discurso del Coro en *Agamenón* de Esquilo

Esquilo, *Agamenón*. Episodio III. Discurso del coro ante la llegada de Agamenón
Casandra es hija de Príamo, Rey de Troya, por lo tanto, ella es la princesa de Troya. Por una maldición que le hicieron, ella tiene la habilidad de saber lo que va a pasar, pero nunca nadie le cree lo que dice (esta maldición se la hace Apolo por haberse enamorado de ella sin ser correspondido). El hecho de que Casandra vaya detrás de Agamenón es un exceso del Rey, ya que es una sacerdotisa de los dioses.
El discurso del coro tiene una triple presentación, busca el equilibrio, la *sofrosine*; comienza con un reconocimiento de su jerarquía: “¡Oh rey!”, reconoce el lugar que verdaderamente ocupa Agamenón. Luego lo llama: “¡Oh destructor!”, haciéndole una crítica que lo descalifica del exceso y por último: “¡Oh hijo de Atreo!”. De las tres presentaciones es el peor, ser hijo de Atreo no es ningún mérito. Tener sangre de Atreo no es bueno, debido a que tenés su maldición (Atridas y la leyenda de los Pelopios, Atreo desciende de los Pelopios).
Luego continúa el discurso con dos preguntas retóricas: “¿Cómo te saludaré yo? ¿Con qué honores… falte en nada?”. No esperan respuestas, y lo que buscan es lo justo, el equilibrio. No quiere ni pasarse de elogios ni dejar de reconocer lo que le corresponde.
“Los más de los hombres van siempre más allá de lo justo”, la mayoría de los hombres halagan más de lo que deberían, el pueblo alaba más de lo que debería. Los hombres van siempre más allá de lo justo. El coro hace una primera advertencia: “antes que ser estiman parecer”, una cosa es ser y otra parecer. No todo lo que es parece. Todos los hombres prefieren parecer antes que ser. Clitemnestra parece ser una esposa fiel, lo alaba, mientras que en realidad lo quiere matar, pero hacía esto porque no quería que hubiese sospechas.
Por otra parte, da a entender que la mayoría de las personas lloran con los que están tristes, pero verdaderamente no tienen dolor y están bien con la gente que está feliz. Por ello nadie es ni feliz ni verdaderamente triste. Las personas son hipócritas. Le advierten que Clitemnestra está mintiendo.
Hay una segunda advertencia hacia Agamenón, el coro trata de hacerle ver que él debería saber quién es quién: “Más el buen que conoce su ganado nunca se engaña”. Agamenón es el pastor, sí conoce a Clitemnestra, a su pueblo, pero los conoce como eran hace 10 años, y la gente en este período cambia. La función del coro es buscar el equilibrio (el coro aconseja y al tener experiencia de vida por ser ancianos pueden aconsejar).
El buen pastor debería darse cuenta mirando a los ojos de las personas, que fingen, que mienten: “No se le oculta… que finge”. El tema del tiempo está en juego, como acabo de mencionar, en 10 años la gente cambia y no logra reconocerlos. Está cegado por la *Hybris*.
Luego el coro le hace un reproche: “Por lo que… recibir la muerte”. Se diría que no se justifica la guerra por una muerte (Helena). Un coro machista.
Existe una contradicción por parte del coro con lo anteriormente mencionado: “Más ahora… amor de Corazón”. Como ganaron la guerra, todo lo que hizo está bien. Entonces para los griegos parece estar todo bien. “Son dulces las penas sufridas”, para el coro todo parece bien y todo se justifica porque se ganó la guerra.
Por último, el coro quiere hacerle ver a Agamenón que hubo gente que no le fue fiel: “Bien que el tiempo… la han conculcado”. Le advierte para que “abra los ojos” y se dé cuenta de que la gente no es lo que parece ser. Porque en esos 10 años han cambiado.